Generación del 50, 70 y 80 en la literatura española: contexto histórico y principales autores

Generación del 50

Expresión de la intimidad y lo amoroso: Estos autores se caracterizaron por una exploración profunda de las emociones personales y las relaciones humanas.

Valoración de la palabra poética: Se otorgó una importancia crucial a la estética del lenguaje y la búsqueda de la belleza a través de la palabra.

Concentración y tensión expresiva: Se buscaba la intensidad emocional y la profundidad en la expresión, a menudo a través de la brevedad y la sugerencia.

Inclusión de anécdotas para exponer subjetividad: Se utilizaron experiencias personales como punto de partida para reflexiones más amplias sobre la vida y la condición humana.

Pretensión cívica y ética (sátira y autoironía): La poesía de esta generación también abordó temas sociales y políticos, utilizando la sátira y la autocrítica como herramientas de análisis.

Poetas más representativos:

  • Ángel González (Palabra sobre palabra)
  • José Agustín Goytisolo (Palabras para Julia y otras canciones)
  • Jaime Gil de Biedma (Compañeros de viaje). Este autor influyó notablemente en la generación del 70 y 80.

Generación del 70

Conocidos como “novisimos” por la antología publicada por J.M. Castellet con el título “Nueve novísimos poetas españoles”.

Características:

  • Acentuación de la importancia del aspecto verbal: Se exploraron las posibilidades del lenguaje de manera innovadora y experimental.
  • Huida de la realidad: Se recurrió a la fantasía, la imaginación y la creación de mundos propios como vía de escape de la realidad social y política.
  • Reserva sentimental: A diferencia de la generación anterior, se mostró una mayor contención emocional y una actitud más irónica y distante.
  • Influencia del cine y los medios de comunicación: Se incorporaron elementos de la cultura popular y la estética de los medios de comunicación a la poesía.
  • Lectura restrictiva de la tradición: Se realizó una revisión crítica de la tradición literaria, buscando nuevas formas de expresión.
  • Preferencia por el verso largo y ritmos marcados: Se experimentó con la musicalidad y el ritmo del verso, rompiendo con las estructuras tradicionales.

Poetas a destacar:

  • Juan Luis Panero (Antes de que llegue la noche)
  • Guillermo Carnero (Dibujo de la muerte)
  • Pere Gimferrer (La muerte en Beverly Hills)
  • Luis Alberto de Cuenca (Los mundos y los días)

Generación del 80

Esta generación supuso un retorno a la poética de la generación del 50, retomando el interés por la experiencia personal y la realidad social.

Rasgos de esta poesía:

  • Pluralidad: Diversidad de autores y corrientes, lo que refleja la riqueza y heterogeneidad del panorama poético del momento.
  • Predilección por el pastiche y la ironía: Se utilizaron recursos como la mezcla de estilos y la ironía para cuestionar las convenciones y las expectativas del lector.

Tendencias más destacadas:

  • Neosurrealismo: Retorno a los versos más audaces de las vanguardias, explorando el inconsciente y la ruptura con la lógica. (Juan Carlos Mestre y Blanca Andreu, entre otros).
  • Minimalismo: Influenciados por Góngora, Guillén y Valente, se busca la esencia del lenguaje y la expresión concisa. El objeto cobra protagonismo frente al “yo”.
  • Poesía de la experiencia: Con Jaime Gil de Biedma como principal modelo, se centra en la experiencia personal y la reflexión sobre la vida cotidiana. (Luis García Montero y Álvaro García, entre otros).
  • Elegíacos y épicos: Siguiendo la tradición de Cernuda, se exploran temas como la pérdida, la memoria y la trascendencia.

Blas de Otero (Bilbao, 1916 – Madrid, 1979)

Sus dos primeras obras importantes, publicadas con el título común de Ancia, constituyen una de las cimas de la llamada poesía desarraigada de la posguerra y abordan temas como la naturaleza, la existencia y la muerte. La conclusión de sus obras es a menudo fatal. Recurre con frecuencia en este periodo a imágenes y temas religiosos, pero tampoco le ofrecen consuelo ni respuestas concluyentes.

En los años 50, Blas de Otero evolucionó del “yo” al “nosotros” de la poesía social en obras como Pido la paz y la palabra. Su angustia existencial es sustituida por la reflexión sobre la realidad de la posguerra y defiende la solidaridad como motor de cambio.

José Hierro (Madrid, 1922-2002)

Su obra constituye una de las cumbres de la poesía española de la segunda mitad del siglo XX. En 1947 publicó sus obras Tierra sin nosotros y Alegría, en las que desarrollaba temas de naturaleza existencialista. Su experiencia personal de la Guerra Civil también está presente en estos dos poemarios.

Su lírica se caracteriza por el empleo de un lenguaje depurado y poético, con un léxico cotidiano y próximo al receptor.

En la década de los 50, su poesía evolucionó hacia la poesía social, pero sin renunciar a su afán estético y formal. Siguió nutriéndose de sus vivencias, aunque cambió el “yo” por el “nosotros”. Obras de esta etapa: Quinta del 42.

A partir de los años 60, evolucionó hacia una lírica de carácter intimista, donde reflexiona sobre cuestiones como la memoria o el paso del tiempo, sin desatender la realidad. Los poemas que compuso en estos años se pueden clasificar en “reportajes” y “alucinaciones”.

