Exploración de la Personalidad: Métodos, Trastornos y Terapias

¿Qué es la Personalidad?

Término Coloquial y Psicológico

En el lenguaje coloquial, no existen personas que posean “más” personalidad que otras. Cada persona tiene su propia personalidad. Existen personalidades más dominantes o dominadas, extrovertidas o introvertidas, seguras o titubeantes e influenciables. Estos son rasgos que las caracterizan.

El concepto psicológico de personalidad se refiere al conjunto de cualidades, biológicas y psíquicas, que permiten diferenciar a los individuos entre sí. Maddi la define como “un conjunto estable de características y tendencias que determinan los rasgos comunes y las diferencias en la conducta psicológica de las personas, con continuidad en el tiempo e influido por las presiones biológicas y sociales del momento”.

Los psicólogos elaboran clasificaciones sobre tipologías de personalidad. Los individuos presentan rasgos similares a los de otros, pero también importantes diferencias individuales. La personalidad establece la forma de pensar y actuar.

Distinción entre Personalidad y Carácter

El carácter es la descripción de propiedades psicológicas individuales, por lo que no se utiliza actualmente en el ámbito científico. Es decir, carácter y personalidad no son sinónimos.

Génesis y Evolución de la Personalidad

La experiencia cotidiana muestra que la personalidad evoluciona con más frecuencia en la infancia y adolescencia, debido a acciones ambientales y educativas. Los psicólogos distinguen entre personalidades maduras e inmaduras. Las primeras poseen una personalidad definida, mientras que las segundas presentan un retraso en la maduración con respecto a otros sujetos.

El físico de una persona determina importantes rasgos de su personalidad; la presión social condiciona a muchas personas en relación con su físico. Se han llevado a cabo experiencias con gemelos para comprobar la influencia hereditaria y los factores ambientales. Hay genes y neurotransmisores que, en un futuro, podríamos modificar con fármacos.

Métodos para el Estudio de la Personalidad

La Observación y la Entrevista

Si entendemos por personalidad el conjunto de conductas, intereses y sentimientos más o menos permanentes de un sujeto, entonces la mejor forma de acercarnos a ella será a través de la observación. En ocasiones, determinados rasgos permanecen ocultos.

Los psicólogos utilizan habitualmente la entrevista personal como forma de acceder a los rasgos de personalidad. Se suelen distinguir dos tipos de entrevista: abierta y dirigida.

  • Entrevista abierta: Se invita al sujeto a relatar sus experiencias, procurando interrumpir lo menos posible.
  • Entrevista dirigida: Se plantean una serie de preguntas que el sujeto debe responder.

Test y Cuestionarios de Personalidad

Los test y cuestionarios son utilizados por los psicólogos como forma de obtener información sobre la personalidad del sujeto. Los test utilizados en el estudio de la personalidad reciben el nombre de proyectivos. Se inspiran en la idea de que el sujeto proyecta, a través de las respuestas, rasgos de su personalidad que permanecen ocultos.

Algunos de los más famosos son:

  • Test de Rorschach: Consta de 10 láminas con manchas negras. Se pide al sujeto que describa qué es lo que ve. Según sea su personalidad, tenderá a identificar las manchas con determinadas formas y sentimientos.
  • Test de dibujos: Se solicita al individuo que dibuje determinada escena con el fin de observar los rasgos con que la caracteriza.
  • TAT (Test de Apercepción Temática): Creado por Murray, formado por varias láminas donde se representan escenas que pueden ser interpretadas de diversas maneras. Cada interpretación dependerá de la personalidad del sujeto.

Trastornos Mentales y Psíquicos

Una característica de los trastornos psicopatológicos es que se manifiestan tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Afectan a áreas como las emociones, el humor, la sensopercepción, la memoria, la actividad cognoscitiva y los impulsos. La distancia entre la salud y la enfermedad no siempre está clara.

Etiología y Clasificación de los Trastornos Mentales

En el origen de los trastornos mentales inciden causas biológicas (problemas genéticos, tóxicos, etc.) y psicosociales (educación, estilo de vida, etc.). En psicopatología se diferencian en la actualidad tres grandes síndromes: la neurosis, la psicosis y la demencia.

  • Neurosis: Es un trastorno muy frecuente y poco grave. El síntoma básico de la neurosis es la ansiedad, que resulta dolorosa y es origen de un comportamiento inadaptado. Las personas con neurosis suelen llevar una vida social normal, sin tener que ser aisladas.
  • Psicosis: Son enfermedades mentales mayores. El psicótico pierde el contacto con la realidad.
  • Demencia: El paciente pierde sus funciones cognoscitivas sin darse cuenta.

Clasificación de los Trastornos Mentales (relacionados con la Ansiedad)

La ansiedad es una reacción emocional de alerta acompañada de síntomas físicos (taquicardia, vómitos, sudoración, etc.).

