El Modernismo
En el Modernismo influyen tres movimientos:
- El Simbolismo: se buscaba la musicalidad mediante combinaciones métricas, empleo del verso libre, uso de símbolos que nacen de la intuición del poeta y se le daba importancia al ritmo.
- El Parnasianismo: se buscaba la belleza formal, adjetivación exuberante, complicidad retórica y ambientación en entornos exóticos y suntuosos.
- El Decadentismo: expresión sofisticada y esteticista, gusto por los temas sórdidos y visión sensual y nihilista de la realidad.
Los principales rasgos que definen la estética y la sensualidad modernistas se resumen en:
- La evasión en el espacio y tiempo: se refiere a la descripción de entornos lejanos y exóticos.
- La recuperación de la fantasía.
- La musicalidad: se innova en la métrica y se recuperan versos como el alejandrino o el dodecasílabo.
- La sensorialidad: uso frecuente de la sinestesia.
- El preciosismo: se busca la expresión rica y compleja.
- La sensualidad: el amor y el erotismo.
- El Mundonovismo: interés por las raíces culturales hispanoamericanas.
Rubén Darío: Precursor del Modernismo
Rubén Darío destaca como poeta del Modernismo por ser precursor de este movimiento. En su trayectoria destacan tres grandes títulos:
- Azul…: predominan los poemas esteticistas de influencia parnasiana, abundan recursos como aliteraciones, se emplean símbolos recurrentes, como el azul del título o el cisne que representan, los temas son propios del torremarfilismo y la necesidad de evasión modernista.
- Prosas profanas: domina la libertad creadora y el esteticismo, el lenguaje se vuelve aún más complejo, el verso se despega de la novedad, se combinan los temas superficiales, el amor y el erotismo son el gran eje temático del poemario.
- Cantos de vida y esperanza: aparecen los temas históricos, motivados por el desastre del 98, se aprecia un tono mucho más angustiado y humanizado, la expresión es más sobria y sencilla y se reflexiona sobre cuestiones como el paso del tiempo.
Influencia del Modernismo en Otros Autores
La influencia del Modernismo hispanoamericano resulta evidente en la obra de autores como Manuel Machado, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. En todos ellos esa influencia se funde con la herencia becqueriana.
- El Modernismo de Antonio Machado: es un claro ejemplo de las conexiones existentes entre el Modernismo y la Generación del 98. Su primer título importante, Soledades. Galerías. Otros poemas, es un ejemplo del mejor simbolismo español.
- El Modernismo de Manuel Machado: interesado por el folclore y la literatura popular, su poesía está muy influida por el simbolismo. Destacan dos de sus obras: Alma y El mal poema.
- El Modernismo de Juan Ramón Jiménez: su poesía suele clasificarse en tres etapas: la sensitiva, la intelectual y la suficiente o verdadera. Obras de su época sensitiva: Arias Tristes, Elegías y La soledad sonora.
La Generación del 98
El llamado “desastre del 98” se convirtió en el detonante de una literatura crítica, que pretendía aportar reflexiones sobre el atraso en el que se hallaba el país. Conocidos como Generación del 98, Baroja, Maeztu y Azorín fueron algunos de sus principales exponentes. Además de estos tres, también influyeron autores como Antonio Machado, Miguel de Unamuno o Ramón María del Valle-Inclán.
Temas Principales de la Generación del 98
- El tema de España: la literatura reflexiona sobre la situación del país y se aprecia la influencia de las ideas propias del regeneracionismo.
- El paisaje castellano: convertido en símbolo, el paisaje de Castilla se presenta en los textos del 98 como un punto de partida para las reflexiones.
- La reflexión existencial: las ideas de filósofos como Nietzsche u otros encuentran una forma de expresión metafórica. Temas como la voluntad, el sentido de la vida, la muerte y el paso del tiempo o la existencia de Dios se convierten en el eje de algunas de las obras más célebres del 98.
Características Literarias de la Generación del 98
Se rechazan tanto los límites formales del realismo como los excesos parnasianos y se prefiere la sobriedad y la naturalidad. Se plantea la novela como un género mucho más libre en el que las ideas son más importantes que la acción. El devenir intelectual del personaje se convierte en el verdadero centro de la narración. El ensayo es uno de los géneros más cultivados.
