La Generación del 27: Contexto, Características y Autores
La Generación del 27 fue un grupo de escritores que renovó la poesía española en el siglo XX, combinando tradición y vanguardia. Su contexto histórico estuvo marcado por la dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la Segunda República y la Guerra Civil, que provocó el exilio de muchos intelectuales y la muerte de Federico García Lorca. Aunque al principio su literatura no era política, con el tiempo adquirió un fuerte contenido social. Entre sus características destaca su espíritu de amistad y compromiso con la República, lo que llevó a muchos de ellos al exilio o la muerte. Admiraban la literatura clásica española, especialmente a Góngora, y revalorizaron la lírica popular. Además, incorporaron influencias extranjeras como el surrealismo y la poesía de Neruda y Vallejo. Su trayectoria se divide en tres etapas: hasta 1928 predominó la poesía pura influida por Juan Ramón Jiménez; luego, hasta la Guerra Civil, su poesía se volvió más humana y socialmente comprometida; tras la guerra, el grupo se dispersó y solo permanecieron en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Entre sus autores más relevantes, Jorge Guillén cultivó la poesía pura (Cántico), mientras que Gerardo Diego combinó tradición y vanguardia (Versos humanos, Imagen). Concha Méndez y Rosa Chacel destacaron por su poesía intimista y neoclásica. Vicente Aleixandre, premio Nobel en 1977, evolucionó del surrealismo (La destrucción o el amor) a una poesía más solidaria (Historia del corazón).
Emilio Prados y Manuel Altolaguirre desarrollaron una poesía comprometida con el exilio. Dámaso Alonso, más crítico que poeta, escribió Hijos de la ira, reflejando la angustia de la posguerra. La figura más emblemática de esta generación fue Federico García Lorca, quien combinó la tradición popular andaluza con las innovaciones vanguardistas. Su obra poética pasó de una primera etapa de poesía popular (Romancero gitano) a un tono más experimental y angustioso en Poeta en Nueva York, donde reflejó la deshumanización del mundo moderno.
En el teatro, se convirtió en uno de los grandes renovadores del siglo XX. Sus obras abordan temas como la represión social, la frustración y el destino trágico. Bodas de sangre representa el choque entre la pasión y las normas impuestas; Yerma trata el deseo de maternidad frustrado, y La casa de Bernarda Alba retrata la opresión femenina en una sociedad dominada por el fanatismo y las apariencias. Lorca fue asesinado en 1936, convirtiéndose en un símbolo de la tragedia de la Guerra Civil. La Generación del 27 dejó una profunda huella en la literatura española, combinando renovación y tradición en una síntesis única que sigue siendo referencia fundamental en la poesía contemporánea.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos bloques ideológicos, dando lugar a la Guerra Fría. España, tras la Guerra Civil, vivió una dictadura de casi cuarenta años marcada por el aislamiento internacional, la represión política y una grave crisis económica. En los años 50, el acercamiento a EE. UU. permitió la apertura económica y el ingreso en la ONU, mientras que en los 60 el turismo, la inversión extranjera y la industrialización impulsaron el crecimiento, aunque persistieron las desigualdades. Con la muerte de Franco en 1975, comenzó la Transición democrática.
La Poesía Tras la Guerra Civil
La poesía tras la Guerra Civil reflejó los cambios políticos y sociales de cada época. Durante los años 40, coexistieron dos corrientes opuestas.
Poesía Arraigada
La poesía arraigada, de carácter formalista y evasivo, ignoraba la dura realidad de la posguerra y se centraba en temas como la patria, el amor o la religión. Se difundió en revistas como Garcilaso y Escorial, con autores como Luis Rosales y Dionisio Ridruejo.
Poesía Desarraigada
En contraste, la poesía desarraigada, nacida en 1944 con Hijos de la ira de Dámaso Alonso, expresaba la angustia existencial del hombre en un mundo devastado por la guerra. Vicente Aleixandre, con Sombra del paraíso, empleó el surrealismo para reflexionar sobre la soledad y la condición humana.
En los años 50, la poesía adoptó un tono más comprometido con la sociedad. Surgió la poesía social, en la que los poetas denunciaban la injusticia y buscaban llegar a un público amplio con un lenguaje claro y directo. Blas de Otero evolucionó del existencialismo (Ángel fieramente humano) a la denuncia política (Pido la paz y la palabra), mientras que Gabriel Celaya defendió la poesía como una herramienta de lucha social (Las cartas boca arriba). José Hierro abordó el paso del tiempo y la memoria con un tono más íntimo en Tierra sin nosotros y Quinta del 42.
Generaciones Poéticas Posteriores
Generación del Medio Siglo
En los años 60, la Generación del Medio Siglo se alejó del tono panfletario de la poesía social y adoptó una perspectiva más personal y reflexiva. Poetas como Claudio Rodríguez, Ángel González, Jaime Gil de Biedma y José Ángel Valente exploraron temas como el tiempo, la memoria y la vida cotidiana, con un estilo sobrio pero estéticamente cuidado. Aunque mantenían una mirada crítica, su poesía tenía un enfoque más subjetivo y filosófico.
Generación del 68 (Los Novísimos)
En los años 70 surgió la Generación del 68, también conocida como los Novísimos, que rompió con la tradición y adoptó influencias del surrealismo, la cultura de masas y la literatura extranjera. Poetas como Pere Gimferrer, Manuel Vázquez Montalbán y Leopoldo María Panero incorporaron referencias al cine, la música y los medios de comunicación, con una poesía más experimental y culturalista.
Tendencias Actuales
En las últimas décadas, han coexistido diferentes tendencias. La poesía del silencio, representada por Jaime Siles y Clara Janés, apuesta por una poesía más conceptual y depurada, mientras que la poesía de la experiencia, encabezada por Luis García Montero, ha desarrollado un estilo narrativo y realista, centrado en la vida cotidiana. Actualmente, el auge de las redes sociales ha dado visibilidad a una nueva generación de poetas como Elvira Sastre, Marwan o Loreto Sesma, acercando la poesía a un público más amplio y joven.