Novecentismo y Generación del 14
Contexto y características
Los miembros de la Generación del 14, también conocidos como novecentistas, fueron escritores y pensadores que buscaron superar el pesimismo del Grupo del 98. Ofrecieron soluciones concretas para sacar a España de su crisis, con las siguientes normas:
- Democratización de España.
- Europeización de la sociedad.
- Desarrollo de la ciencia y la educación para atraer el progreso a la nación.
- Discusión de sus ideas de forma pedagógica, desarrollando el ensayo.
El término Novecentismo fue usado por Eugenio D’Ors para designar aquellas tendencias que se despegaban de las formas artísticas o literarias heredadas del siglo XIX. Este movimiento rechaza el mundo de los sentimientos y busca un arte de ideas que sorprenda por la originalidad de su forma. Esta nueva estética adopta una postura antirromántica, que condujo hacia lo clásico, una literatura de minorías donde es característico el intelectualismo, conduciendo todo esto a un arte puro que busca la función poética, incluso en la prosa.
Ensayistas del Novecentismo
- José Ortega y Gasset: Estilo claro y elegante, uso excelente de metáforas y símiles. Obras: El tema de nuestro tiempo, El espectador. Sus temas de interés son artísticos y sobre el futuro de España.
- Eugenio D’Ors: Concilia la tradición y la renovación, el casticismo y la europeidad. Como crítico de arte escribe Tres horas en el museo y como filósofo La filosofía del hombre que trabaja y juega.
- Gregorio Marañón: Estudió figuras del pasado como El conde duque de Olivares y personajes literarios como Don Juan, además de temas políticos, sociales, morales y artísticos.
- Manuel Azaña: Ejerció la crítica literaria y escribió la novela El jardín de los frailes y ensayos políticos como La velada de Benicarló.
Entre otras figuras se encuentran Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Salvador de Madariaga, Santiago Ramón y Cajal, Ramón Menéndez Pidal y José Bergamín.
Novelistas del Novecentismo
Los novelistas de la generación se dividen en quienes continúan modos narrativos de etapas anteriores y los que, en mayor o menor medida, suponen una renovación de la novela, como Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala.
- Gabriel Miró: Destaca por su excepcional capacidad de captar sensaciones, sentido lírico, dominio del lenguaje y obras como Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso.
- Ramón Pérez de Ayala: Novelista que evoluciona de un relato autobiográfico de filiación del 98 a una novela intelectual. Obras: La pata de la raposa, Troteras y danzaderas.
Juan Ramón Jiménez
Su obra y vida se inscriben en la Generación del 14 y constituye un verdadero enlace entre las generaciones anteriores y posteriores. Para él, vida y poesía son una y se distinguen tres épocas:
Etapa sensitiva
Se inicia siguiendo a Rosalía de Castro y Bécquer, con Rubén Darío a la cabeza. En Nubes evoca la infancia en soledad y su obsesión por la muerte, agudizada por la de su padre. En 1900 publicará Ninfeas y Almas de violeta con tono decadente y neorromántico, y en 1902 Rimas, reflejando influencias de otros poetas simbolistas y su admiración por Bécquer. En 1903 y 1904 publica Arias tristes y Jardines lejanos en la órbita del modernismo intimista y simbolista, y después de publicar Elegías y Baladas de primavera afirmará que esta etapa tenía que olvidarla por inauténtica. Desde 1914 va dejando la estética modernista. Su etapa romántico-modernista la cierra con Estio, con una poesía conceptual y sencilla, y entre 1906 y 1916 publica Platero y yo, donde se ve un cambio de estilo y actitud ante la vida: abandona el egocentrismo y se vuelve observador e interesado por vidas ajenas.
Etapa intelectual
Entre 1915 y 1936 se caracteriza por una poesía pura y la búsqueda del lenguaje lírico, una expresión natural despojada de la retórica modernista. Diario de un poeta recién casado inaugura esta etapa por su carácter rupturista. Introduce novedades como la mezcla de prosa y verso libre, un lenguaje preciso, claro y directo. Los temas son diversos: amor, tiempo, muerte, salida de España, el viaje y la vida estadounidense. En los versos de Eternidades y Piedra y cielo es más íntimo; desea describir el misterio de la belleza y la eternidad, y los poemas suelen ser cortos y densos. Entre 1925 y 1935 edita poemas, corrige y ordena su obra, y elabora nuevos proyectos marcados por la Guerra Civil y el exilio. La estación total alcanza la eternidad y escapa de los límites que impone la muerte.
Etapa suficiente o verdadera
Abarca la producción poética en el exilio americano. Se impone el aislamiento y la descripción psíquica. El otro costado, escrito en prosa, tiene los conceptos esenciales del último Juan Ramón, y en Dios deseado y deseante invoca a un dios creado por él, identificado con la naturaleza y la belleza. En 1957, un año después de obtener el Premio Nobel de Literatura, cierra su producción poética con la Tercera antolojía poética, que incluye notas a Zenobia y reflexiones sobre el destino de su obra.
Generación del 27
Contexto y características
La Generación del 27 es la denominación con la que se agrupa a un conjunto de poetas que conformaron el grupo más notable de su época, también etiquetados como la Edad de Plata de la literatura española. Estos autores comparten características, y el nombre del 27 proviene de los actos que realizaron conmemorando el tercer centenario de la muerte de Góngora. Estas características que comparten son:
- Admiración a Góngora: Son seguidores del autor y de su vocación total a la poesía.
