Contexto Histórico de la Edad Media en la Península Ibérica
Se denomina Edad Media a un periodo de unos mil años que se extendió en la cultura occidental desde el siglo V hasta finales del siglo XV, límite que en España coincidió con el final de la Reconquista y el descubrimiento de América (1492).
La Edad Media en la península ibérica comenzó con las invasiones de los pueblos bárbaros (suevos, vándalos, alanos, visigodos…) que sustituyeron el poder de Roma.
Los visigodos terminaron dominando todo el territorio e impusieron sus leyes y costumbres, aunque mantuvieron el latín como lengua oficial. Tras su conversión al catolicismo, se inició un periodo de cierto esplendor cultural. La figura más relevante de la cultura visigoda fue San Isidoro de Sevilla (560-636), que escribió una obra de gran importancia, *Etimologías*, de carácter enciclopédico y pedagógico, en la que pretendió salvar el legado del mundo clásico.
En el siglo VIII (año 711), los árabes invadieron la península ibérica y obligaron a los cristianos a refugiarse en las zonas montañosas del norte. Allí nacieron focos de resistencia que dieron lugar a la creación de pequeños reinos (Asturias, Alto Aragón…). Se inició, así, el largo periodo de la Reconquista, que terminó a finales del siglo XV.
La Reconquista no fue, sin embargo, un proceso continuo y lineal, sino complejo y lleno de avatares, con diversos avances y retrocesos. Se distinguen varias etapas que transcurrieron entre los siglos VIII y XV.
Etapas de la Reconquista
- Siglos VIII-IX: Tras la legendaria batalla de Covadonga, que supuso la victoria del noble visigodo Pelayo sobre los musulmanes que habían llegado hasta su territorio, se sentaron las bases de un pequeño reino con capital en Oviedo. Sus monarcas se proclamaron herederos del reino visigodo y extendieron, paulatinamente, sus fronteras hacia el oeste (Galicia), el este (hasta el País Vasco) y el sur (León). En religión se practicaba el rito denominado visigótico o mozárabe. El latín seguía utilizándose como lengua de cultura, pero el pueblo ya hablaba lengua romance. Se desarrolló el arte prerrománico.
- Siglos X-XI: Es el periodo de expansión guerrera y de la creación de los reinos de León, de Castilla, de Navarra, de Aragón y del condado de Cataluña. A partir del siglo XI se consolidó el Camino de Santiago. No solo fue una ruta de peregrinación, sino el canal por donde penetraron todas las innovaciones artísticas, religiosas y literarias procedentes del resto de Europa. Por esta vía nos llegaron los cantares de gesta franceses y las nuevas corrientes líricas que tanta influencia tendrían sobre la épica castellana y la lírica galaica. A lo largo del Camino, los constructores francos levantaron numerosos monumentos románicos. Los reyes favorecieron la creación de monasterios benedictinos con monjes de la abadía francesa de Cluny que alcanzaron gran importancia en la vida religiosa, cultural e incluso política. Los cluniacenses lograron sustituir el rito mozárabe por el rito romano o gregoriano. La literatura culta se escribía en latín; pero durante esa época aparecieron las primeras manifestaciones literarias en lenguas romances: las jarchas (en el territorio musulmán), los cantares de gesta (en la zona castellana) y la lírica trovadoresca (en Cataluña y Galicia).
- Siglos XII-XIII: El año 1212 constituyó una fecha importante en la Reconquista: todos los reinos cristianos se unieron para derrotar en las Navas de Tolosa a la última gran invasión musulmana, la de los almohades. Después, los reinos de Castilla y Aragón fueron paulatinamente… El rey castellanoleonés Fernando III (1201-1252) asumió una decisión de enorme importancia: declaró el castellano la lengua oficial de la administración (lengua de cancillería). En torno a la corte castellana de Toledo se venía desarrollando ya desde el siglo XII una intensa labor cultural. En la denominada Escuela de Traductores coincidieron intelectuales de las tres religiones (cristianos, judíos y musulmanes) que tradujeron al latín y al castellano obras científicas, filosóficas y literarias de la Antigüedad griega y oriental. Sirvieron de base a la gran obra científica, histórica y literaria de Alfonso X, autor que perfeccionó y consolidó los métodos de la Escuela y la prosa castellana. En la vida religiosa nacieron las órdenes mendicantes (dominicos, franciscanos…) para defender la unidad de la fe católica y se asentó la reforma de los monjes cistercienses (partidarios de la antigua austeridad de los benedictinos), que construyeron numerosos monasterios a lo largo del Camino de Santiago y del valle del Duero. Los monasterios continuaron siendo focos de difusión cultural. En arte se produjo la implantación de un nuevo estilo: el gótico (catedrales de Burgos, León y Toledo). Se crearon las primeras universidades (Palencia, Salamanca y, luego, Sevilla). Gonzalo de Berceo compuso sus versos en romance en el monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja). Pero la producción científica y literaria del momento se realizó, fundamentalmente, en latín.
