La Dimensión Corporativa de la Empresa: Filosofía y Dirección Estratégica
Filosofía Empresarial
La filosofía empresarial representa la orientación fundamental de una organización. Define el propósito, los valores y la forma en que la empresa se relaciona con su entorno.
- Corporación empresarial: Conjunto de individuos que se identifican con un proyecto empresarial. Implica la capacidad para transformar recursos en bienes o servicios y la capacidad creativa de las personas que diseñan la estructura organizativa. Sin embargo, a priori, se pueden generar estructuras burocráticas y poco competitivas.
Filosofía, Cultura y Estrategia Empresarial
La interacción entre la filosofía, la cultura y la estrategia es crucial para el éxito empresarial. Cuando la filosofía y la cultura están alineadas, se minimizan los costes de coordinación. Estos costes surgen cuando hay discrepancias entre la forma en que la empresa se define a sí misma y cómo se comporta en la práctica. Por otro lado, los costes de transacción se relacionan con las diferencias entre la filosofía y la estrategia empresarial, es decir, entre lo que la empresa dice que quiere hacer y lo que realmente hace.
Los valores están en constante cambio. Por lo tanto, es fundamental ajustar los valores de la corporación a los del entorno. El éxito empresarial se alcanza cuando los valores de la institución y los individuales coinciden.
Estos tres elementos (filosofía, cultura y estrategia) dan lugar a la identidad corporativa y, a su vez, a la imagen corporativa. El objetivo es reducir los costes de organización y de transacción. Para lograrlo, es esencial el capital confianza, que se refiere a la simbiosis y confianza entre el grupo nuclear y el grupo satélite de la empresa. En otras palabras, es la relación de confianza entre la institución y la persona, basada en la transparencia, la seguridad y el cálculo económico, entre otros factores.
Cultura Empresarial
La cultura empresarial es un potencial clave de la empresa, quizás el más difícil de gestionar. Se refiere a las ideas, creencias y valores compartidos por los miembros de una corporación. Una cultura sólida reduce los costes de coordinación, es flexible, se adapta rápidamente a los cambios, ayuda a definir los valores y objetivos, y crea unidad doctrinal.
La cultura es la base del éxito; al crear una cultura única, fomentamos la confianza mutua. La existencia de subculturas puede generar costes de coordinación.
La cultura no debe ser estática, puede y debe evolucionar. ¿Cómo se logra esto?
- Diseñando estrategias de adaptación.
- Debatiendo y llevando un seguimiento de los procesos de cambio a lo largo del tiempo.
Orientaciones en la Dirección y Coordinación
- Estructuras jerárquicas: Definen las líneas de autoridad y responsabilidad.
- Dinámicas de grupos: Fomentan la cohesión y el trabajo en equipo. Los valores compartidos son el elemento unificador.
- Descentralización: Requiere la voluntad de delegar y la capacidad de asumir responsabilidades. Facilita la interacción y el funcionamiento de los grupos.
Instrumentos para el Cambio Cultural
- Instrumentos directos:
- Filosofía empresarial.
- Estrategias directivas.
- Nueva división del trabajo.
- Formación de los recursos humanos.
- Nuevos sistemas y procesos.
- Instrumentos indirectos:
- Actuaciones simbólicas.
- Redes de comunicación.
- Relaciones interpersonales.
- Conocimientos compartidos.
Conclusión: Los costes de coordinación dependen en gran medida de la cultura de la empresa. Es fundamental identificarla y homogeneizarla dentro de los límites de actuación. La cultura empresarial es un sistema clave de información, un potencial importante que incide directamente en la productividad de la corporación y un aspecto clave para la competitividad en entornos cambiantes.
La Dirección Estratégica
Concepto de Estrategia
La estrategia empresarial se define en función de variables y características específicas del entorno, los mercados, las organizaciones y los potenciales de utilidad.
- Entornos: Son inestables, con cambios constantes y discontinuidades. Se pueden experimentar días de turbulencias y días más tranquilos.
- Mercados: Generalmente saturados, con una oferta superior a la demanda y una competencia creciente. No se puede desarrollar una estrategia únicamente cuando el mercado es favorable ni basarla exclusivamente en el potencial del mercado.
- Organizaciones: Complejas y desarrolladas en función de las materias de información.
- Potenciales de utilidad: Cada vez más cortos y con mayor vigencia. Se tiende a buscar costes unitarios más bajos.
- Empresas: Flexibles, globales y con una alta capacidad de adaptación a los entornos cambiantes. El tiempo de adaptación es cada vez menor. Lo más importante en la actualidad es la capacidad de adaptación de las empresas ante la inestabilidad, los cambios en la demanda, las crisis, etc.
Análisis Estratégico
El análisis estratégico considera tres aspectos fundamentales:
- Clientes: Satisfacer sus demandas es primordial, ya que son quienes aportan valor a la empresa.
- Empresa: Conocer en profundidad sus características, ventajas y potenciales.
- Competencia: Analizar sus diferentes aspectos y considerarla como una variable en constante cambio.