Evolución Política y Ocaso del Franquismo en España: 1939-1975

Evolución Política del Régimen Franquista

Etapa Azul (1939-1945)

De 1939 a 1945, se ha denominado Etapa Azul a la fase inicial del régimen, debido al aparente predominio falangista. Esta etapa se caracterizó por la gran represión ejercida sobre los republicanos derrotados. A la Ley de Responsabilidades Políticas se unió la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, junto con un endurecimiento del Código Penal y la justicia militar. El régimen inició su consolidación institucional. Al ver que la Segunda Guerra Mundial empezaba a decantarse a favor de los Aliados, se pretendió atenuar el carácter totalitario del régimen y se crearon las Cortes Españolas. Terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, el régimen promulgó el Fuero de los Españoles, que definía al régimen como un Estado católico, social y de derecho, y establecía una serie de libertades individuales y colectivas. Se promulgó la Ley de Referéndum Nacional, que intentaba dar una imagen de apertura con el recurso a un tipo de sufragio universal y directo. Por su parte, Don Juan de Borbón presentaba la monarquía como la mejor solución al problema institucional. Hubo destrozos tras la Guerra Civil, por lo que se creó la Dirección General de Regiones Devastadas y se estableció el Auxilio Social, donde recibía asistencia el sector de población más necesitado.

Neutralidad en la Segunda Guerra Mundial

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, España mantuvo una posición neutral. Sin embargo, se pueden apreciar cambios de actitud conforme evolucionaba el conflicto. Las grandes victorias alemanas de 1940 multiplicaron las simpatías por las potencias del Eje, e impuso una política de acercamiento. La afinidad de Franco con las potencias del Eje se manifestó con el envío de la División Azul. Con el cambio de signo de la guerra, se ordenó la retirada de la División Azul.

Problemas de Oposición

Al acabar la Guerra Civil, más de medio millón de españoles se marcharon al exilio. Su falta de unidad en cuanto a posiciones políticas y fines fue manifiesta. Se mantuvo un gobierno republicano en el exilio e intentaron un acercamiento a los monárquicos con el objeto de devolver la democracia a España. El Partido Comunista propugnó en un principio la oposición armada y alentó la penetración de guerrilleros en territorio español, intento que fracasó. Ya en los años cincuenta, la oposición comunista abandonó la lucha armada y propició los movimientos huelguísticos y la influencia en los medios intelectuales y universitarios.

Aislamiento Internacional

Al concluir la Segunda Guerra Mundial con la derrota de Alemania y la victoria de los Aliados, el régimen de Franco quedó en una posición difícil. El corte fascista de su gobierno no tenía sitio en la nueva comunidad internacional. Se despejó el panorama internacional con la aparición de la Guerra Fría y la política de bloques que enfrentaron a los EE. UU. y la URSS. España le cedió a EE. UU. unas bases militares.

Ocaso del Franquismo

Con la pretensión de asegurar la continuidad del régimen, fue nombrado presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco, pero fue asesinado en Madrid por un comando de ETA. Su sucesor, Carlos Arias Navarro, persona cercana al círculo familiar del Caudillo, inició una tímida apertura que fue llamada la “primavera de Arias”. Se intentó la legalización de las asociaciones políticas y dar la imagen de un cierto pluralismo político, aunque sin resultados positivos. La oposición al régimen se había fortalecido y, desde la legalidad, el demócrata cristiano Joaquín Ruiz Jiménez desarrolló una dura crítica. La Iglesia se alejó del régimen. Desde los púlpitos se abogó por una democratización de España. Desde la clandestinidad, el Partido Comunista, organizado y dirigido por Santiago Carrillo, realizó un proceso de desestalinización del eurocomunismo. Por su parte, el PSOE, en el Congreso de Suresnes de 1974, logró la imposición de Felipe González y Alfonso Guerra. El partido adquirió un aspecto de juventud y modernidad que le auguraba un gran futuro. Los partidos nacionalistas, catalanes y vascos, también comenzaron a obrar en la clandestinidad, cobrando una gran relevancia la organización terrorista vasca ETA. Mientras, en la extrema izquierda, desaparecido el anarquismo, surgieron grupos terroristas como el FRAP y GRAPO. Por parte del régimen, para frenar la gran ola terrorista, se llevó a cabo una severa represión en contra de la opinión internacional. Estando Franco moribundo, vino a añadirse la llamada Marcha Verde, organizada por Marruecos con éxito para que le fueran entregados los territorios del Sáhara español. El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y, con él, su régimen. Dos días después era coronado rey de España Juan Carlos I de Borbón y Borbón.