- Siglo XIV: Durante el siglo XIV, la corona de Castilla sufrió una importante depresión, causada por varias pestes que diezmaron considerablemente la población (la más famosa fue la Peste Negra de 1348) y las hambrunas producidas por una agricultura poco evolucionada y que se vio acosada por años de sequía. A pesar del naciente comercio exterior de lana y de la explotación de minerales, la burguesía no acababa de asentarse como una clase social influyente. Por otra parte, la alta nobleza incrementó su poder y sus riquezas, y se hizo más culta. En el plano filosófico triunfó la doctrina escolástica, concebida y divulgada por las nacientes órdenes religiosas, defensoras de la pureza de la fe católica contra los herejes. La Iglesia se vio afectada a finales de siglo por el llamado Cisma de Occidente y por una relajación de costumbres entre los clérigos. No es casual que en la literatura castellana triunfara precisamente la obra de un miembro de la alta nobleza (el infante don Juan Manuel) y la de un clérigo burlón y talentoso, de ambigua intención (el Arcipreste de Hita).
- Siglo XV: Durante este siglo continuó el predominio de la nobleza. Al amparo de la corte, los nobles mantuvieron o aumentaron sus privilegios y desarrollaron la ficción de una vida caballeresca. El acceso al trono de Castilla de Enrique IV generó una larga guerra intestina. Con la llegada al poder de Isabel de Castilla y su matrimonio con Fernando de Aragón (los Reyes Católicos), se inició un costoso período de pacificación interna y de expansión territorial y política. Durante su reinado se produjo la anexión del reino de Navarra, la conquista de Granada y el descubrimiento de América, y se defendieron los territorios de la corona de Aragón en Italia. La Iglesia se centró en sus problemas teológicos y divisiones internas y fue en la corte donde afloró la vida cultural. En ella se produjo una poesía denominada cortesana, que se recopiló en cancioneros de gran importancia (Cancionero de Baena, Cancionero de Stúniga…). Los contactos políticos, diplomáticos y militares con Italia se acentuaron desde la primera mitad del siglo XV. Fueron el medio por el cual penetraron las primeras influencias del Renacimiento en nuestro país, influencias que provocaron un choque de visiones y de concepciones del mundo (la medieval y la renacentista) que cristalizarían en la última gran obra del siglo: *La Celestina*. La invención de la imprenta (hacia 1450) aceleró la difusión del humanismo.
Contexto Social en la Edad Media
Durante la Edad Media predominó un régimen social denominado feudalismo. La tierra pertenecía a los nobles y a la Iglesia. Los campesinos vivían ligados a ella y dependían en todo de su señor, al que rendían vasallaje a cambio de su libertad. Tres son, pues, los estamentos sociales: nobleza, clero y pueblo llano.
- La nobleza tenía la fuerza militar, política y económica, y poseía las tierras que trabajaban los campesinos. La nobleza guerrera era, generalmente, ruda e iletrada hasta bien entrado el siglo XII. Poco a poco fue refinando sus costumbres, haciéndose cortesana y culta. Muchos de los autores más destacados de finales de la Edad Media pertenecieron a la nobleza (don Juan Manuel, el Marqués de Santillana, el Canciller Ayala, Jorge Manrique, etc.).
- El clero estaba formado por personas dedicadas a la Iglesia. La mayoría pertenecía a órdenes religiosas y vivía en conventos y monasterios. Los clérigos constituyeron un estamento de enorme importancia para la cultura. En una primera época, copiaron las obras clásicas en códices (libros manuscritos anteriores a la invención de la imprenta) y conservaron las obras del pensamiento clásico. Gracias a los monjes cluniacenses y cistercienses penetraron en España las nuevas tendencias literarias (poesía épica y poesía trovadoresca), así como las novedades artísticas (románico y gótico).
