Formación de Palabras, Relaciones Semánticas, Variedades del Español: Claves y Ejemplos

1.2. Procedimientos de formación de palabras en castellano

La lengua dispone de diversos mecanismos para formar nuevas palabras a partir de otras ya existentes.

  • Composición: Es el procedimiento por el cual se forma una palabra nueva mediante la unión de dos o más palabras (posavasos). Se distinguen dos tipos de compuestos:
    • Compuestos ortográficos: la palabra formada constituye una única entidad: sacapuntas, aguanieve.
    • Compuestos sintagmáticos: funcionan como una unidad, pero los términos no se han fusionado ortográficamente: hombre rana, ojo de buey, buque escuela, saco de dormir, guardia civil.
  • Derivación: Es el procedimiento de creación de nuevas palabras que consiste en incorporar morfemas derivativos a una base léxica; por ejemplo: (flor →) florero.
    • Prefijos: son morfemas derivativos que se anteponen a la base y que, generalmente, no producen cambios en la categoría gramatical de ésta (insatisfecho, extraescolar).
    • Sufijos: son morfemas derivativos que se posponen a la base. Pueden ser apreciativos o no apreciativos.
      • Sufijos apreciativos: (diminutivos, aumentativos y despectivos) muy numerosos en español. A veces evocan connotaciones de afecto. Algunos de ellos: -ito, -illo, -ico, -ino, -ín, -ote, -azo, -ucha
      • Sufijos no apreciativos: alteran profundamente el significado de la base y, con frecuencia, cambian su categoría gramatical: (sed →) sediento, (lejos→) lejano, (mover→) movimiento
  • Parasíntesis: Es el procedimiento de formación de palabras por el cual se incorporan a la vez un prefijo y un sufijo a una base léxica: (trampa→) entrampar, (claro→) aclarar, (nuca→) desnucar, (coma→) entrecomillar….

Abreviación

Abreviación gráfica

  • Abreviaturas: dcha. (derecha); Dña. (doña); a. C. (antes de Cristo).
  • Apócope: Se suprimen las letras finales. Ob. (obispo); párr. (párrafo).
  • Síncopa: Se suprimen sonidos del interior de la palabra. Pdte. (presidente).
  • Siglas: Iniciales de las palabras de una expresión. Se escriben con mayúsculas y sin puntos (CD, DVD, UGT, PP, PSOE, BOE, TVE…).
  • Acrónimos: Han pasado a usarse como sustantivos o se han formado tomando más de una letra. Tienen su propia entrada en el diccionario (sida, ovni, Talgo, láser, Unesco, Benelux…).

Abreviación léxica

  • Acortamientos:
    • Aféresis: se suprimen las letras iniciales (tuto-instituto; Lupe-Guadalupe).
    • Apócope: Se suprimen las letras finales (cine-cinematógrafo; zoo-zoológico).
  • Símbolos: Representaciones gráficas de conceptos o realidades por medio de letras o signos (m-metro; Au-oro; =-igual; $-dólar; N-norte).

1.4. Relaciones semánticas entre palabras

  • Sinonimia: un sólo significado se expresa mediante varios significantes: lecho, cama; contestar, responder. Podemos distinguir entre:
    1. Sinonimia conceptual: Los significados denotativos son plenamente coincidentes. Ej.: listo = inteligente.
    2. Sinonimia connotativa: Puede, en ocasiones, no haber coincidencia denotativa; sin embargo, esto no impediría que se consideren sinónimos por los valores connotativos que encierran. Ej.: listo = zorro.
    3. Sinonimia contextual: En determinados contextos, se pueden establecer ciertas sinonimias que serían impensables en otros. Ej.: listo = preparado, en contextos como ¿Estás listo?
  • Polisemia: Una palabra es polisémica cuando podemos expresar con ella varios significados. En la polisemia, frente a la homonimia, los diferentes significados de una palabra tienen, o han tenido, un origen común.
    • Línea de un escrito; línea de fuego.
    • Puente sobre un río; puente entre festivos; puente en la dentadura.
    • Árbol, vegetal; árbol genealógico.
    • Araña, animal; araña, lámpara.
  • Homonimia: Consiste en la coincidencia formal de dos palabras originariamente distintas (distinto origen o etimología) que han llegado a la coincidencia de significantes, manteniéndose la diferencia de significados. Hay dos tipos de homonimia:
    • Palabras homófonas: Los significantes son similares fónicamente, pero no ortográficamente: ola / hola; asta (palo o cuerno) / hasta (preposición).
    • Palabras homógrafas: La similitud es fónica y ortográfica: gato (animal) / gato (herramienta); vino (verbo venir) / vino (bebida).
  • Contrariedad o Antonimia: Se llama contrariedad a la relación que se establece entre unidades de significado opuesto. Tradicionalmente se llamaba antónimas a las palabras que significaban lo contrario: caliente-frío; vender-comprar. Sin embargo, la oposición de significado puede ser de varias clases. Tipos de contrariedad:
    • Complementariedad: Es la mantenida entre dos vocablos cuando uno significa justamente la negación del otro (presente/ausente, correcto/incorrecto; la negación de uno implica la afirmación del otro).
    • Entre términos opuestos se admite una gradación: alto/bajo; caliente/frío; poco/mucho; grande/pequeño; mayoría/minoría
    • Reciprocidad o inversión es la relación de significado que se da entre términos opuestos que se implican mutuamente: para que se dé uno, tiene que darse el otro. Dichos términos se denominan recíprocos. (Comprar / vender; dar/recibir; padre/hijo; tío/sobrino…; si uno compra, otro tiene que vender; si uno es tío, es porque tiene un sobrino).
  • Hiponimia e Hiperonimia
    • Hiponimia: la relación de inclusión de un significado respecto de otro. Así, el significado de ‘perro’ está incluido en el de ‘animal’; ‘tulipán’ en el de ‘flor’; etc. (Cuando decimos ‘este animal’ o ‘esta flor’ podemos estar refiriéndonos a un ‘perro’ o a un ‘tulipán’. Perro, gato, conejo, cabra, vaca, etc. son hipónimos de animal; tulipán, rosa, clavel, margarita, etc., son hipónimos de flor.
    • Hiperonimia es el fenómeno inverso; animal es el hiperónimo de perro, gato…; color es hiperónimo de rojo, azul, verde, amarillo; árbol es hiperónimo de pino, roble, castaño