La Lírica de la Generación del 98
La lírica noventayochista se encontró en la obra Campos de Castilla, de Antonio Machado, su mayor expresión. Su publicación supone la evolución de la lírica machadiana desde el simbolismo de sus Soledades hacia la nueva estética noventayochista. Una obra heterogénea donde destacan el paisaje castellano, desde la vivencia y el recuerdo, el amor y la muerte, “La tierra de Alvargonzález” y “Proverbios y Cantares”. También es notable la producción poética de Miguel de Unamuno, en títulos como El Cristo de Velázquez y Romancero del destierro.
La Novela de la Generación del 98
La Generación del 98 trajo consigo una renovación de la novela:
- Pérdida de importancia del argumento.
- Inclusión de pasajes expositivos y argumentativos donde convive la ficción con la reflexión.
- Juegos con el narrador y el punto de vista: se abandona la omnisciencia y se indaga en otras posibilidades narrativas como la técnica del manuscrito encontrado.
- Experimentación con el tiempo y el ritmo narrativo: se busca plasmar el tiempo o se seleccionan solo los episodios más significativos.
Miguel de Unamuno y la “Nivola”
La síntesis de las novelas narrativas planteadas por Unamuno encuentra su expresión en la creación de un nuevo género al que llama Nivola. Sus características son la ausencia de fábula, se parte de una trama sencilla y sobre un protagonista, brevedad, importancia del diálogo, carácter crítico y filosófico y, por último, interés por la intrahistoria, se indaga la vida cotidiana de los pueblos y de sus gentes.
Pío Baroja: La Novela de Acción
La narrativa de Baroja se presenta como una novela de acción. Sus rasgos más sobresalientes son: la importancia de la acción, sus novelas relatan la lucha y el conflicto existencial, el pesimismo existencial, se muestra desconfianza hacia la naturaleza humana y el entorno derrota la voluntad del personaje, el estilo sobrio y natural, el dominio de la descripción y la agilidad del diálogo. Sus novelas más destacadas son Camino de perfección, La lucha por la vida y El árbol de la ciencia.
Azorín: El Tiempo y el Ritmo
Las novelas de Azorín se caracterizan por su ritmo moroso y lento y su ausencia de trama argumental. Entre los elementos que destacan: el lenguaje, emplea un léxico preciso, el tiempo y el ritmo, prevalece el tiempo psicológico sobre el cronológico y, por último, las digresiones metaliterarias y filosóficas, se abordan cuestiones como la crítica literaria o la revisión de ciertos personajes de la tradición cultural. Sus novelas a destacar son La voluntad y Don Juan y Doña Inés.
El Teatro a Principios del Siglo XX
Durante las primeras décadas del siglo XX en España conviven dos grandes líneas teatrales:
- Un teatro comercial: goza del favor de los espectadores. Jacinto Benavente cultivó, sobre todo, dos géneros: el drama rural y la alta comedia. Su pieza más relevante es Los intereses creados. Destacan los hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches y los hermanos Machado.
- Un teatro renovador: busca innovar el lenguaje escénico. Destacan Miguel de Unamuno con El hermano Juan, Eduardo Marquina y Villaespesa.
El Teatro de Valle-Inclán
La obra teatral de Valle-Inclán se puede clasificar en cinco grandes grupos:
- Teatro simbolista: se abordan temas como el amor perdido, el peso del ayer o la fugacidad del tiempo. Entre ellas destacan El marqués de Bradomín.
- Tragedias: constituyen el llamado ciclo mítico donde se dibuja una sociedad arcaica, ancestral y legendaria. Las comedias bárbaras, Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata. Divinas palabras.
- Farsas: piezas cómicas como La marquesa Rosalinda.
- Esperpentos: se practica la distorsión sistemática de la realidad, ofreciendo una visión deformada de la sociedad. Se emplean recursos como la caricaturización, la degradación y animalización de personajes humanos. Luces de bohemia.
- Teatro breve.
El Novecentismo y las Vanguardias
La segunda década del siglo XX fundó una etapa de innovación y experimentación cultural en toda Europa. Coincidieron dos movimientos que perseguían y transformaban el arte: el Novecentismo y las Vanguardias.