Evolución y Características del Sistema de Transporte en España: Impacto Económico y Territorial

Principales Ejes de Transporte Terrestre y su Articulación Territorial

Las comunicaciones terrestres en España se organizan en redes radiales, con Madrid como centro neurálgico del tráfico. Este diseño, originado en el siglo XVIII con la red de carreteras y consolidado en el siglo XIX con el ferrocarril, implica que gran parte del tráfico discurre en forma de radios que atraviesan la capital. Actualmente, la política de transporte busca una organización mallada, con vías transversales y verticales para una mejor distribución. Existe un claro predominio del transporte por carretera debido a su accesibilidad y menor coste en comparación con otros medios. Sin embargo, se observan desequilibrios, con una mayor atención a los ejes principales (coincidentes con zonas de mayor dinamismo económico y demográfico) en detrimento de los secundarios.

El Transporte como Motor de la Economía Española

El sector del transporte representa aproximadamente el 4% del PIB español y el 3.5% del empleo total. En 2011, constituía el 16.8% del total del sector servicios en número de empresas y el 24.1% de su facturación. Dentro del sector, el transporte de mercancías destaca por su número de empresas, volumen de negocio y personal ocupado.

Condicionantes Naturales y Humanos de la Red de Transporte

La red de transporte española se enfrenta a importantes desafíos geográficos: elevada altitud media, fuertes pendientes y la disposición periférica de los sistemas montañosos. Estas condiciones han requerido costosas infraestructuras, incrementando los costes y reduciendo la rentabilidad. La mencionada disposición radial, con Madrid como centro, es otro condicionante clave. Además, la preferencia de los usuarios por el transporte por carretera, debido a su accesibilidad y coste, influye en la configuración de la red.

Transformaciones Recientes en el Sector del Transporte

Desde mediados de la década de 1980, se ha producido una notable modernización del sector, mejorando tanto los medios de transporte como las infraestructuras. Esto ha permitido aumentar la velocidad, el tonelaje y la seguridad. Se ha implementado una descentralización de las competencias estatales, repartiéndolas entre el Estado, las Comunidades Autónomas (CCAA) y las diputaciones o cabildos. La integración en la red europea ha impulsado la mejora de las conexiones con la UE, especialmente a través de autovías y trenes de alta velocidad, que forman parte de las redes transeuropeas de transporte (RTE-E).

Caracterización General del Transporte en España

  • Contribución económica: 4% del PIB y 3.5% del empleo total.
  • Relevancia en el sector servicios: 16.8% de las empresas y 24.1% de la facturación (2011).
  • Predominio del transporte de mercancías: Mayor número de empresas dentro del sector.
  • Desafíos geográficos: Adaptación a la altitud, pendientes y sistemas montañosos mediante costosas infraestructuras.
  • Estructura radial: Madrid como centro de las comunicaciones terrestres.
  • Concentración de conexiones aéreas internacionales: Principalmente en Madrid y Barcelona.
  • Política actual: Búsqueda de una organización mallada.
  • Predominio del transporte por carretera: 52% de los viajeros en 2011.
  • Modernización de la red de carreteras: Sustitución de carreteras por autovías y construcción de autopistas (vías de gran capacidad).
  • Mejoras desde 1980: Incremento de la velocidad, tonelaje y seguridad.
  • Descentralización de competencias: Reparto entre Estado, CCAA, diputaciones y ayuntamientos.

Influencia del Sistema de Transporte en el Territorio

El sistema de transporte es un elemento fundamental para dinamizar la economía y promover el equilibrio regional. La red de transporte interactúa con el espacio de dos maneras principales:

  1. Refleja desequilibrios espaciales: Se adapta a la localización de los principales núcleos urbanos y económicos (mayor desarrollo implica una red más desarrollada).
  2. Vertebra el territorio: Conecta espacios cada vez más distantes gracias a los avances tecnológicos, convirtiendo las infraestructuras en una condición necesaria para el desarrollo económico.

El sistema de transporte también genera un fuerte impacto ambiental, alterando el paisaje e incrementando la contaminación acústica y atmosférica.