2.2. Variedades geográficas del español meridional

Históricamente, desde una perspectiva diacrónica, todas las lenguas son dialectos de otras anteriores de las que proceden. Sin embargo, si no tenemos en cuenta su origen, desde el punto de vista sincrónico, es decir, tomando como referencia un momento concreto de la historia de la lengua, decimos que una modalidad lingüística es lengua cuando:

  • Se habla en un territorio de cierta extensión y por una amplia comunidad social.
  • Tiene un alto grado de diferenciación con respecto de las demás lenguas.
  • Posee un código de signos propio, conocido por todos los miembros de esa comunidad.
  • Posee una importante tradición cultural y literaria.

Por su parte, dialecto es cada una de las modalidades que representa una lengua en las distintas regiones de su dominio, mientras que hablas locales son formas lingüísticas que se usan en una comarca o territorio de extensión más reducida que el dialecto.

El español que se habla en España presenta dos grandes variedades dialectales: las variedades del norte o septentrionales y las del sur o meridionales.

Las características de los dialectos meridionales son:

  • Andaluz: se habla en las ocho provincias andaluzas. Presenta diversas variedades locales. Dos zonas: occidental y oriental. Rasgos:
    • Ceceo en la parte meridional de Andalucía: Pazar por pasar.
    • Pérdida de la –d y –r al final de sílaba: bondá por bondad.
    • Utilización en algunas provincias del ustedes por vosotros.
  • Extremeño: Rasgos:
    • Cierre de la vocal final –o en –u: benditu por bendito.
    • Uso del sufijo –ino.
  • Murciano: tiene influencias del mozárabe, del catalán, del aragonés, del andaluz y del valenciano. Se habla en Murcia y parte de Alicante y Albacete. Rasgos:
    • Palatalización de la l- inicial: llengua.
    • Uso del sufijo –ico: pajarico.
    • Mantenimiento del grupo –ns- como en aragonés: ansí (así).
  • Canario: presenta caracteres similares al andaluz y al español de América, sobre todo en el acento. Rasgos:
    • Uso del ustedes por vosotros con verbos en tercera persona.
    • Uso del pretérito perfecto simple en vez del compuesto: fui por he ido.
    • Léxico procedente de los guanches: baifa (cabra).

Todos los dialectos meridionales comparten una serie de características comunes:

  • Yeísmo: pronunciación de la ll como y: caye, yave.
  • Seseo: pronunciación de s en lugar de z o c ante e o i: serilla.
  • Ceceo: pronunciación de la z donde habría que pronunciar s: Cevilla.
  • Aspiración de la –s final de sílaba y de palabra: dehde por desde.
  • Tendencia a la aspiración de la h-: jondo por hondo.
  • En posición final de sílaba y de palabra, confusión de –r y –l se sustituyen frecuentemente: esparda por espalda.
  • Pérdida de la –d- intervocálica o ante –r: bailao por bailado, pare por padre.

2.4. El español de América

Actualmente casi 600 millones de personas hablan castellano en el mundo. Además de en España, el castellano se habla en América del Sur y Central, zonas de EE. UU., Guinea, el antiguo Sáhara español, Filipinas y en aquellos países con presencia de la comunidad sefardí (judíos españoles expulsados de la península por los Reyes Católicos). Es en Hispanoamérica donde se concentra el mayor número de hablantes de español.

En 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a América se propaga el castellano a costa de las lenguas americanas: el arahuaco (que se hablaba principalmente en lo que hoy es Bolivia), el maya (Guatemala, Honduras y México), el inca (Perú), el guaraní (Paraguay), etc.

Llamamos español de América al muy diverso conjunto de variedades dialectales del castellano hablado a lo largo del continente americano. El español es lengua oficial en dieciocho repúblicas hispanoamericanas: Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Cuba y República Dominicana. Convive con el inglés en Puerto Rico, numerosas islas de las Antillas y en EE. UU. (Nuevo México, Arizona, Texas, California).