  • Crisis de angustia: Aparición inesperada, sin causa justificada, de pánico. La capacidad de razonar se paraliza.
  • Fobias: Temor extremo e irracional a algo concreto. Los subtipos de fobias más frecuentes son:
    • Tipo animal.
    • Ambiental.
    • Daños (sangre, inyecciones).
    • Situacional.
    • Otros tipos.
  • Fobia específica: Temor a algo concreto, acompañado de una cadena de síntomas.
  • Agorafobia: Temor a exponerse a determinados lugares o situaciones sin poder escapar de ellas.
  • Pensamientos obsesivos (TOC): Ideas, imágenes o impulsos mentales desagradables que irrumpen reiteradamente en el pensamiento. Quien los padece suele resistirse a ellos sin éxito.

Trastornos del Humor

  • Depresión: Es el problema más consultado en la actualidad. Los síntomas básicos son: humor depresivo, pérdida de capacidad de interés y cansancio. Otros síntomas típicos son: disminución de la atención y la concentración, pérdida de confianza en uno mismo con sentimientos de inferioridad, ideas de culpa y de ser inútil, pensamientos y actos suicidas y autoagresiones, problemas de sueño, pérdida de apetito, ansiedad e irritabilidad.
  • Trastorno bipolar: Se manifiesta con síntomas de tipo afectivo (gran euforia que se convierte en irritabilidad, hostilidad, agresividad, y puede pasar por estados depresivos y llorosos), aumento de vitalidad, síntomas cognitivos (exceso de autoestima, fuga de ideas y lenguaje atropellado) y síntomas somáticos (insomnio, disminución del apetito, pérdida de la libido).

Psicoterapias

Técnicas orientadas al diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales.

Terapias Psicoanalíticas

Se basa en una relación directa entre analista y paciente. El método clásico es el siguiente: el sujeto se tumba en el diván y el psicoanalista se sienta detrás de él, de tal forma que el paciente no pueda verlo de forma directa. Así, se anima a narrar todo lo que le venga a la conciencia sin aplicar ningún tipo de censura. Se intenta que el paciente siga el método de la libre asociación de ideas, ir relatando espontáneamente el conjunto de ideas y recuerdos que en ese momento se le pasen por la mente.

La catarsis tiene gran importancia terapéutica. Consiste en la descarga de los contenidos inconscientes que permanecían ocultos por la acción de los mecanismos de defensa. El terapeuta debe analizar qué mecanismos de defensa son los más habituales en el sujeto, puesto que son reveladores de los contenidos inconscientes que trata de ocultar.

La transferencia afectiva fue descubierta por Freud. Los pacientes trasladan al terapeuta, proyectándolos sobre él, los afectos que mantuvieron en relación con sus padres u otras personas cercanas a su infancia. Los sujetos establecen con el analista una relación similar a la mantenida con las figuras del pasado.

Poco se puede hacer contra los trastornos graves de la personalidad con el psicoanálisis. Su tratamiento es individualizado y muy largo.

Terapias Conductistas

Según esta perspectiva, los trastornos mentales aparecen por un aprendizaje inadecuado de respuestas no deseadas. Sus terapias se orientarán, por un lado, a la eliminación de los comportamientos inapropiados y, por otro, a la adquisición de nuevos hábitos. Algunos métodos terapéuticos son:

  • Desensibilización sistemática: Consiste en presentar al paciente el estímulo que le provoca ansiedad, angustia, etc., de manera gradual, con el fin de que vaya acostumbrándose a su presencia poco a poco. Mediante técnicas de relajación, se le anima a tolerar imaginariamente la situación.
  • Inundación: Se introduce al paciente a enfrentarse directamente con el estímulo desde el inicio.
  • Terapias reforzadoras: Cuando se da una conducta deseada, se refuerza con estímulos positivos.
  • Terapias aversivas: Consisten en lograr una asociación entre una conducta indeseable y un sentimiento de dolor o desagrado, de tal manera que este último se convierta en un estímulo aversivo, cuyo propósito es conseguir que la conducta tienda a extinguirse en el futuro.
  • Terapias de imitación: Se presenta un modelo de conducta diferente al del paciente, asociado a refuerzos positivos.

Electrochoque y Psicofármacos

Electrochoque: Método terapéutico muy denostado y criticado. Consiste en provocar una crisis convulsiva mediante la descarga eléctrica generada por dos electrodos situados a ambos lados del cráneo, en las zonas frontotemporales. Responde a la observación de que la epilepsia y la esquizofrenia no suelen aparecer juntas nunca, por lo que, al provocar reacciones epilépticas, los síntomas psicóticos desaparecerían.

Psicofármacos:

  • Tranquilizantes (ansiolíticos): Calman la angustia o la ansiedad.
  • Antidepresivos: Levantan el ánimo y el optimismo de los pacientes deprimidos.
  • Antipsicóticos: Son los más fuertes. Su uso debe estar sometido a un estricto control médico.