Lenguas en contacto y origen del catalán
El contacto entre lenguas puede dar lugar a fenómenos como el monolingüismo, el bilingüismo (individual, social o de correlación) y la diglosia. La diglosia se refiere a la coexistencia de una variedad lingüística formal (A) y otra informal (B) en una misma comunidad. El conflicto lingüístico surge cuando una lengua se extingue o se vuelve dominante sobre otra, creando lenguas minorizadas y mayoritarias. Los procesos de sustitución lingüística y normalización también son relevantes en este contexto.
Origen y evolución del catalán
Romania y lenguas prerromanas
El catalán tiene su origen en la Romania, el territorio donde se hablaba latín. La romanización de la Península Ibérica, iniciada en el siglo III a.C., trajo consigo la expansión del latín vulgar, que se impuso sobre las lenguas prerromanas existentes, como el íbero, el griego, el fenicio y el vasco. Estas lenguas prerromanas dejaron su huella en el latín vulgar, lo que se conoce como sustrato lingüístico.
Del latín al catalán
Durante la Edad Media, el latín vulgar hablado en la región que hoy conocemos como Cataluña recibió la influencia de otras lenguas, como el germánico y el árabe. Estas influencias se conocen como superestrato lingüístico. Entre los siglos VIII y IX, el latín vulgar evolucionó hasta diferenciarse del latín clásico, dando lugar al nacimiento del catalán. El Concilio de Tours (813) reconoció la existencia de una lengua romance distinta del latín. Documentos como el Acta de Consagración y Dotación de la Catedral de Urgell, escritos en latín convencional pero con estructuras catalanas, atestiguan la presencia del catalán en esta época.
Formación, expansión y consolidación de la lengua
Contexto histórico (siglos XII-XV)
La unión dinástica de la Corona de Aragón con el Condado de Barcelona en 1137 marcó el inicio de la expansión del catalán. La conquista de Valencia, Sicilia, Cerdeña y los ducados de Atenas contribuyó a la difusión de la lengua. La muerte de Martín el Humano sin descendencia en 1410 y la posterior unión de los reinos de Castilla y Aragón bajo Fernando e Isabel marcaron un punto de inflexión en la historia del catalán.
Primeros textos en catalán
Los primeros textos en catalán datan de la primera mitad del siglo XII. Entre ellos destacan el Liber Iudicorum, un fragmento de un código legal, y las Homilías de Organyà, consideradas el primer texto en prosa catalana.
Ramon Llull y la prosa literaria
Ramon Llull (siglos XIII-XIV) fue una figura clave en la consolidación del catalán como lengua literaria. Su obra, escrita en catalán en lugar de latín, se caracterizó por una sintaxis sólida y compleja, así como por un léxico innovador. Llull creó las llamadas “palabras extrañas”, neologismos que tomaba del latín para enriquecer el catalán.
Prosa historiográfica: las crónicas
Las crónicas son los textos históricos más antiguos en catalán. Destacan autores como Bernat Desclot (Crónica), Jaime I (Llibre dels fets), Ramon Muntaner (Crónica) y Pedro III el Ceremonioso (Crónica).
El occitano: lengua de los trovadores
A pesar de las relaciones políticas, económicas y culturales entre Cataluña y Occitania, el occitano, lengua de los trovadores, era una lengua que los catalanes debían aprender. Fue el poeta Ausiàs March (siglo XV) el primero en romper con la influencia occitana (conocida como adstrato) y utilizar únicamente el catalán en su obra.
Cancillería Real y la estandarización del catalán
La Cancillería Real, creada por Jaime I a mediados del siglo XIII, se encargaba de elaborar los documentos administrativos. En 1344, Pedro el Ceremonioso estableció el catalán como lengua oficial de la Cancillería. Los escribanos de la Cancillería utilizaban los Ars dictandi medievales, manuales de escritura en latín. Esta influencia latina se reflejó en el catalán utilizado en la administración, que adquirió una estructura rígida y calcada del latín. A partir de 1380, un grupo de escribanos se apartó de los Ars dictandi y se inspiró en los clásicos, dando lugar a un catalán más literario y menos influenciado por el latín. Este catalán se convirtió en el modelo de la variedad estándar.
