Evolución del Paisaje Ibérico: Del Primate al Bosque

Un Primate en un Encinar

1. Del estudio de la distribución geográfica de animales y plantas se puede concluir que Europa no es un continente favorable para los primates, excepto para nuestra especie, para la que todos los continentes lo son.

2. El origen de los homínidos está en África; nuestra llegada a Europa es relativamente reciente.

3. Los humanos que llegaron de África a Europa se tuvieron que adaptar a los ecosistemas locales, muy diferentes:

  1. Primero, dejar de ser unos primates arborícolas y exclusivamente forestales.
  2. Más tarde, los que llegaron a Europa aprendieron a vivir en un clima que ya no era tropical.

Si no existiéramos nosotros, sería imposible encontrar un primate en un encinar, un pinar o un hayedo español.

El Mundo Perdido

1. El clima del planeta era más cálido y la humedad era mayor antes del Cuaternario. La vegetación de la Península era diferente de la actual, más tropical. En el Mioceno y Plioceno ibérico había bosques templados de robles, fresnos, avellanos y alisos, pero también existían grandes bosques con muchas especies que hoy en día no tienen equivalentes en la región.

Hielos en la Península Ibérica

1. En el máximo glaciar de hace 21.000-17.000 años, el clima era muy rudo en toda Europa. El nivel del mar descendió hasta unos 120 m respecto del nivel actual. En la Península Ibérica, la temperatura media anual era unos 10º-12º C menor. Es como si la Península Ibérica se moviera 2.000 km hacia el norte o se levantara más de un kilómetro y medio sobre el nivel del mar. En la Península Ibérica, por encima de los 700 m de altitud, la temperatura media anual no subiría de los 3º C. Las cumbres de las principales montañas peninsulares se vieron cubiertas por las nieves perpetuas.

2. Hubo muchos glaciares de montaña en los Pirineos, Sistema Central, Sierra Nevada, montañas Galaico-Leonesas, Cordillera Cantábrica y Sistema Ibérico, con más de 30 km de longitud y espesores de hielo a veces superiores a los 400 m. En Sierra Nevada se produjo el glaciarismo más meridional de Europa.

3. Los neandertales y sus antepasados nunca conocieron los glaciares en la Península, salvo en los Pirineos: no hacía tanto frío como el que luego tuvieron que soportar los hombres de Cro-Magnon. Cada vez que una glaciación se enseñoreaba de Europa, el paisaje cambiaba drásticamente. Musgos, líquenes y hierbas (no árboles), paisaje de tundra. Se daban unas condiciones climáticas que se llaman periglaciares, donde el suelo está permanentemente helado hasta muchos metros de profundidad (permafrost). En la parte meridional del continente predominaban bosques caducifolios de robles, hayas y demás, y encinares en costas más cálidas.

4. A finales del Pleistoceno hubo una expansión del territorio peninsular de los bosques mixtos de caducifolias, encinas y alcornoques. El resultado final es que Iberia toda se convirtió en un bosque.

Un Cuadro de la Vegetación Española Actual

1. La práctica totalidad de la superficie de la Península Ibérica es potencialmente forestal. Estaba cubierta de árboles casi por completo antes de que el hombre, con el hacha y el fuego, abriera claros para los cultivos y el ganado, y para explotar la madera. Los hombres cazaban y recolectaban productos vegetales, y formaban pequeños grupos dispersos (armonía). La vegetación de la vieja Hispania se reparte entre dos grandes regiones florísticas:

  • A) La región Eurosiberiana, que ocupa la franja vasco-cantábrica, Galicia, el norte de Portugal y los Pirineos.
  • B) La región Mediterránea, a la que corresponde el resto del tapiz vegetal del solar hispano.

2. La división de la vegetación ibérica en dos grandes regiones, una seca y otra húmeda, no es en realidad tan drástica:

  • A) En numerosos lugares de la costa cantábrica se pueden ver encinares.
  • B) Tanto en enclaves más secos como en la proximidad del mar.
  • C) Se encuentran bosques caducifolios en la región mediterránea en lugares donde hay suficiente humedad todo el año.

Tal vez sería más realista dividir la vegetación ibérica en:

  • A) Una zona de influencia atlántica.
  • B) Otra mediterránea.
  • C) Amplias regiones interiores de características intermedias, subatlánticas o submediterráneas.

3. Esta diversidad ecológica hizo que los cazadores prehistóricos pudieran encontrar en una pequeña porción de territorio animales propios de los roquedos y de las cumbres montañosas, junto con habitantes de bosques y prados, y consumidores de los grandes herbazales. La misma variedad de hábitats en poco espacio que caracteriza a la naturaleza ibérica hace que le resulte imposible al investigador asignar una asociación de fósiles de un yacimiento a un único medio, porque a menudo los herbívoros proceden de diversas comunidades y han sido acumulados juntos por los depredadores o por el hombre.