Rasgos lingüísticos del español de América

Algunos de los rasgos definitorios del español de América por comparación con el castellano y teniendo en cuenta la inmensidad y variedad del territorio son los siguientes:

  • Nivel fónico: seseo, yeísmo, debilitación de la –s final de palabra o sílaba, confusión de /r/ y /l/ finales de sílaba, vacilaciones vocálicas.
  • Nivel morfosintáctico: voseo (rasgo más sobresaliente del español en América), uso generalizado del pretérito perfecto simple, concordancia del verbo haber impersonal con el complemento directo, uso abundante del diminutivo, ausencia de leísmo, laísmo y loísmo.
  • Nivel léxico: gran variedad y riqueza léxica heredada de las lenguas amerindias (canoa, maíz, tabaco, caníbal). Nuevas acepciones de los vocablos castellanos (botar por tirar).

En la actualidad el inglés se ha convertido en la principal fuente de préstamos para el español americano y los anglicismos son muy numerosos.

A pesar de la diversidad lingüística de la América hispana, la unidad del idioma se ve reflejada sobre todo en los niveles cultos: la literatura, los medios de comunicación, las Reales Academias de la Lengua son importantes elementos de cohesión. Sin embargo, esta uniformidad no se mantiene en los registros familiares, populares y rústicos, que llegan a utilizar una lengua que resulta casi ininteligible para un español peninsular.

3.1. Variedades socioculturales de la lengua o niveles: clases y principales rasgos

Las variedades sociales de la lengua, también llamadas sociolectos o variedades diastráticas, dependen del nivel de instrucción, la posición social, la profesión, la edad, la procedencia rural o urbana del hablante, etc.

Las variedades sociales dependen de diversos sociolectos:

  • Según el hábitat: lengua rural y lengua urbana.
  • Según la edad: no habla igual una persona de 20 años que una de 80.
  • Según la procedencia: los dialectos de los barrios periféricos frente a los del centro de la ciudad.
  • Según los diversos oficios o actividades: diferencias sobre todo en el nivel léxico-semántico (los médicos hablan de un modo, los políticos de otro, etc.).

Variedades sociales

  • Nivel culto: Propio de las personas instruidas y de gran nivel cultural. Funciona como modelo de corrección y como ideal de lengua para los estratos inferiores. Es el nivel más preciso, estructurado y rígido. Características:
    • Corrección en el nivel fonético, gramatical y léxico.
    • Riqueza léxica (el vocabulario de una persona culta tiene más palabras que el de una persona inculta).
    • Tradición literaria: la lengua culta recoge el peso de la tradición literaria.
  • Nivel estándar: Nivel medio pero formal de la lengua, adopta las exigencias normativas del idioma, aunque es menos rígida y meticulosa que la variedad culta. Sirve de modelo tanto en la comunicación oral como en la escrita. Respeta la norma léxica y gramatical que supone el uso correcto del idioma, siguiendo las instrucciones de la Real Academia de la Lengua. Se adapta a los cambios y se difunde a través de los medios de comunicación y, también, en la enseñanza. Es una lengua común a la gran mayoría de los hablantes que pertenecen a un nivel sociocultural medio.
  • Nivel popular: Nivel medio de competencia lingüística; se usa en la vida cotidiana. Peculiaridades:
    • La subjetividad del hablante: interjecciones, exclamaciones, expresiones irónicas, interpelaciones al oyente, etc.: ¡Ahí va!
    • Economía: oraciones inacabadas o suspendidas, sincopadas, frases cortas y expresivas, muletillas, frases hechas, etc.: ¡Mira que… (a tu hijo)!
    • Apelaciones al oyente: ¡Ya me dirás!
    • Uso del lenguaje proverbial o refranes: “En boca cerrada no entran moscas”.
  • Nivel vulgar: Utilizado por las capas más modestas y peor escolarizadas de la sociedad. Es un sistema pobre, con una gramática sencilla y un léxico reducido. Se caracteriza por la alteración constante de la norma y el uso de vulgarismos, palabras incorrectas o errores lingüísticos debidos a la ignorancia del hablante. Hay vulgarismos variados:
    • Vulgarismos fonéticos:
      • Simplificación consonántica: dotor, istancia, solenidá
      • Relajación consonántica: colorá, toavía, esperdiciar
    • Vulgarismos morfológicos:
      • Formaciones analógicas: haiga, caminemos, hicistes, juegamos, friegar
      • Leísmo, laísmo y loísmo: les vi, la dije, lo pegó una torta
      • Uso de las partículas: dempués, contra más… de que vi que
    • Vulgarismos léxicos:
      • Solecismos: explosionar, ves
      • Léxico figurado: limpiar, chivato
      • De origen gitano: andóval, gachó, parné, pinreles
      • Humorístico: vivales, finolis, locatis
    • Vulgarismos sintácticos:
      • Orden de las palabras: me se escapó
      • Concordancias incorrectas: la clima, la Carmen
      • Frases hechas e impersonales: uno es así, habla que habla