Kant: La Síntesis del Racionalismo y el Empirismo

Contexto Filosófico

La filosofía de Kant se desarrolla en un contexto marcado por el debate entre racionalistas y empiristas. Los racionalistas basaban el conocimiento en principios racionales, mientras que los empiristas lo fundamentaban en la experiencia. Kant, educado en el racionalismo pero influenciado por el empirismo, sintetiza ambas corrientes en su filosofía trascendental.

Wolff, desde el racionalismo dogmático alemán, defendía la posibilidad de la metafísica como un saber a priori, independiente de la experiencia. En contraste, Hume, desde el empirismo, al fundamentar el conocimiento en la experiencia a posteriori, consideraba la metafísica una ciencia imposible.

Teoría del Conocimiento

Ante el antagonismo entre racionalismo y empirismo, Kant propone una crítica de la razón para determinar qué podemos conocer. En su Crítica de la Razón Pura, analiza la razón pura, nuestra capacidad de conocer. Parte del análisis de la ciencia, un conocimiento seguro para Kant, para establecer las condiciones de cualquier otro conocimiento que aspire a la certeza.

Kant identifica dos condiciones para los juicios científicos: empíricas (de la experiencia, particulares y concretas) y trascendentales o a priori (anteriores a la experiencia, universales y necesarias). A su vez, clasifica los juicios en:

• Analíticos: El predicado está contenido en el sujeto, no amplían el conocimiento.
• Sintéticos: Amplían el conocimiento.
• A priori: Su verdad se conoce sin la experiencia, universal y necesaria.
• A posteriori: Su verdad depende de la experiencia.

Para Kant, los juicios científicos son sintéticos a priori, extensivos y universales. Analiza las condiciones trascendentales que posibilitan estos juicios a través de las tres facultades de la razón: sensibilidad, entendimiento y razón.

Estética Trascendental

Estudia la sensibilidad y las matemáticas. La sensibilidad es la capacidad de percibir pasivamente. Sus condiciones trascendentales son las intuiciones puras: espacio y tiempo, que pertenecen a la razón. Al percibir, el sujeto aplica estas intuiciones creando el fenómeno, lo percibido, no la cosa en sí. Este es el giro copernicano: el objeto se adapta a la razón del sujeto. Las intuiciones puras posibilitan los juicios sintéticos a priori en matemáticas: el espacio en geometría y el tiempo en aritmética.

Analítica Trascendental

Estudia el entendimiento y la física. El entendimiento piensa lo percibido activamente. Sus condiciones trascendentales son los conceptos puros o categorías, que se aplican a los fenómenos para comprenderlos. Las categorías posibilitan los juicios sintéticos a priori en la física, haciéndola universal. Kant distingue entre fenómeno (lo percibido) y noúmeno (la cosa en sí, incognoscible). La ciencia solo conoce fenómenos. La filosofía kantiana es idealismo trascendental: conocemos fenómenos construidos a partir de elementos a priori.

Dialéctica Trascendental

Estudia la razón y la posibilidad de la metafísica como ciencia. La razón unifica juicios del entendimiento creando teorías. La metafísica busca estudiar el noúmeno (Dios, alma, mundo). Aplicar categorías e intuiciones al noúmeno es ilegítimo. La razón busca un saber incondicionado, las ideas metafísicas expresan este ideal inalcanzable, pero que impulsa el progreso científico.

Ética

En la Crítica de la Razón Práctica, Kant aborda la moral. Distingue entre:

• Éticas materiales: Empíricas, imperativos hipotéticos, moral heterónoma.
• Ética formal: No empírica, imperativo categórico, universal y autónoma.

La ética se fundamenta en el deber, presente en la razón a priori. La buena voluntad es cumplir el deber por deber. El imperativo categórico establece la forma de la máxima moral, es universal y a priori. Dos formulaciones importantes son:

• Actuar de forma que la acción pueda ser ley universal.
• Tratar a todo ser racional como un fin en sí mismo.

Cumplir el imperativo categórico lleva al Reino de los Fines. Kant postula:

• Libertad: La exigencia del deber implica libertad.
• Alma inmortal: El deber nunca acaba.
• Existencia de Dios: Exigencia de la razón para la unión de virtud y felicidad.