Explorando la Mente y la Conciencia: Un Enfoque desde la Psicología y la Sociología

1.1 La FIQ, la biología y la medicina estudian el cuerpo. Somos parte de la naturaleza material, como organismos vivos desarrollamos funciones que nos permiten subsistir de manera autónoma. Vivimos, sentimos y conocemos por medio del cuerpo, que es un instrumento indispensable para poder vivir.

2 Mente: Conjunto de actividades propias de la inteligencia y de la capacidad humana, que procesa la información del mundo exterior y dirige las funciones vitales. Actualmente, no se puede sostener ninguna discusión sobre la mente sin tener en cuenta el cerebro.

Cerebro: El órgano complejo que hace posible ejercer las funciones intelectuales, afectivas y motoras de la vida. Las ciencias deben progresar mucho desde que Santiago Ramón y Cajal estudió por primera vez las células cerebrales, su conexión y el sorprendente funcionamiento del cerebro. La investigación del cerebro es el objeto de las neurociencias, que analizan cómo se produce el proceso de razonamiento que realiza el cerebro. Sus resultados son sorprendentes, pero la tarea ambiciosa de conocer el funcionamiento material de la mente está lejos de ser resuelta.

3 Este problema se encuentra en el centro de la filosofía de la mente, una disciplina reciente que debe tener en cuenta los avances de las neurociencias.

Principales Corrientes en la Filosofía de la Mente

  • Monismo: La mente y el cuerpo no son dos realidades separadas, sino aspectos diferentes de una misma realidad.
    • Material: Atomistas, Marx.
    • Espiritual: Racionalistas, Spinoza (representantes del idealismo filosófico como Berkeley o Hegel).
  • Dualismo: La mente y el cerebro son dos realidades diferentes. No es posible reducir la actividad mental a la cerebral. La mente es más valiosa que el cuerpo. El dualismo psicofísico plantea 3 maneras de entender la relación:
  1. Entre mente y cuerpo hay un paralelismo de actuación (Leibniz).
  2. La mente y el cuerpo se conectan en ciertas ocasiones (Malebranche).
  3. La mente no mantiene ninguna relación con el cuerpo, es un epifenómeno del cuerpo, algo que se levanta sobre el cuerpo.
Fisicalismo: La actividad mental depende del cerebro y se puede explicar mediante causas físicas.
  1. Defiende la identidad entre mente y cerebro: La actividad mental no es más que la del cerebro.
  • a) Teoría de la identidad de tipo: A cada estado de la mente corresponde un estado del cerebro.
  • b) Teoría de la identidad de instancia: A cada pensamiento corresponden varios estados cerebrales.
Conductismo: Toda actividad mental se traduce siempre en una conducta determinada. Hay que analizar la conducta manifiesta, la mente es un problema sin sentido. Funcionalismo: (Donald Davidson y John Searle) Entre cuerpo y mente hay una interacción compleja. Lo importante es investigar cómo un estado mental se relaciona con otros estados mentales y motiva un comportamiento determinado.



1.2

1 La conciencia permite una vuelta a sí, una reflexión. Tener conciencia implica volver sobre uno mismo y darse cuenta. Explicar o plantearse la explicación de alguna cosa. La conciencia permite, gracias a la reflexividad, pensar sobre la reflexión exterior, sobre los demás seres humanos y sobre lo que somos. Formas de conciencia que se encuentran relacionadas:

  • Conciencia inmediata: Posibilita conocer y advertir nuestra propia presencia, no necesita intermediarios.
  • Conciencia mediata: Nos permite pensar y juzgar el mundo exterior, las consecuencias de nuestros actos y lo que son los otros. Exige intermediarios, entre otros, la realidad exterior y la actividad de otros seres humanos.

2 Brentano y Husserl afirman que la conciencia era una realidad intencional. Toda conciencia tiene una intención a la que apunta, se dirige a un objeto diferente de sí misma. La conciencia es la capacidad de crear relaciones. Tenemos conciencia cuando mantenemos relaciones con nosotros mismos, con otros o con el mundo exterior. La intencionalidad amplía el significado de la reflexividad de la conciencia y no permite que ésta sea una sustancia cerrada.

3 La conciencia puede ser una fuente de errores y falsas ilusiones y, a veces, es origen de enfermedades como trastornos neurológicos y conductuales. Hay filósofos que han destacado el valor de la conciencia como fuente de conocimiento y como criterio de acción moral, y otros como fuente de engaño y conflicto. La crítica más importante sobre el valor incuestionable de la conciencia procede de Sigmund Freud. Freud piensa que el comportamiento manifiesto consciente se basa en un universo complejo de elementos inconscientes. Lo que denominamos conciencia se basa en un conjunto de sentimientos e ideas inconscientes que no aparecen en los sueños y en los actos fallidos. Sólo si se entiende el inconsciente se podrá analizar la conciencia. La perspectiva de Freud hizo tambalear el valor que se le atribuyó a la conciencia y fue el origen de su análisis crítico desde el comienzo del S.XX.