- El pueblo llano vivió ligado a la tierra, o en torno a los nobles y sus castillos, o en torno al clero y sus monasterios. Fueron personas sin cultura y sin medios. Componían el estamento inferior y, entre guerras y epidemias, vivían a menudo en la pobreza. Trabajaban, sobre todo, en la agricultura y estaban al servicio de sus señores. A finales de la Edad Media protagonizaron protestas violentas. Poco a poco se produjo una emigración de los campesinos a las ciudades, en donde, alejados de la esclavitud del régimen feudal, encontraron un clima más libre y la posibilidad de dedicarse al comercio y a otros oficios. Las ciudades o burgos fueron creciendo, dando lugar a la aparición de la vida urbana, y se convirtieron en el centro del desarrollo económico y comercial del territorio. De este modo, a partir, sobre todo, del siglo XIV, surgió y se afianzó una nueva clase social, la burguesía, que, ya en el siglo XV, fue un grupo muy influyente tanto en la vida política como cultural y económica.
Desde el punto de vista social, no hay que olvidar, además, que en los diferentes reinos hispanos de la Edad Media convivieron durante mucho tiempo cristianos, musulmanes (moriscos), que trabajaban principalmente en la agricultura y en la artesanía, y judíos, dedicados a las actividades comerciales y financieras.
Visión Religiosa del Mundo
La Iglesia supo impregnar de religiosidad toda la vida medieval. La visión del mundo será, así, esencialmente teocéntrica; es decir, se consideraba a Dios el centro de las preocupaciones del hombre. Dios y la religión ocuparon, pues, un lugar preponderante en la política, en el arte, en la cultura y en la misma vida. Esta se concibió a menudo solo como un paso terrenal para alcanzar la vida eterna. De ahí que la idea de la muerte estuviera también siempre presente en las manifestaciones culturales y artísticas de la Edad Media.
Con la aparición y el desarrollo de la burguesía, surgió una mayor preocupación por los aspectos materiales, prácticos y útiles de la vida. Esto hizo que poco a poco la sociedad, sus manifestaciones culturales y la misma concepción del mundo y de la vida empezaran a alejarse de la visión religiosa o heroica imperantes hasta ese momento. Todo ello supuso, en último término, que paulatinamente la sociedad medieval, sin dejar nunca de ser religiosa, se fuera interesando también por otros asuntos de carácter más mundano y profano.
Tres Culturas
Al hablar de la sociedad medieval mencionábamos la convivencia de cristianos, musulmanes y judíos. En territorios musulmanes se quedaron al principio numerosos cristianos (mozárabes) y en las zonas reconquistadas permanecieron muchos musulmanes (mudéjares). La población judía se asentaba en las ciudades.
Excepto en las épocas de mayor tensión bélica, dominó la convivencia y la buena relación. Los judíos y los musulmanes aportaron al mundo cultural hispano obras y nombres importantes, como, por ejemplo: los hispanomusulmanes Ibn Quzman (poeta) o Averroes (filósofo, traductor y comentarista de Aristóteles); y los hispano-hebreos Yehudá ha Levi (poeta) o Maimónides (filósofo).
Literatura Medieval en la Península Ibérica
La lengua culta en los inicios de la Edad Media era el latín, aunque la comunicación oral se realizaba ya en lengua romance (castellano, gallego, asturleonés, aragonés, catalán y mozárabe).
La mayoría de los textos literarios en castellano anteriores al siglo XIII tuvieron su origen en la literatura popular y en la tradición oral (cantares de gesta, canciones…). En el siglo XIII, los autores cultos dejaron de utilizar el latín en sus obras literarias y empezaron a escribir en las diferentes lenguas vulgares.
Se fue, así, gestando poco a poco una literatura en lengua castellana en la que se podían apreciar algunos rasgos generales que afectan a buena parte del resto de las literaturas medievales.
Características de la Literatura Medieval
Muchas de estas características vienen determinadas por los factores históricos, sociales, ideológicos o culturales que hemos visto en las líneas anteriores.
- La transmisión de muchos textos (cantares de gesta, romances, lírica popular, etc.) se realizó de forma oral. Esto hizo que muchas obras fueran anónimas y reflejaran bien el sentido de la colectividad y el carácter popular y tradicional. La misma oralidad solía propiciar en estos textos una lengua literaria sobria, espontánea y con frecuencia de gran expresividad.
