Generación del 98: Características

La Generación del 98, cuyo inicio se marca con el llamado “grupo de los Tres” (Azorín, Pío Baroja y Maeztu), se caracteriza por un distanciamiento de la generación anterior y por cultivar un estilo antirretórico, sobrio y vivo. Otros autores destacados son Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón del Valle-Inclán.

• Su entroncamiento con las corrientes irracionalistas europeas: Coinciden con los románticos y modernistas en este aspecto.
• Preocupaciones existenciales y religiosas: Los interrogantes sobre el sentido de la vida y el destino del hombre son centrales en sus obras.
• El tema de España con tintes subjetivos: Rechazaron la política de su tiempo y denunciaron los males de la España presente.
• La Historia: Fue un motivo constante de meditación.
• El estilo: Se caracteriza por la sobriedad y el rechazo del barroquismo, utilizando un lenguaje natural, preciso y claro al servicio del pensamiento.
• Preferencias literarias: Sintieron devoción por la literatura medieval, coincidiendo con los modernistas en rechazar la grandilocuencia y el prosaísmo de la literatura anterior.

Miguel de Unamuno

Unamuno cultivó todos los géneros: poesía, teatro, novela y ensayo. Su obra presenta una gran unidad por la repetición de temas y por su estilo característico.

El teatro es de tono filosófico. La lírica expresa preocupaciones existenciales y religiosas. La novela recoge los temas que le preocupan y elimina todo lo que no es esencial en el relato. El ensayo es un medio expresivo para sus preocupaciones históricas, sociales y religiosas.

Antonio Azorín

La literatura de Azorín gira en torno al tema del tiempo. El escritor evoca esa realidad fugitiva con un tono triste y nostálgico.

En la novela, no existe argumento y la narración se reduce a la descripción de las sensaciones de los protagonistas y de los ambientes. En los ensayos, predominan dos temas: el paisaje y la crítica literaria.

Pío Baroja

Baroja destaca como el novelista más importante de su tiempo y de la literatura española contemporánea. Los personajes suelen ser seres asociales que reaccionan de dos maneras: hombres de acción que luchan por escapar de la mediocridad cotidiana, y personajes desorientados y abúlicos que se plantean el sentido de la existencia y son incapaces de actuar. Ambos acaban fracasando. Los ambientes suburbanos, la vida de los humildes y los problemas sociales, políticos y económicos llenan gran parte de su obra. Su estilo, el antiestilo, pretende recoger la lengua viva y pone la escritura al servicio del contenido, buscando espontaneidad y fluidez. Novelas: Baroja escribió más de 60 novelas que los críticos agrupan en 3 etapas:

• Vitalista (1900-1912): Personajes autobiográficos que chocan con un ambiente hostil.
• Memorias de un hombre de acción (1912-1936): 22 novelas en torno a Eugenio Avinareta, un antepasado conspirador y aventurero de principios del siglo XIX.
• La búsqueda de la ataraxia (1937-1956): Propone la inacción y la autoeliminación.

Características del Novecentismo

Entre 1910 y 1936 se produce el relevo de modernistas y noventayochistas.

• Intelectualismo: Mantienen un sentido del orden, la racionalidad y defienden la disciplina en el trabajo intelectual.
• Europeísmo: Desean relacionarse con las culturas europeas y critican el tradicionalismo y las ambigüedades casticistas.
• Presencia en la vida cultural y política: Aprovechan los resortes del poder para influir en la sociedad, confiando en la transformación social desde el poder. Esta actitud los diferencia del marginalismo bohemio y los acerca a los regeneracionistas.
• Ideal universalista: Prefieren la cultura urbana, oponiéndose al ruralismo noventayochista y al localismo decimonónico.
• Esteticismo: Creen en el distanciamiento entre el arte y la vida, concibiendo la obra artística como un objeto autosuficiente y bello.
• Preocupación formal: Buscan la obra bien hecha en todos los ámbitos y el arte minoritario e intelectual.

Características de la Novela Novecentista

Los narradores novecentistas abandonan la novela realista y experimentan nuevos caminos a través del lirismo, del humor o del intelectualismo.

Gabriel Miró

Miró comenzó escribiendo narraciones decadentes. Más tarde, evolucionó hacia una novela novecentista que reduce al mínimo la acción y se demora en la descripción de sensaciones y ambientes. Miró trabaja su prosa para que sea la expresión exacta de su pensamiento. Su prosa es lenta, morosa y pausada, adaptada a la actitud contemplativa con que el autor percibe el ambiente.

Pérez de Ayala

Comenzó con novelas autobiográficas, al estilo del 98. En ellas, casi no hay acción, los personajes tienen carácter simbólico y abundan las digresiones. Sus novelas se mueven dentro de un ambiente realista. En su estilo, destacan la musicalidad de su prosa, la riqueza del vocabulario, la capacidad expresiva del párrafo, la sutileza y la exactitud.

Juan Ramón Jiménez

Obra: Fue contemporáneo de Antonio Machado y de Unamuno, pero su obra le convierte en el nexo entre la primera generación del siglo (modernistas y 98) y la generación del 27, que le acogerá como maestro al orientarse hacia la poesía pura. Recoge la idea del poeta-médium que percibe más allá de las apariencias.

Trayectoria: Escribió un conocido poema sobre su evolución poética en 1918, donde distingue 4 estados: la poesía pura-inocente, los ropajes fastuosos, el comienzo de depuración ornamental y la poesía desnuda.

Más tarde, el propio poeta sintetizó esas etapas y clasificó su obra en 3 épocas: sensitiva, intelectual y suficiente.

Etapa sensitiva: Predomina el intimismo simbolista, la sencillez, la suave musicalidad y el tono sentimental y melancólico. Hacia 1908, se intensifica la influencia modernista y hace una poesía más sensorial.

Etapa intelectual: Su objetivo es desnudar el lenguaje de ornamentos y plasmar lo esencial, lo que supone el abandono del sentimentalismo.

Etapa suficiente: El autor expresa el sentimiento de fusión con la naturaleza de forma más fluida y colorista. El poeta se identifica con ese dios, que está dentro y fuera del autor, y se produce la fusión con la naturaleza y la belleza.