Trayectoria Poética de Miguel Hernández
Miguel Hernández (M.H.) se sitúa en un punto de encuentro entre la Generación del 27 y la Generación del 36. Su obra, influenciada por los autores del 27 con quienes mantuvo una estrecha relación, se divide en tres vertientes principales:
- Poesía de corte neogongorino y ultraísta: Perito en lunas (1934) aborda temas cotidianos y humildes con un estilo depurado.
- Poesía subjetiva de tipo amoroso: El rayo que no cesa (1936) explora el amor como destino trágico, un sentimiento vivido entre la tortura y la amenaza.
- Poesía de carácter social: Viento del pueblo (1937) exalta el amor a la patria y la fe republicana. El hombre acecha refleja una visión pesimista de la guerra. Cancionero y romancero de ausencias (1938-41), escrito en prisión, aborda el sufrimiento, el dolor y la privación.
Etapas de su Obra
1ª Etapa: El Pastor Poeta (1925-1931) – Lo Natural
Hernández se nutre de su entorno rural, la naturaleza y la religiosidad, con influencias de San Juan de la Cruz y Garcilaso. Sus versos, de ritmos variados, se publican en revistas locales.
2ª Etapa: Aprendizaje y Depuración (1932-1936) – Lo Interior, el Yo
Su traslado a Madrid consolida su vocación poética y lo acerca a la Generación del 27. De esta etapa surgen Perito en lunas, con resonancias gongorinas, y El rayo que no cesa, donde la pena se convierte en un tema central.
3ª Etapa: La Poesía Revolucionaria (1937-1939) – Lo Social
La Guerra Civil transforma su poesía, que se centra en el pueblo, la muerte y la libertad. Viento del pueblo y El hombre acecha son ejemplos de este compromiso.
4ª Etapa: Últimos Años (1939-1942) – Lo Social Trascendido a lo Íntimo
En la cárcel, escribe Cancionero y romancero de ausencias, un diario personal donde plasma su vida, la muerte de su primer hijo y el nacimiento del segundo.
Temas Principales en la Obra de Miguel Hernández
Los temas centrales en la poesía de Miguel Hernández son:
- Naturaleza: Utiliza elementos de la flora, la fauna y la vida cotidiana. La naturaleza se presenta como símbolo de pureza y divinidad, pero también como reflejo del pecado en el contexto urbano. El lenguaje se convierte en un vínculo entre el hombre y la naturaleza, y el viento se erige como voz de Dios y del pueblo.
- Amor: Abarca desde el despertar sexual, con un erotismo contenido por la religión, hasta el amor-dolor, el amor no correspondido y el erotismo socialmente mal visto. El amor a la familia y el dolor por la pobreza se entrelazan con el amor a su hijo, que le da fuerza durante la guerra. El amor-odio refleja el terror por la guerra y la esperanza de una vida mejor.
- Vida y Muerte: La muerte es una presencia constante, influenciada por la pérdida temprana de sus hermanas. Los huesos simbolizan el impulso erótico, mientras que la lluvia representa la naturaleza y el amor, pero también el sudor, la sangre y la muerte en tiempos de guerra.
- Compromiso Social y Político: Hernández se une al pueblo en su lucha contra la oligarquía, el clero conservador y la represión militar. Viento del pueblo refleja este compromiso, mientras que El hombre acecha muestra una visión pesimista del conflicto.
Símbolos en la Poesía de Miguel Hernández
- Luna: Simboliza la naturaleza, el amor, la vida, la muerte, la fecundidad y la fatalidad. Se opone al sol, que representa la vida, mientras que la luna se asocia al tenebrismo y la muerte.
- Rayo: Junto con cuchillos, navajas y puñales, simboliza el destino sangriento, la pena amorosa, el deseo sexual no correspondido, la maldición y la lucha social.
- Toro: Representa la libertad, la fuerza y la virilidad. El toro en la plaza simboliza el destino trágico y el dolor. El buey, por el contrario, es un símbolo peyorativo de la sumisión. Las fieras (lobos, tigres) representan la amenaza y la lucha contra las injusticias sociales.
- Viento: Simboliza el compromiso social y político, la solidaridad. En su primer periodo, se utiliza por su valor natural; en la poesía religiosa, es la voz de Dios; en el amor, la imagen de la mujer deseada; en la guerra, la fuerza del pueblo; y en la cárcel, el odio y el rencor.
- Tierra: Símbolo de la naturaleza, la luz y la sombra, la vida y la muerte.
Tradición y Vanguardia en la Obra de Miguel Hernández
En su primera etapa, Hernández se siente atraído por el costumbrismo regionalista, al que añade intimismo y sentimentalismo. La poesía ascética de Fray Luis de León y la mística de San Juan de la Cruz influyen en El rayo que no cesa, mientras que Góngora se hace presente en Perito en lunas.
Hernández mantiene un contacto moderado con las vanguardias, destacando la influencia de las metáforas cósmicas de Pablo Neruda, con quien colaboró en la revista Caballo verde para la poesía. Combina la tradición con la vanguardia hasta la aparición de El rayo que no cesa, donde abandona la vanguardia y se impone la tradición oral.