- Muchas de las obras de la literatura castellana muestran un acentuado realismo. Es el caso de los cantares de gesta, de los versos del Arcipreste de Hita, de obras como *La Celestina*, etc.
- El deseo de moralizar y de enseñar fue propio de muchos autores (Gonzalo de Berceo, don Juan Manuel, entre otros). El didactismo y el carácter ejemplar se convirtieron en una constante que recorrió gran parte de las mejores creaciones literarias castellanas del medievo.
- Este didactismo medieval favoreció el cultivo de géneros que sirvieron para enseñar y educar: son los cuentos y los apólogos (don Juan Manuel, Arcipreste de Hita, etcétera), así como el uso de la alegoría (Gonzalo de Berceo, Juan de Mena, etc.).
- En la lírica galaica y en la poesía cortesana y cancioneril, la figura de la mujer desempeñó un papel central. En la literatura religiosa se escribieron numerosas obras dedicadas a la Virgen o incluso a santas (por ejemplo, los *Milagros de Nuestra Señora* y la *Vida de Santa Oria*, de Gonzalo de Berceo).
Temas Recurrentes en la Literatura Medieval
Entre los temas que con más frecuencia aparecieron en las obras medievales se pueden señalar los siguientes:
- Los temas religiosos, procedentes de la Biblia, de las vidas de santos y de la devoción a la Virgen.
- El tema de la muerte, que conlleva el desprecio de los bienes mundanos y la consideración de la vida eterna (*Danza de la Muerte*, *La Celestina*…).
- El tema o motivo de la caprichosa fortuna y su influencia en la vida de los hombres (Marqués de Santillana, Juan de Mena…).
- La temática referida al mundo heroico y caballeresco (cantares de gesta, libros de caballería…).
- El tema amoroso está presente en la lírica popular (jarchas, romances…) y culta (cantigas galaicoportuguesas, poesía cancioneril), en *La Celestina*…
Influencias en la Literatura Medieval Hispana
Nuestra literatura se nutrió de influencias muy variadas. Estas influencias son:
- Árabe y oriental, en las jarchas, en los cuentos…
- Francesa, que llegó, sobre todo, a través del Camino de Santiago y afectó a géneros como la épica, la lírica trovadoresca, el teatro (*Auto de los Reyes Magos*…), etc.
- Italiana, que fue más tardía (siglo XV) e influyó en el Marqués de Santillana, Juan de Mena…
- Clásica (literatura de la Antigüedad greco-latina), que, aunque no se olvidó a lo largo de la Edad Media, se acentuó sobre todo en su tramo final (Marqués de Santillana, Juan de Mena…).
El Amor Cortés
El amor cortés fue un singular e importantísimo movimiento lírico que surgió y floreció en Provenza entre los siglos XI y XIII y que dio lugar a la poesía trovadoresca.
Tuvo enorme influencia en la literatura medieval y en la renacentista. Siguió unos patrones formales muy rígidos tanto en la conducta como en el lenguaje.
- El poeta cantaba su amor a una dama hermosísima y noble, de la que se declaraba vasallo y fiel servidor hasta la muerte.
- La dama era inaccesible, bien por su rango social, bien porque estaba casada.
- El amor cortés no perseguía el matrimonio, sino el gozo carnal. No es un amor conyugal, sino adúltero.
- Como la correspondencia de la dama era imposible, el poeta acababa normalmente en la desesperación o en la frustración.
- La poesía trovadoresca revestía su erotismo con un lenguaje religioso y mitológico. La dama era divina y era descrita como una diosa, como un ser lleno de perfecciones, reflejo de la Suma Belleza. Se la comparaba con las estrellas, con el sol, con la aurora y, por sus atributos, se igualaba a las piedras preciosas o a las flores. Por su carácter esquivo, se la relacionaba con la nieve; por su crueldad, con el basilisco (animal mítico que mata con la vista), con la muerte… En cuanto objeto de deseo, era descrita como garza, venado, corcel.
- El amor cortés introdujo en la sociedad medieval un concepto pagano del amor. El amor era una pasión innata que nacía de la admiración de la belleza del otro. El amor era una pasión que dignificaba al amante. El amor cortés influyó durante la Edad Media en la lírica galaico-portuguesa y catalana y, especialmente, en la italiana (Petrarca y Boccaccio). A Castilla llegó en el siglo XV (influyó en la lírica cortesana, en la novela sentimental y en *La Celestina*).