Nada – Laforet y La Casa de Bernarda Alba: Un Análisis Comparativo
Contexto Socio-Histórico de ‘Nada’
Nada, la novela de Carmen Laforet, se publicó en 1945 tras el triunfo del franquismo en la Guerra Civil Española. Durante los 40 años de dictadura, se anularon los avances conseguidos durante el gobierno republicano, y la mujer se sometió a las normas de la España católica. Desde el punto de vista político, Franco se alió con los fascistas e implementó una dictadura sangrienta tras su victoria. En la Segunda Guerra Mundial, Franco encontró un apoyo americano en su lucha anticomunista. La dictadura terminó con su muerte.
Contexto Literario de ‘Nada’
Pocos años después de la Guerra Civil, cuando la censura franquista estaba en su mayor esplendor y muchos intelectuales se habían exiliado por temor a las represalias, apareció Nada, de Carmen Laforet. El destierro cultural de esa época creó nuevas perspectivas en las novelas y nuevos estilos. Nada es considerada como la contraposición de la novela rosa porque describe una visión directa de la cruda realidad. La novela, que ganó el premio Nadal, es impresionista con personajes expresionistas.
Espacio en ‘Nada’
El marco espacial de la novela es muy concreto y reconocible. Podemos dividir el espacio en dos bloques: espacios interiores y exteriores. Sin embargo, existe una marcada diferencia entre estos dos espacios, razón por la cual Andrea quiere mantenerlos separados.
Espacio Interior
Son espacios sucios como La casa de la calle Aribau. Representan la opresión, la frustración, la miseria económica y la falta de esperanza.
Espacio Exterior
Barcelona, la casa de Ena y Pons, la universidad. Representa la libertad, la cultura, el amor y las clases sociales.
El Estilo en ‘Nada’
El estilo utilizado en la novela Nada, publicada en 1945, se caracteriza por su naturalidad y sencillez. Además, destaca su estilo bifocal: por un lado, impresionista, basado en el punto de vista subjetivo de la narradora; y por el otro, expresionista, cuando describe a los personajes. También destaca el uso de la animalización para degradar aquellos personajes que le resultan antipáticos. Además, utiliza rasgos estilísticos, así como la utilización de palabras catalanas.
Diferencia entre Mujer y Hombre en ‘Nada’
En esta novela, los personajes masculinos son pocos y con menor relieve psicológico que los femeninos. En cambio, los personajes femeninos presentan finos matices psicológicos. No son un modelo de mujeres puras, sino contradictorias. Además, se reconocen como mujeres en conflicto, las cuales deben luchar contra sus contradicciones. Andrea, con gran perspicacia, irá analizando cada modelo femenino hasta encontrar el suyo.
Existencialismo en ‘Nada’
Sobresale la frustración de una vida cotidiana, la angustia de tener un tipo de vida no deseada, el ansia y la tristeza existencial. Estas novelas se caracterizan exactamente por su sencillez y su realismo. Por lo tanto, en las novelas existenciales se subraya el relato de la soledad, la frustración de una sociedad en decadencia, la inadaptación, los personajes marginados y la muerte. Además, la causa principal de estos tópicos es la sociedad de posguerra española.
Técnicas Narrativas en ‘Nada’
Se caracteriza por las técnicas narrativas que se emplean, pues están destinadas a crear una atmósfera de incertidumbre. Por un lado, la elusión narrativa se utiliza para aumentar el interés del lector porque se mencionan detalles que luego no se vuelven a mencionar.
‘La Casa de Bernarda Alba’ de Lorca
Contexto Histórico de ‘La Casa de Bernarda Alba’
A comienzos del siglo XX, el régimen político de la Restauración se encontraba debilitado e inestable. Por ello, en 1923, el rey entrega el poder político a los militares, dando así comienzo a la dictadura de Primo de Rivera. El deterioro de la situación provoca la instauración de la Segunda República. A esta decadencia se le suma la mala gestión de los gobernantes republicanos y una oposición poco constructiva, desembocando así en el enfrentamiento de la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior dictadura franquista, en la cual la represión social propició, entre otras muchas cosas, el fusilamiento de Lorca.
Contexto Literario de ‘La Casa de Bernarda Alba’
Federico García Lorca perteneció a la llamada Generación del 27, o también llamada “Edad de Plata” de la literatura española. Este grupo de escritores (Rafael Alberti, Dámaso Alonso…), en su mayor parte poetas, se dio a conocer en el panorama cultural alrededor del año 1927, con motivo del homenaje a Luis de Góngora en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de su muerte. Destacan el simbolismo, las metáforas e imágenes surrealistas. Antes de 1936 se producen dos tipos de teatro: el de éxito comercial y el de renovación y vanguardia.
Situación de la Mujer en ‘La Casa de Bernarda Alba’
Durante la II República en España, seguía habiendo grandes diferencias sociales entre la burguesía y la clase obrera. Esta obra es un drama universal, ya que habla sobre problemas universales. Asimismo, La casa de Bernarda Alba es un drama social, ya que retrata de forma crítica aspectos de la sociedad española del momento, como la diferencia de clases, la honra (virginidad) y la obsesión por la limpieza y el predominio moral del varón. Con esta obra, Lorca dice al público que la sociedad es una cárcel para quien busca la libertad.
Adela: Un Símbolo de Rebeldía
Adela, de 20 años, es la encarnación de la rebeldía, es la más joven, hermosa, apasionada y franca (su nombre significa “naturaleza noble”). El traje verde significa su vitalismo. Muestra, además, su deseo de libertad con otros elementos sencillos como el abanico de flores o el mirar las estrellas. Desafía a la moral establecida, dispuesta a convertirse en “querida” de Pepe y llega a romper el bastón de mando de su madre. Sin embargo, su rebeldía será finalmente trágica, aunque funciona teatralmente como una liberación desesperada de raíz romántica.
El Bastón: Símbolo de Poder y Represión
El bastón representa el poder, la represión, la rigidez de las tradiciones y la violencia.
Función del Simbolismo en ‘La Casa de Bernarda Alba’
El lenguaje simbólico se corresponde con los conflictos y tensiones dramáticas de la obra. Todo está cargado de connotaciones profundas. Destacan:
- El antagonismo entre muerte y vida se transfiere a los colores (el negro del luto frente a los colores que aparecen en el vestido y abanico de Adela) y al espacio dramático, donde la casa y su interior simbolizan la prisión, y el exterior la libertad, o su esperanza.
- El antagonismo entre autoridad y rebeldía queda simbolizado en el enfrentamiento entre Bernarda y Adela. Bernarda, cuyo nombre significa “fuerza de oso” posee la “vara dominadora”, símbolo de poder y autoridad. Adela, alguien “de carácter noble” representa la rebeldía, y sus símbolos son el abanico de flores, el vestido verde, las enaguas con restos de paja.
Bernarda: La Tradición Interiorizada
Bernarda, cuyo nombre significa “con fuerza de oso”, ha interiorizado plenamente la mentalidad tradicional; le preocupa “el qué dirán”, las apariencias, aun cuando no se correspondan con la realidad. A los impulsos eróticos opone la decencia, la honra y la obsesión por la virginidad. Tales ideas corresponden a la concepción tradicional del papel de la mujer, frente al del hombre.