Fundamentos del Pensamiento Marxista: Alienación, Historia y Revolución

Marx

1. Punto de partida

El marxismo parte de un análisis crítico de la realidad social y política, así como de una crítica a Feuerbach. Frente a ellos, Marx defiende una filosofía práctica transformadora de la realidad.

2. Antropología

El ser humano es un ser totalmente material y natural. Sin embargo, no tiene una naturaleza predefinida, sino que debe realizarse. El ser humano se realiza en dos ámbitos fundamentales: el trabajo (no se define como un “ser racional”, sino “práctico”) y la sociedad. No obstante, en la sociedad capitalista, el ser humano se encuentra en una situación de alienación, donde no puede realizarse. Para cambiar esta situación, es necesario analizar la alienación y sus causas.

3. Alineación

a) Significado

Alienación significa enajenación, convertirse en “otra cosa”, en algo ajeno a la humanidad. En el contexto capitalista, Marx denominó alienación a la situación de explotación que el sistema capitalista ejercía sobre el proletariado, impidiendo su auténtica realización. El ser humano es tratado como un medio para producir riquezas mientras se le mantiene en la miseria; así, el ser humano es convertido en cosa. El sistema capitalista es, pues, la causa de la alienación.

b) La alienación económica

La alienación básica y fundamental es la alienación económica o del trabajo enajenado. Consiste, básicamente, en el hecho de que el trabajador es desposeído del producto de su trabajo y de su valor, que ya no le pertenecen. Como el ser humano se realiza y plasma en el trabajo, la desposesión o enajenación del producto de su trabajo es también una enajenación del trabajador mismo; implica la negación de su propia naturaleza. Esta alienación se manifiesta de varias formas:

  • El producto del trabajo, que debía ser fuente de realización y felicidad, es convertido en plusvalía y pasa a ser instrumento de explotación, se convierte en enemigo: “el obrero es más pobre cuanta más riqueza produce”. La plusvalía es el beneficio que genera el trabajador al empresario, pues este paga al obrero menos de lo que vale su trabajo.
  • La división del trabajo y la especialización llevan a un tipo de trabajo en la industria, repetitivo y mecanizado, que se convierte en lo contrario de lo que debería ser: desrealización y sufrimiento, en “trabajo forzado”. En este sistema, el trabajador también se convierte en cosa, teniendo que vender su trabajo al precio y condiciones que le ofrece el capitalista. Como consecuencia de la alienación en el trabajo, las demás actividades del hombre quedan rebajadas a la animalidad (comer, beber). La alienación implica la negación de la naturaleza del hombre, la deshumanización.

c) Otras formas de alienación

La alienación política (estructuras políticas al servicio del capital), la alienación social (división de la sociedad en clases) y la alienación religiosa (la religión cumple la función de servir a la clase dominante en el sometimiento de la clase dominada, sirviendo para adormecer al pueblo e impedir el cambio social).

4. Materialismo histórico e ideología

a) Concepción

Frente a Feuerbach, el materialismo histórico de Marx es una interpretación de la historia como un proceso material, pero dinámico y revolucionario, donde el ser humano tiene un papel activo.

b) La estructura socioeconómica (el “modo de producción”)

Consta de dos elementos: la infraestructura y la superestructura.

b.1) La infraestructura

Es el fundamento. Está constituida por las relaciones de producción y las fuerzas productivas. Las fuerzas productivas son el trabajo y los medios de producción. Las relaciones de producción son las relaciones de propiedad en relación con las fuerzas productivas.

En el sistema capitalista, la burguesía posee los medios de producción, mientras que el trabajador solo posee la fuerza de trabajo. Este es el elemento determinante de todo el sistema.

b.2) La superestructura

Está constituida por las “formas ideológicas” (es decir, ideas, representaciones y valores de una sociedad) y por las estructuras jurídicas y políticas.

c) La ideología y sus formas

El concepto de ideología significa un sistema teórico, un conjunto de ideas, que proporcionan una interpretación falseada y deformadora de la realidad, porque son el reflejo de un sistema alienante y están al servicio de la clase dominante. La ideología dominante en cada momento corresponde a las ideas e intereses de la clase dominante. Es, pues, un instrumento para mantener la situación de alienación. La ideología adquiere diversas formas. La teoría política, la teoría económica, la cultura, el arte, la filosofía y la religión dominantes en un momento son otras tantas formas de ideología. La religión es una ideología, pues es una falsa representación de la realidad, está al servicio de la clase dominante y dificulta la transformación de la estructura social. El marxismo defiende un ateísmo humanista, como un medio para la liberación y la realización plena del ser humano.

Praxis: frente al concepto tradicional de filosofía teórica, Marx propone una filosofía práctica o praxis -síntesis de teoría y práctica transformadora- con una doble tarea: a) científica: estudio crítico de esta estructura socioeconómica, b) práctica y humanista: transformación de la realidad social.

d) La dinámica de la historia

El factor determinante de la historia es la estructura económica, es decir, la relación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Marx distingue tres modos de producción: el esclavismo del mundo antiguo, el feudalismo y el capitalismo. La Historia es la sucesión de los diferentes modos de producción. La historia no es conducida por la Razón, sino al revés, es la economía material la que crea la conciencia y las ideas. Como el factor determinante de la historia es la estructura económica, para cambiar la sociedad y eliminar la alienación, se debe cambiar la estructura económica. Según el materialismo dialéctico, la naturaleza y la historia se transforman de acuerdo con unas leyes dialécticas internas. Los diferentes modos de producción históricos entran en crisis por sus contradicciones internas. Pero la historia no avanza linealmente, sino por revoluciones. La sucesión de los modos de producción se produce de forma necesaria y dialéctica.

5. La revolución socialista y el comunismo

El cambio social y económico es necesario e inevitable, pues el sistema capitalista engendra una serie de contradicciones que acabarán por estallar. La Historia se dirige a la instauración del comunismo. El cambio es inevitable. Solo una revolución eliminará todos los vicios del sistema. El motor de la revolución es la lucha de clases. La lucha de clases es el motor de la historia. La revolución tendrá tres fases: dictadura del proletariado, socialismo y comunismo. La consecución de una sociedad comunista hará posible una comunidad de hombres libres e iguales en que el trabajo no se encamine a beneficiar a unos pocos, sino a todos.