Características de la Democracia Real
La democracia moderna, tal como la conocemos, se consolidó en el siglo XX, aunque sus raíces se remontan a la antigüedad. En 1931, con la extensión del voto a las mujeres, se establecieron requisitos fundamentales:
- Constitución: Todos los países democráticos deben tener una Constitución que refleje los derechos y deberes de los ciudadanos.
- Cargos públicos electos: Los ciudadanos tienen el poder de elegir a sus representantes en cargos públicos (senado, congreso, etc.).
- Elecciones y consultas libres y frecuentes: Las elecciones deben realizarse a través de las urnas, garantizando el sufragio universal y el voto libre.
- División de poderes: El poder no debe concentrarse en una sola institución, sino dividirse en tres poderes independientes: legislativo, ejecutivo y judicial.
- Libertad de expresión y acceso a información veraz: Los ciudadanos tienen derecho a expresar sus opiniones libremente y a ser informados de manera objetiva y veraz.
- Transparencia en la gestión pública: Cualquier funcionario público trabaja para el servicio de la comunidad y debe actuar de manera transparente.
Derechos de la Ciudadanía
La ciudadanía es la cualidad que permite a las personas participar en el gobierno y disfrutar de una serie de derechos. Quienes no son ciudadanos carecen de ciertos derechos, como el derecho al voto.
Grecia y Roma
En Grecia y Roma, ser ciudadano era fundamental. Los ciudadanos podían elegir cargos públicos, participar en jurados, tenían el deber de defender la ciudad y debían respetar las leyes e impuestos. Sin embargo, no todos eran ciudadanos, lo que limitaba la participación política.
- Platón: Proponía que la ciudad fuera gobernada por los más sabios.
- Aristóteles: Consideraba que el hombre es un ser social por naturaleza y que la familia es la institución primaria, mientras que el Estado busca la felicidad del ciudadano.
Edad Media
Durante la Edad Media, el sistema feudal reemplazó la ciudadanía por la figura del súbdito. El poder se concentraba en la Iglesia y el Rey, con una sociedad estamental (campesinado, nobleza y clero). El individuo carecía de autonomía y poder de decisión.
Renacimiento
En el siglo XV, el Renacimiento y el humanismo revalorizaron al hombre como ser independiente e inteligente. Se recuperó el concepto de ciudadanía y se promovió la libertad de creencias y religión. La sociedad se volvió antropocéntrica, con el hombre como centro de todo.
Dos Corrientes Políticas
- Utopía: Tomás Moro describe comunidades ideales sin pobreza ni desigualdad, con acceso a la educación y la libertad.
- Realismo político: Nicolás Maquiavelo, en “El Príncipe”, analiza la realidad política y aconseja al gobernante cómo mantener el poder.
Evolución de la Ciudadanía Moderna
Siglos XVII y XVIII
Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau desarrollaron teorías sobre el contrato social. En el siglo XVIII, la Ilustración enfatizó la razón, la libertad y la igualdad. La Iglesia perdió poder, los ciudadanos ganaron derechos y se estableció la separación de poderes. Se reconocieron los derechos civiles (libertad de expresión, asociación, religión, prensa), el derecho a un juicio justo y el derecho al voto. Se estableció la igualdad ante la ley.
Siglo XIX
El movimiento obrero y las ideologías socialistas, anarquistas y comunistas impulsaron la conquista de derechos económicos y sociales: derecho a la seguridad social, a un trabajo digno, a un salario justo, a la sanidad, a la educación y a una vivienda digna.
Siglo XX
Se lograron importantes avances, como el salario mínimo y los derechos solidarios (derecho a la paz, al desarrollo, al medio ambiente).
Siglo XXI
Se observa una pérdida de algunos derechos previamente conquistados.
Thomas Hobbes y el Absolutismo
Thomas Hobbes es considerado el teórico del absolutismo. Sostenía que en el estado de naturaleza, el hombre es un lobo para el hombre, libre pero en constante guerra. Para garantizar la seguridad y la paz, los individuos ceden su libertad y poder a un soberano absoluto a través de un contrato social.