El Renacer Lírico: Modernismo y 98
El Modernismo y la Generación del 98 marcan el resurgimiento de la lírica tras el auge de la novela realista. Mientras el Modernismo hispanoamericano se centra en la belleza, el español explora la introspección, buscando un nuevo lenguaje y sensibilidad. Este impulso renovador define el siglo XX, con una constante búsqueda estética y ética, y una rápida sucesión de estilos. El Novecentismo propone una poesía pura, con temas existenciales tratados con rigor. Las Vanguardias experimentan con la lírica deshumanizada, un juego formal alejado de lo humano. Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez se distancian de las vanguardias, a diferencia de la Generación del 27, que fusiona tradición y modernidad.
Rubén Darío y el Esplendor Modernista
El siglo XX ve el auge del Modernismo con Rubén Darío como figura central. Sus características incluyen:
- Angustia y malestar romántico.
- Búsqueda de la belleza y lo ideal.
- Evasión y cosmopolitismo.
- Importancia de los valores sensoriales.
- Enriquecimiento del lenguaje poético y uso del símbolo.
- Renovación métrica con el versolibrismo.
Temas Modernistas
- Escapismo y mitología clásica.
- Cosmopolitismo.
- Desazón romántica.
- Amor, erotismo y temas americanos.
- Lo hispánico.
El Modernismo recibe influencias del parnasianismo, simbolismo e impresionismo.
Antonio Machado: Del Modernismo al 98
Antonio Machado, influenciado por el krausismo y Rubén Darío, evoluciona del Modernismo simbolista (Soledades) a la Generación del 98 (Campos de Castilla). Sus temas incluyen el tiempo, la muerte, Dios, la soledad y el paisaje castellano. Destacan Proverbios y cantares y Canciones a Guiomar.
Juan Ramón Jiménez: Evolución Constante
Juan Ramón Jiménez transita del Modernismo al Novecentismo con una extensa obra en constante evolución.
La Novela en la Generación del 98
Tras el auge de la novela realista, la Generación del 98 renueva el género. Destacan Pío Baroja con su novela impresionista y Unamuno con sus novelas filosóficas.
Características del 98
- España como tema central.
- Preocupaciones existenciales.
- Paisajes españoles e historia.
- Anhelo de europeización.
- Renovación literaria y sobriedad expresiva.
- Influencia de Bécquer y Larra.
- Subjetivismo.
Unamuno y Baroja: Pilares del 98
Miguel de Unamuno explora la fe y la introspección en obras como Niebla y Abel Sánchez. Pío Baroja destaca por su estilo directo y personajes fuertes en El árbol de la ciencia y Memorias de un hombre de acción.