Formas de Estado: Autoritario, de Derecho y Democrático

Estado Autoritario

El Estado autoritario es una forma de Estado que se opone a la democracia. Se caracteriza porque la autoridad posee un poder ilimitado, sin control alguno. No existe la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y no se puede elegir ni discutir al gobernante. Existen dos tipos principales:

  • Estado absolutista: Propio de la modernidad, su principal representante fue Luis XIV. El poder es absoluto y sin restricciones, recayendo sobre el soberano.
  • Estado totalitario: Es la forma más extrema de Estado autoritario. Controla tanto la esfera pública (educación, medios de comunicación, etc.) como la privada (creencias, relaciones personales, etc.). El poder lo ejerce un único partido político, dirigido por un líder carismático. Se utiliza la fuerza y la violencia como instrumentos. Ejemplos claros son el fascismo, el nazismo y el comunismo soviético.

Estado de Derecho

El Estado de derecho está regulado por leyes a las que se someten todos los individuos, incluido el gobernante. Su finalidad es garantizar los derechos individuales y proteger a los ciudadanos de los abusos de poder. Sus propiedades más características son:

  • Constitución: Es la ley máxima que establece y regula el funcionamiento del Estado, basándose en normas y órganos que ejercen el poder.
  • División de poderes: Montesquieu diferenció por primera vez la división entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Planteaba la necesidad de que estos recayesen en distintas autoridades para evitar abusos de poder.

Estado Social de Derecho

La democracia es el mejor ejemplo de Estado social de derecho. Además de defender las libertades y el cumplimiento de las leyes, busca la justicia social que compense las desigualdades. Se considera que sin igualdad no es posible la libertad. Por ejemplo, si alguien no tiene las mismas oportunidades económicas que otros para estudiar, no podrá elegir libremente su profesión; su situación económica condicionará dicha elección. Esta forma de Estado, además de velar por los derechos individuales, tiene una función social, promoviendo el bienestar social garantizando sanidad y educación.

Estado Democrático

Desde la antigüedad ha habido diferentes ideas acerca de cómo debe ser y estar organizado el Estado. Una de estas formas de organización es la democracia, palabra que proviene de las raíces griegas “demos” (pueblo) y “kratos” (gobierno). La democracia se puede definir como una forma de gobierno del Estado en la que la soberanía reside en el pueblo y en la que existe un sistema de derechos y libertades civiles y políticas garantizadas.

Modelos de Democracia

El origen de la democracia se sitúa en la antigua Grecia, entre los siglos VI y V a.C. Esta primera organización democrática era una democracia directa, donde los ciudadanos participaban sin intermediarios en el gobierno y el establecimiento de las leyes. En contraste, la democracia actual es una democracia representativa, en la que los individuos votan a los partidos políticos que los representan, quienes se encargan de gobernar y establecer las leyes.

En la democracia ateniense, los derechos básicos estaban restringidos a una cuarta parte de la población (sufragio restringido), ya que mujeres, esclavos y extranjeros no tenían derecho a voto. Hoy en día existe un sufragio universal, donde todas las personas adultas tienen los mismos derechos.

En la antigua Grecia, era más importante convencer a los demás de que se decía la verdad que decirla. Los Sofistas enseñaban el arte de la retórica, el arte de convencer y dominar la palabra como cualidad esencial del político exitoso. Sócrates, en cambio, consideraba que lo fundamental era el descubrimiento y la transmisión de la verdad, la cual existe por sí misma de forma universal.

Problemas de la Democracia Representativa

Tras la Segunda Guerra Mundial, el Estado democrático se constituyó como el modelo político del mundo occidental, ya que favorece el respeto a los derechos humanos y las libertades individuales. Debido a las sociedades masificadas actuales, el modelo vigente es el de la democracia representativa. Sin embargo, este modelo es criticado a menudo porque se dice que se trata de una democracia meramente formal, pero no social.