La Guerra Civil y la Posguerra (1939-1949)
La evolución del teatro español estuvo determinada por la Guerra Civil y sus consecuencias. A partir de 1939, el panorama escénico estuvo marcado por el exilio de autores como Max Aub y Rafael Alberti, y por la desaparición de dramaturgos que murieron en esos años.
En los años de posguerra, la escena española estuvo dominada por un teatro nacional, al servicio de la dictadura. Las dos líneas dramáticas que triunfaban en los escenarios (comedia burguesa y teatro del humor) tenían como rasgo común la evasión de la realidad de la época.
La Comedia Burguesa
La comedia burguesa se caracteriza por la perfecta construcción de las obras y por su trascendencia, con dosis de humor, ternura y amabilidad. Sobresale el tema del amor para exaltar la familia, el matrimonio, el hogar… Sus personajes pertenecen a la burguesía. Autores importantes como Jacinto Benavente o Joaquín Calvo Sotelo.
El Teatro del Humor
El teatro del humor, alejado de la realidad inmediata, con dos grandes autores: Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura. Estos dos autores tratan de crear un teatro más innovador. Sus obras critican la burguesía, la vida monótona, etc.
Mientras tanto, los dramaturgos exiliados continuaron su producción fuera de España.
El Teatro Realista (Finales de los 40)
A finales de los años 40 irrumpió el teatro realista. El detonante fue el estreno de ‘Historia de una escalera’ de Antonio Buero Vallejo, y la tendencia quedó confirmada con la puesta en escena de ‘Escuadra hacia la muerte’ de Alfonso Sastre.
Características del Teatro Realista
Las obras del teatro realista se caracterizan por la complejidad de los espacios escénicos y la profundización en los caracteres de los personajes. En el teatro de Buero Vallejo, los temas giran, por lo general, en torno al anhelo humano de realización personal y los obstáculos que el mundo real opone, así como la búsqueda de la verdad y la justicia. ‘Historia de una escalera’, en un mismo decorado, la escalera de una casa de vecinos en tres épocas diferentes, transcurre la vida de unos personajes impotentes de superar su situación de indigencia, antihéroes oprimidos por la vida.
Nuevas Orientaciones Dramáticas (Mediados del Siglo XX)
Desde mediados del siglo XX surgieron orientaciones dramáticas innovadoras tanto en lo formal como en el contenido: en los 50, el teatro de vanguardia, representado por Fernando Arrabal y Francisco Nieva, y en los 60, el teatro simbolista (José María Romero Esteo).
El Teatro Simbolista
Las obras del nuevo teatro se caracterizan por un acentuado carácter vanguardista, un marcado pesimismo y el uso frecuente de la simbología animal. En estos textos aparece el tema del poder opresor, así como elementos provocadores relacionados con la sexualidad, un lenguaje escatológico y agresivo, y la violencia física y verbal.
Estos autores tuvieron graves dificultades para la puesta en escena de sus obras en la España franquista. Estas dramaturgias se vieron influidas por dos tendencias:
- Teatro del absurdo: Sus representantes tenían en común la conciencia de habitar en un mundo degradado y la necesidad de denunciarlo.
- Teatro de la crueldad: Llevó a la escena situaciones crueles que subrayan la incomunicación.
Herederos del Teatro del Absurdo y de la Crueldad
Fernando Arrabal
Sus obras se caracterizan por la elementalidad escénica, con decorados sucintos, personajes primitivos y un lenguaje ingenuo con rasgos de humor procedente del absurdo. El teatro pánico de Arrabal se caracteriza por la confusión, el humor, el terror, el azar y la euforia, y por la incorporación de elementos surrealistas en el lenguaje. Los temas más frecuentes son la religión y la sexualidad, junto con la política, el amor y la muerte (Pic-nic).
Francisco Nieva
Su producción dramática conecta con el teatro del absurdo, pero, a diferencia del pesimismo y la resignación de este, en Nieva siempre hay una posibilidad que conduce a la salvación. Teatro catártico y liberador. El tema básico en las obras de Nieva es la represión de la sociedad, que degrada al ser humano al impedir el desarrollo de sus necesidades profundas. Ante ello se erige la transgresión. Además del erotismo, en las obras de este autor abundan las referencias a una España negra y también a la religión, a las que Nieva critica.
El Teatro Independiente (Finales de los 60)
Sin embargo, en los 60, el teatro que triunfaba era un teatro evasivo, heredero de la comedia burguesa, totalmente alejado de los experimentos vanguardistas. A finales de esa misma década surgieron los primeros grupos de teatro independiente.
El Teatro desde 1975
Entre 1975 y 1985 los cambios producidos afectaron especialmente al mundo teatral, siendo el surgimiento del teatro neorrealista uno de los sucesos más importantes.
Se producen los siguientes fenómenos:
- Se recuperan los dramaturgos más importantes del teatro español del siglo XX: Valle-Inclán y García Lorca.
- Los autores realistas más representativos continúan escribiendo y estrenando sus obras: Buero Vallejo, Sastre o Antonio Gala.
- Con la llegada de la democracia, grupos del teatro independiente no consiguen sobrevivir, aunque otros lo logran como Els Joglars, Dagoll Dagom y Els Comediants, entre otros.
- La comedia burguesa continúa estrenando obras con regularidad y éxito.
- Comienza a crearse un teatro neorrealista.
El Teatro Neorrealista (Después de 1975)
Los rasgos más destacados de este grupo son:
- Una actitud realista, estando los personajes y las situaciones representadas próximas a lo contemporáneo.
- Las obras están alejadas del teatro de vanguardia.
- Hay un interés especial por los personajes no integrados, generalmente fracasados, y son frecuentes los marginados (delincuencia y drogadicción).
- Frecuentemente se utilizan el humor y la ironía.
Hacia finales de los 80 surge una nueva promoción de escritores que continúan la labor de dramaturgos anteriores. En su producción dramática expresan el desencanto ocasionado por un fracaso.