Más Allá: Un Viaje Poético al Misticismo y la Perfección
Más Allá es un poema de Cántico que refleja los temas principales del libro: la euforia por la vida y el optimismo. Cántico fue la primera colección de Guillén. Los trabajos de Cántico reflejan el amor por la vida y el mensaje de gozarla. El tema de “Más Allá” es la perfección de la vida. Guillén describe la belleza de la vida y su admiración por el ser humano. Esta obra muestra la perfección del universo y captura el estilo de los trabajos de Cántico. “Más Allá” tiene un título que conecta la poesía de Guillén con una forma de misticismo sin religión. “Más Allá” podría ser una referencia a la vida después de la muerte, o también a los momentos antes de que una persona se despierte de un sueño. El misticismo sin religión es un estilo único de Guillén. Como los mensajes de Cántico y este poema, este estilo describe que la vida y el ser humano son un privilegio y algo increíble. El misticismo es la fascinación y admiración por la vida y la conciencia. “Más Allá” tiene un título que refleja la vida y la humanidad; también el cuerpo del poema refleja los mensajes e ideas del misticismo sin religión.
Estructura y Estilo Poético
La estructura del poema es básica, como la poesía pura, y no hay muchos tropos o adornos implementados. Hay quince estrofas de cuatro versos. Los versos son heptasílabos y no hay un esquema de rima constante. Hay exclamaciones, preguntas y frases que están entre paréntesis. Los encabalgamientos determinan el ritmo del poema y crean otro nivel para la interpretación. En general, la estructura del poema solo apoya los mensajes del poema y no forma otro mensaje independiente de las palabras. Los mensajes principales que la estructura apoya son el tiempo y la experiencia humana. Los encabalgamientos reflejan el tema del tiempo, y los contrastes y paradojas aumentan el tema de la experiencia humana.
Análisis Detallado del Poema
La primera estrofa empieza con una frase entre paréntesis que representa la idea de un subconsciente. Hay el uso del encabalgamiento entre el segundo y tercer verso. El encabalgamiento apoya la imagen de una persona que está entre un sueño y la realidad. El sujeto del poema se despierta y la primera estrofa describe este despertar. Guillén crea la imagen de que el alma del sujeto vuelve al cuerpo. El sujeto abre sus ojos y los sonidos del mundo real y la luz empiezan a registrarse en su mente. Hay exclamaciones retóricas, por ejemplo, “¡Luz!” (v. 3) y “¡Asombro!” (v. 4). Estas exclamaciones representan la vida –con la luz y el sueño–, el asombro. Las primeras estrofas crean una imagen muy única. La imagen es muy abstracta y consiste en una mezcla del mundo real y el sueño, como el surrealismo. La tercera estrofa introduce el sol. El sol es otra referencia a la luz que podría ser un símbolo de la vida. Además, Guillén describe que el sol irrumpe en la estancia del sujeto. La estancia podría ser una referencia a su cuarto y también a sus sueños. Todavía Guillén está pintando esta imagen bonita de una persona volviendo a la vida después de un sueño.
La quinta estrofa empieza con una pregunta importante: “¿Hubo un caos?”. El poeta se refiere al caos en la oscuridad e inconsciencia de la noche. La lucha entre el día y la noche, la luz y los asombros crea un caos. Pero Guillén explica que los humanos deben luchar por la luz, el orden, la vida y la perfección. El caos es una referencia a la oscuridad y la noche, pero también a la imperfección del mundo. Guillén se encanta con la perfección del universo, de la vida, y por eso él cree que debemos luchar contra el caos y disfrutar el mundo y la realidad como algo perfecto. Esta idea de la luz es como la vida, la perfección y la norma en la próxima estrofa. También la pregunta podría ser una referencia a la creación del universo. El caos de la creación del mundo crea la luz de la humanidad. La humanidad y el caos reflejan la armonía y la perfección del universo. La sexta estrofa continúa el tema de la luz, pero aquí Guillén describe la luz como una seguridad. Cuando el sujeto abre sus ojos y ve la luz, hay seguridad de que hay otro día de vida. Guillén dice que con la luz hay vida y por eso debemos clasificar la luz como una forma de seguridad y celebrar el nuevo día. También la luz representa a Jesucristo y a Dios en el cristianismo. Este poema no es un poema religioso, pero Guillén usa los símbolos antiguos de la religión con significados nuevos. Guillén usa frases y combinaciones de palabras que son interesantes, filosóficas y abstractas. Por ejemplo, “El esplendor aploma/ La insinuada mañana”. Guillén dice que debemos disfrutar y aprovechar cada mañana que recibimos. La luz es un tema central del poema que enfatiza la vida, pero también hay un elemento interesante que pertenece al tiempo.
