Explorando la Poesía de la Generación del 27: Salinas, Alberti, Lorca y Cernuda

La Generación del 27: Un Acercamiento a sus Principales Autores

Pedro Salinas (1891-1951)

El estilo poético de Pedro Salinas se caracteriza por la sobriedad, utilizando un lenguaje aparentemente coloquial con frases cortas y simples. Prefiere el verso libre y de corta medida, a menudo sin rima. Su trayectoria se divide en tres etapas:

Primera etapa (hasta 1931)

Primeras obras que combinan la poesía pura, influenciada por Juan Ramón Jiménez, con elementos futuristas y vanguardistas. Obras destacadas: Presagios (1923), Seguro azar (1929), Fábula y signo (1931).

Segunda etapa (madurez artística)

Lírica dirigida al tú poético de la amada, que aparece rodeada de objetos cotidianos. Poemarios inspirados por su amada Katherine Whitmore. Obras clave: La voz a ti debida (1933): mutuo descubrimiento gozoso de los amantes; Razón de amor (1936): nostalgia por el amor concluido; Largo lamento (1939): dolor ante la imposibilidad del reencuentro con la amada.

Tercera etapa (en el exilio)

Escribe sobre la experiencia de la guerra. Obras representativas: El contemplado (1946), Todo más claro (1949), Confianza (1955).

Rafael Alberti (1902-1999)

La obra de Rafael Alberti se distingue por su destreza verbal y virtuosismo formal, integrando la lírica popular, la poesía gongorina y ultraísta, la surrealista y la social. Sus temas recurrentes son el mar y “el paraíso perdido”. Su obra se divide en cuatro etapas:

Primera etapa (1924-1929)

Etapa neopopularista, influenciada por el cancionero español y el folclore andaluz. Obras destacadas: Marinero en tierra (1924), La amante (1926), El alba del alhelí (1928).

Segunda etapa (1929-1930)

Etapa vanguardista, donde confluyen el gongorismo, ultraísmo, futurismo y surrealismo. Obras clave: Cal y canto (1929), Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), Sobre los ángeles (1929): de técnica surrealista, retrata a los ángeles y demonios que habitan un mundo degradado.

Tercera etapa (1931-1939)

Poesía republicana, social y política, comprometida con la revolución comunista. Obra representativa: El poeta en la calle (1931-35).

Cuarta etapa (1939…)

Poesía en el exilio, marcada por la nostalgia de la patria perdida y el compromiso político. Obras destacadas: Entre el clavel y la espada (1941), Retornos de lo vivo lejano (1952).

Federico García Lorca (1898-1936)

En la poesía de Federico García Lorca confluyen tres elementos: el ángel (inteligencia), la musa (inspiración) y el duende (amargura trágica). Su poesía destaca por la original combinación de:

  • Incorporación de tradiciones poéticas: neopopularismo, clasicismo y vanguardismo.
  • Utilización de símbolos y metáforas.
  • Fusión de cultura gitana y popular andaluza con la vida urbana contemporánea.

Su poesía se divide en tres etapas:

Primera etapa (1921-1928)

Elementos de vanguardismo, poesía pura al estilo de J.R. Jiménez, Machado, Modernismo, Bécquer, Góngora y poesía popular. Obras destacadas: Libro de poemas (1921), Canciones (1927), Poema del cante jondo (1931), Romancero gitano (1928).

Segunda etapa (1929-1930)

Poeta en Nueva York. Denuncia feroz del capitalismo expresada en lenguaje surrealista.

Tercera etapa (1931-1936)

Búsqueda de nuevos caminos con formas métricas más tradicionales. Obras clave: Diván del Tamarit, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935), Sonetos del amor oscuro.

Luis Cernuda (1902-1966)

Obra poética agrupada en La realidad y el deseo. En su poesía conviven el clasicismo renacentista, el romanticismo, el simbolismo y el surrealismo. Evita la rima y prefiere el verso libre. Su obra se divide en dos etapas:

Primera etapa (1927-1938)

Fase de formación, pasando de la poesía pura al clasicismo y al surrealismo. Obras destacadas: Perfil del aire (1927), Égloga, elegía y oda (1928), Un río, un amor (1929), Los placeres prohibidos (1931), Donde habite el olvido (1934).

Segunda etapa (1938…)

Escribe desde el exilio, con libros de inmensa tristeza y nostalgia de la patria perdida. Obras representativas: Las nubes (1940), Desolación de la quimera (1962).