- Poesía pura: Es el ideal poético en auge en sus primeros años de creación. Se basa en la depuración formal y el alejamiento de la anécdota, muy influenciados por Juan Ramón Jiménez.
- Poesía popular: Van a promover una corriente de neopopularismo, según Juan Ramón Jiménez, imitando formas y ritmos tradicionales y recursos estilísticos.
- Vanguardistas: Les van a influir varias vanguardias al principio de su producción, como el surrealismo, el futurismo y el creacionismo, resaltando la importancia de la metáfora y la imagen.
- Búsqueda del equilibrio entre la tradición y la vanguardia: Mezcla de estrofas clásicas con el verso libre.
- Rehumanización de su producción: Influenciada por el surrealismo y la situación histórica.
Etapas de la Generación del 27
Podemos distinguir diferentes etapas en la producción literaria de la Generación del 27:
- Etapa de juventud (hasta 1925): Crean sus primeras obras con estilo posmodernista, en busca de un estilo propio.
- Última mitad de los años 20: Ya han publicado importantes libros y participado en actos colectivos, consolidándose como generación.
- Años 30: Proceso de rehumanización durante la República con la publicación de Sobre una poesía sin pureza de Pablo Neruda. Acaba con la Guerra Civil, provocando la dispersión del grupo: unos se exilian, otros mueren y otros continúan caminos propios.
Autores de la Generación del 27
Pedro Salinas
Para él, la poesía es un modo de acceso a las honduras de la realidad, a la esencia de las cosas y las experiencias vitales. Su poesía y su métrica están rigurosamente trabajadas. Comienza con libros como Fábula y signo, poesía pura influenciada por Juan Ramón Jiménez y con elementos futuristas. Sus dos obras maestras son La voz a ti debida y Razón de amor. Salinas es el gran poeta del amor, siendo para él una fuerza que da plenitud y sentido al mundo. Tras la guerra compone El contemplado y Todo más claro, percibiéndose en estas obras la lucha entre la fe y la angustia de su alrededor.
Jorge Guillén
Máximo representante de la poesía pura. En sus composiciones estiliza la realidad, utiliza un lenguaje muy elaborado y depurado, provocando sensación de frialdad y dificultad. Destacan Cántico y Clamor.
Gerardo Diego
Destaca por la variedad de tonos, temas y estilos. En síntesis, su obra se orienta en dos direcciones: la poesía vanguardista (Manual de espumas) y la clásica o tradicional (Soria), destacando como representante español del creacionismo.
Dámaso Alonso
Su tarea poética se desarrolla sobre todo después de la guerra, aunque antes participó en las actividades del grupo del 27. Sus primeros libros están en la línea de la poesía pura. Tras la guerra publicará Hijos de la ira, que suponía una inmensa protesta contra la crueldad, el odio y la injusticia.
Vicente Aleixandre
Concibe la poesía como forma de comunicación. Su estilo se caracteriza por metáforas visionarias, influidas por el surrealismo. Tiene una visión pesimista del hombre, frágil e imperfecto. Sombra del paraíso es su obra cumbre con esta visión negativa, y luego Historia del corazón, con una visión más solidaria.
Federico García Lorca
Su tema central es el destino trágico y la imposibilidad de realización. Une lo popular con lo culto y vanguardista. Obtiene el éxito con Romancero gitano. La influencia del surrealismo aparece en Poeta en Nueva York, y la soledad y la angustia no están solo en el poeta, sino que las percibe también en la sociedad. En Sonetos del amor oscuro, la gloria y el dolor de amar alcanzan una expresión muy honda.
Rafael Alberti
Su poesía tiene variedad de tonos, temas y estilos: lo popular, lo vanguardista, la poesía pura, lo barroco… Destaca Marinero en tierra. También estará influenciado por el surrealismo en Sobre los ángeles, donde se siente perdido en un mundo caótico y sin sentido, rodeado de seres extraños que simbolizan la tristeza.
Luis Cernuda
El tema central es el doloroso divorcio entre su anhelo de realización personal y los límites impuestos por el mundo que le rodea. Su estilo se caracteriza por el rechazo de la rima, los ritmos marcados y el lenguaje brillante. Su producción se agrupa en La realidad y el deseo, donde destacan Donde habite el olvido, Desolación de la quimera o Los placeres prohibidos.
Emilio Prados
Su producción comienza con poesía popular influenciada por Juan Ramón Jiménez, continúa con el surrealismo y una época de poesía política durante la guerra. En el exilio escribe sobre la añoranza a España con una poesía existencial. Destaca Jardín cerrado.
Manuel Altolaguirre
Poeta que canta al amor, la soledad, la muerte… con tonos románticos. No se percibe en él poesía deshumanizada ni vanguardismo. Destaca la musicalidad de sus composiciones, como en Las islas invitadas.
Miguel Hernández
Autor puente entre el 27 y la posguerra. Temas: amor, vida, muerte, denuncia de la opresión. En su corta trayectoria escribe obras culteranas (Perito en lunas), poesía amorosa (El rayo que no cesa) y poesía social (Viento del pueblo).