Francisco de Goya: Vida, Obra y Legado del Genio Español

Francisco de Goya: Vida y Obra

Inicios y Formación (1746-1771)

Francisco de Goya nació en Fuendetodos, Aragón, España, en 1746. Sus padres fueron José Benito de Goya y Franque y Gracia Lucientes y Salvador. Pasó su infancia en Fuendetodos, donde su familia vivía en una casa que lleva el escudo de la familia de su madre. Su padre se ganaba la vida como dorador. Alrededor de 1749, la familia compró una casa en Zaragoza y, algunos años más tarde, se trasladó a ella. Goya asistió a la escuela en las Escuelas Pías, donde formó una estrecha amistad con Martín Zapater. Su correspondencia a lo largo de los años se convirtió en un valioso recurso para las biografías de Goya. A los 14 años, entró como aprendiz del pintor José Luzán. Más tarde se trasladó a Madrid, donde estudió con Anton Raphael Mengs, un pintor muy popular entre la realeza española. Tuvo enfrentamientos con su maestro y sus exámenes no fueron satisfactorios. Goya presentó solicitudes para la Real Academia de Bellas Artes en 1763 y 1766, pero se le negó la entrada. Luego viajó a Roma, donde en 1771 ganó el segundo premio en un concurso de pintura organizado por la ciudad de Parma.

Regreso a Zaragoza y Primeros Éxitos (1771-1773)

Más tarde ese año, regresó a Zaragoza y pintó una parte de la cúpula de la Basílica del Pilar, los frescos del oratorio de los claustros de Aula Dei y los frescos del Palacio de Sobradiel. Estudió con Francisco Bayeu y Subías, y su pintura empezó a mostrar signos de las tonalidades delicadas por las que se hizo famoso. Una de sus obras más célebres de este periodo es *El tres de mayo de 1808* (1814), óleo sobre lienzo, 266 × 345 cm, actualmente en el Museo del Prado, Madrid.

Madurez y Éxito en la Corte (1773-1788)

Goya se casó con Josefa Bayeu, hermana de Francisco Bayeu, el 25 de julio de 1773. Su matrimonio con Josefa (a quien apodó “Pepa”), la relación con Francisco Bayeu y su membresía en la Real Academia de Bellas Artes (a partir de 1765) le ayudaron a conseguir trabajo en la Real Fábrica de Tapices. Allí, en el transcurso de cinco años, diseñó unos 42 cartones, muchos de los cuales se utilizaron para decorar y aislar los muros de piedra desnuda de El Escorial y el Palacio Real del Pardo, las residencias de nueva construcción de los monarcas españoles. Esto atrajo la atención de los monarcas españoles hacia su talento artístico, lo que más tarde le daría acceso a la corte real. También pintó un lienzo para el altar de la iglesia de San Francisco El Grande, que le valió su nombramiento como miembro de la Real Academia de Bellas Artes. En 1783, el conde de Floridablanca, favorito del rey Carlos III, le encargó que pintara su retrato. También entabló amistad con el príncipe heredero Don Luis y vivió en su casa. Su círculo de clientes creció hasta incluir al duque y la duquesa de Osuna, a quienes retrató, al Rey y a otras personas notables del reino. Después de la muerte de Carlos III en 1788 y la Revolución Francesa en 1789, durante el reinado de Carlos IV, Goya alcanzó su máxima popularidad entre la realeza. Una de sus obras más icónicas de este periodo es *Carlos IV de España y su familia* (1800). Théophile Gautier describió las figuras como “el panadero de la esquina y su esposa después de ganar la lotería”.

El Pintor de la Realeza (1786-1792)

En 1786, Goya fue nombrado pintor de Carlos III, y en 1789 fue nombrado pintor de cámara de Carlos IV. En 1799 fue nombrado Primer Pintor de Cámara, con un sueldo de 50.000 reales y 500 ducados para un coche. Trabajó en la cúpula de la Ermita de San Antonio de la Florida, pintó al rey y a la reina, realizó retratos de la familia real, del Príncipe de la Paz y de muchos otros nobles. Sus retratos son notables por su aversión a la adulación, y en el caso de *Carlos IV de España y su familia*, la falta de diplomacia visual es notable. Goya recibió encargos de muchos amigos de la nobleza española, entre ellos: Pedro Téllez-Girón, IX duque de Osuna, y su esposa María Josefa Pimentel, XII condesa-duquesa de Benavente; María del Pilar de Silva, XIII duquesa de Alba (conocida universalmente como la “Duquesa de Alba”), y su esposo José María Álvarez de Toledo, XV duque de Medina Sidonia; y María Ana de Pontejos y Sandoval, marquesa de Pontejos.

*Caprichos* y la Enfermedad (1792-1799)

Después de contraer cólera y fiebre alta en 1792, Goya quedó sordo y se volvió retraído e introspectivo. Durante los cinco años que pasó recuperándose, leyó mucho sobre la Revolución Francesa y su filosofía. La serie de grabados al aguafuerte que resultó de este periodo fue publicada en 1799 bajo el título de *Caprichos*. Las oscuras visiones representadas en estos grabados se explican en parte por su título: *El sueño de la razón produce monstruos*. Sin embargo, estos no son los únicos de naturaleza sombría, y demuestran el agudo ingenio satírico del artista, particularmente evidente en grabados como *Caza de dientes*. Además, se puede discernir un hilo de lo macabro que atraviesa la obra de Goya, incluso en sus cartones para tapices anteriores.

**Lista de obras destacadas:**

* *El tres de mayo de 1808* (1814) * *Carlos IV de España y su familia* (1800) * Serie *Caprichos* (1799) * Retratos de la nobleza española