El Tiempo y la Experiencia Humana
Los primeros dos versos de la octava estrofa introducen el concepto del tiempo: “Todo está concentrado/ Por siglos de raíz”. El encabalgamiento aumenta el tema del tiempo. El tiempo es algo que siempre está presente, pero una vida tiene una cantidad fija de tiempo, entonces hay un contraste muy interesante. Los próximos versos tienen un contraste como “luz” y “sombras” que Guillén usa en la primera estrofa, pero aquí el contraste se relaciona con el tiempo: “Dentro de este minuto,/ Eterno y para mí”. Las palabras “minuto” y “eterno” están separadas por una coma que representa otro encabalgamiento que apoya el tema del tiempo. El uso de las palabras “minuto” y “eterno” es una paradoja porque el tiempo es eterno y objetivo. El tiempo para cada persona es personal y el tiempo es limitado y subjetivo. Esta estrofa podría tener un mensaje de “Carpe diem”. La vida y el privilegio de ser un humano no van a durar para siempre, por eso, ¡debemos aprovechar el poco tiempo que tenemos de vida! Las octava y novena estrofas tienen muchos contrastes que reflejan las paradojas del tiempo infinito y efímero.
La novena estrofa tiene una referencia al tiempo dentro de cada verso: “Y sobre los instantes/ Que pasan de continuo/ Voy salvando el presente / Eternidad en vilo.” Dentro de esta estrofa hay tres encabalgamientos y cuatro referencias al tiempo. Los encabalgamientos y el mensaje del tiempo reflejan el presente continuo, el presente y la eternidad en vilo. Dos de las referencias representan la vida de un humano: instantes y presente. Pero las otras referencias se refieren a la humanidad: continuo y eternidad. Otra interpretación de las palabras continuo y eternidad podría ser el mundo de los sueños. No hay tiempo en los sueños, entonces estas referencias al tiempo también podrían ser otra referencia a la conciencia, la realidad, que conecta con el subconsciente y los sueños. Esta mezcla es un ejemplo perfecto del surrealismo y una representación de un universo perfecto.
La Estrofa Final: Un Llamado a la Vida
La estrofa final del poema es muy famosa y profunda: “Soy, más: estoy. Respiro./ Lo profundo es el aire./ La realidad me inventa, Soy su leyenda. ¡Salve!” Muchos críticos debaten qué significa esta estrofa. En realidad, nadie lo sabe, y creo que esta fue la meta cuando Guillén lo escribió. No hay una interpretación definitiva, pero algunos explican que esta estrofa significa los momentos cuando el sujeto decide vivir, despertar y empezar su día en el mundo de la realidad, no en el mundo de los sueños. Un crítico explica que “Guillén exclama al fin: ¡Salva! Porque el poeta está entre las cosas y no es ni más ni menos que ellas, como no es ni más ni menos que otros hombres.” La estrofa final de “Más Allá” explica que el “estar” es superior al “ser” porque los momentos de la vida son preciosos. “Estar” representa el presente, en el momento actual, este verbo define el mensaje: ¡gozar del presente! El mensaje de esta estrofa enfatiza la idea de ¡Carpe diem! La vida es profunda y abstracta, no tememos la eternidad, pero tememos el presente, y por eso Guillén está feliz.