La novela en el exilio

Los novelistas de los años 30 se habían orientado hacia un tipo de novela social comprometida con los conflictos políticos de la época. Como consecuencia de la defensa de la causa republicana por parte de estos escritores, la mayoría se vieron forzados a exiliarse. Desde los países de Latinoamérica siguieron escribiendo y publicando, pero en España, a causa de la censura, no fueron conocidos.

Ramón J. Sender es el autor más representativo de la novela en el exilio, caracterizada su producción por el compromiso ideológico y el uso de una personal técnica realista, extensa pero de calidad desigual. Réquiem por un campesino español es considerada su obra maestra.

El realismo social

Lo peor de la posguerra empieza a remitir y con la Guerra Fría el régimen franquista sale parcialmente de su aislamiento. Dos son las tendencias que aparecen en esta época:

El realismo objetivo:

  • Reducción al mínimo de la presencia del autor, que se limita a narrar.
  • Limitación del protagonismo de los personajes, predominando la situación y el contexto.
  • Eliminación de la introspección.
  • Caracterización externa de los personajes.
  • Disolución del argumento en una sucesión de anécdotas.
  • Sencillez estructural y estilística, sin saltos de tiempo y de estilo sencillo.
  • Concentración temporal y espacial.

El realismo crítico:

Que además de las características del realismo objetivista presenta:

  • Mayor intencionalidad crítica.
  • Utilización de personajes representativos de una clase social.

Temas de la novela social:

  • El mundo rural.
  • La clase obrera.
  • La burguesía.

Autores destacados:

  • Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, novela más importante del realismo)
  • Juan Goytisolo
  • Carmen Martín Gaite (Premio Nadal con “Entre visillos”)

La renovación de los años 60

La narrativa de los años 60 consiste en la creación de novelas en las que el lector debe asumir un papel activo.

Rasgos y técnicas que caracterizan estas obras:

  • Punto de vista múltiple o perspectivismo.
  • Limitación de la importancia del argumento.
  • Estructura compleja.
  • Monólogos interiores.
  • Libertad para utilizar el estilo y el lenguaje.

Autores:

  • Gonzalo Torrente Ballester
  • Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa)
  • Luis Goytisolo (Las afueras)
  • Francisco Umbral (Mortal y rosa y Trilogía de Madrid)

Situación de la narrativa actual

En la narrativa de las últimas décadas hay una gran variedad de tendencias y solo se puede hablar de individualidades, no de promociones o generaciones.

Puntos en común:

  • Retorno a la subjetividad.
  • Mezcla de técnicas tradicionales y vanguardistas.
  • Experimentación formal más moderada que en los años 60.
  • Obras de lectura accesible.
  • Los argumentos vuelven a tener relevancia.

Autores:

  • José María Merino (Lugar sin culpa)
  • Manuel Vázquez Montalbán (Serie de novelas del detective Pepe Carvalho)
  • Álvaro Pombo
  • Juan José Millás (Visión del ahogado)
  • Rosa Montero (Te trataré como a una reina)
  • Antonio Muñoz Molina (El jinete polaco)
  • Belén Gopegui (La conquista del aire y Lo real)
  • Javier Pérez Reverte (El maestro de esgrima, El club Dumas)

Camilo José Cela (La Coruña, 1916 – Madrid, 2002)

Empezó los estudios de Medicina y Derecho. Participó en la Guerra Civil en el bando nacional como cabo de artillería en Gallur. En 1989 le fue concedido el Premio Nobel. Es autor de una amplia obra novelística, de la cual forman parte dos hitos de la narrativa española: La familia de Pascual Duarte y La colmena.

La familia de Pascual Duarte

Novela singular, única en una época imprecisa. Fue capaz de reflejar el ambiente de pesimismo existencial que vivía la España de posguerra. La novedad residía en un argumento truculento con un lenguaje que evoca el habla rural, pero muy cuidado. Consigue que al lector le parezca verosímil tanto la acumulación de crímenes como el recurso de que la obra se presente escrita en primera persona por el propio Pascual Duarte.

El atrasado mundo rural de la España negra se convierte en el contexto que, unido a la presión de los instintos, atenazan y determinan la conducta del protagonista, impulsado a actuar con una violencia desenfrenada.

La popularidad de la obra, favorecida por el escándalo que provocó, le acuñó con el término “tremendismo” para clasificar la novela que se apartaba de las tendencias vigentes.

La colmena

Esta obra es la más importante de Cela. Inaugura el realismo social que se cultivó en los años 50. Está estructurada en 6 capítulos y un epílogo, y cada capítulo consta de un número variable de secuencias de corta extensión en la que se mezclan episodios simultáneos. El argumento se rompe en pequeñas anécdotas, un panorama de vidas cruzadas en el marco espacio-temporal de Madrid en 1942.

En la mayoría de los casos utiliza la técnica subjetivista, en otras adopta una actitud omnisciente y comenta irónicamente el comportamiento de los personajes e incluso llega a tratarlos con crueldad. La obra presenta una apariencia de espontaneidad y predomina el tono brusco y directo.

Otras obras:

Tras La familia de Pascual Duarte publica Pabellón de reposo y Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes. Con posterioridad a La colmena publica Mrs. Caldwell habla con su hijo y en sus últimas novelas Cristo versus Arizona y Madera de boj, sin renunciar a las características de su etapa anterior.