Ámbitos de uso en el siglo XV
En el siglo XV, el catalán era la lengua utilizada por toda la población en Cataluña, Valencia y Baleares. La lengua había alcanzado un alto grado de normalización. Sin embargo, la llegada al trono de la dinastía Trastámara, con Fernando II, supuso un cambio en la política lingüística. La nueva dinastía, en un intento de centralización, relegó el catalán a un segundo plano.
Crisis lingüística (siglos XVI-XVIII)
Contexto histórico (siglos XVI-XVII)
La muerte de Fernando II en 1516 y la llegada al trono de Carlos I, que también era rey de Castilla, marcaron el inicio de un periodo de declive para el catalán. La política uniformista de la monarquía, que favorecía el uso del castellano, provocó la Guerra de los Segadores (1640-1652), que terminó con la derrota de Cataluña.
Inicio de la crisis lingüística
El castellano fue ganando terreno al catalán, especialmente en los ámbitos del poder y la cultura. La imprenta, que se desarrolló en esta época, contribuyó a la difusión del castellano, ya que se publicaban más libros en esta lengua. El catalán, relegado a un segundo plano, inició un proceso de sustitución lingüística.
Contexto histórico (siglo XVIII)
La Guerra de Sucesión (1705-1714) enfrentó a Felipe V de Borbón con el archiduque Carlos de Austria por la corona española. La victoria de Felipe V tuvo consecuencias nefastas para el catalán. Los Decretos de Nueva Planta, promulgados por Felipe V, abolieron las instituciones de autogobierno de Cataluña y otras regiones de la Corona de Aragón. El catalán dejó de ser lengua oficial y desapareció de la administración, la justicia y la educación. La uniformidad lingüística impuesta por la monarquía borbónica supuso un duro golpe para el catalán.
Renacimiento (siglo XIX)
El siglo XIX presenció un movimiento de recuperación del uso literario del catalán. Este movimiento, conocido como la Renaixença, se inició en 1833 con la publicación de la Oda a la Pàtria de Bonaventura Carles Aribau. Esta obra, que identificaba lengua y nación, se convirtió en un símbolo del resurgimiento del catalán. La Renaixença culminó en 1877 con el triunfo de Àngel Guimerà y Jacint Verdaguer en los Juegos Florales de Barcelona. En 1841, la publicación de Lo Gaiter del Llobregat de Joaquim Rubió i Ors supuso un hito en la recuperación del catalán. Esta obra se convirtió en un programa ideológico para la defensa y promoción de la lengua.
Ideología y usos lingüísticos
Al principio, la burguesía catalana, que se había adaptado a la diglosia, no mostró un gran interés por la recuperación del catalán. Sin embargo, la aparición del catalanismo político a partir de 1850 propició un cambio de actitud. Publicaciones como el Diario de Barcelona y El Europeo se convirtieron en plataformas para la defensa del catalán.
Estudios sobre la lengua en el siglo XIX
La Renaixença trajo consigo un renovado interés por el estudio del catalán. Se hizo patente la necesidad de establecer una normativa que unificara la lengua y pusiera fin a la anarquía ortográfica.
Proceso de normalización
La revista L’Avenç, fundada en 1881, se convirtió en un importante vehículo para la difusión de la normativa del catalán. Pompeu Fabra, junto con otros lingüistas, utilizó esta publicación para dar a conocer sus propuestas de reforma lingüística. El objetivo era eliminar la anarquía ortográfica, establecer normas que unificaran el catalán, crear una nueva ortografía y mejorar el léxico.
El siglo XX
:el inicio del siglo al 39: cont hist-en 1914 Mancomunidad (Prat de la Riba hasta el 17) que creó una infraestrucutures x org los servicios lun país dsd la base. 23-30 Primo de Rivera y 31-39 2 ª Republica (32 Este de Nuria). / En 1906 1r Congreso Int.. de la lengua / En 1907 IEC que el 13 publicó las normas ortografía. / Pompeu Fabra: atraído x los estudios filológicos, vive 3 etapas: 1) fijación Ortogim. de la lengua y en BCN llamado por Prat de la Riba donde es nombrado miembro de la sección filológica del IEC. 2) se dirige a la codificación gramatical. 3) culminación de los trabajos sobre la depuración y fijación del léxico castellano (Diccionario General al 1932). Criterios de reforma ling. de P. Fabra: tiene en cuenta la lengua antigua la lengua viva, aquella del presente con variaciones / conoce las leyes de evolución del lenguaje y lengua romaní / crea nuevos vocablos / préstamo de palabras en latín clásico / depuración de barbarismos.