Evolución demográfica y política en España (siglo XX)

Evolución demográfica en España

Explica los factores de la evolución demográfica de España en el primer tercio del siglo XX. En este periodo se produjo la transición demográfica, aunque con retraso respecto a otros países de Europa occidental. La modernización demográfica de España se prolongaría hasta la segunda mitad del siglo XX. Desde fines del siglo XIX comenzó el descenso de la tasa de mortalidad y en particular de la mortalidad infantil, lo que aumentó la esperanza de vida al nacer. Los factores que contribuyeron a este descenso fueron la desaparición de la mortalidad catastrófica, la mejora de las necesidades básicas y de los servicios públicos higiénicos y sanitarios.

Descenso de la mortalidad y la natalidad

El descenso de las tasas de natalidad fue más lento y se debió a la modernización de la vida urbana y la incorporación de la mujer al trabajo no doméstico. Este descenso elevó las tasas de crecimiento natural a niveles europeos del siglo XIX. Los movimientos migratorios tanto interiores como exteriores se multiplicaron a partir de fines del siglo XIX.

Modernización demográfica y económica

La modernización demográfica y económica se reflejó también en la distribución de la población activa, con un descenso en la agricultura y un aumento de la mano de obra industrial y de servicios.

Proclamación de la Segunda República

Explica las causas que llevaron a la proclamación de la Segunda República y relaciona sus dificultades con la crisis económica mundial de los años 30. La Segunda República fue un intento de solucionar los problemas de España, modernizándola y estableciendo un sistema democrático puro. Contextualizada en la crisis de la Restauración, la Segunda República intentó consolidar la democracia en España en un contexto internacional poco favorable.

Fuerzas de apoyo y oposición

Se sumaron nuevas fuerzas políticas a los partidos republicanos y nacionalistas existentes, la mayoría de extrema derecha en clara oposición al reformismo republicano. Las fuerzas de oposición incluyeron partidos autoritarios, monárquicos y de derecha católica conservadora. Las fuerzas de apoyo incluyeron partidos de centro político republicano, regionalistas y nacionalistas, y fuerzas de izquierda.