1 De la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases

1.1 La disolución de los estamentos privilegiados

En el siglo XIX, las nuevas ideas liberales dieron origen a la desaparición de la organización estamental y se implantó la sociedad de clases. Este proceso en España fue lento debido a la falta de industrialización y al poder de los grupos privilegiados del antiguo régimen. Las nuevas leyes pusieron fin a los privilegios otorgados por el nacimiento, los títulos o la pertenencia al clero, estableciendo así una cierta igualdad de derechos entre todos los ciudadanos. La nueva organización de la población en clases se veía condicionada solo por su nivel económico. El clero se vio muy afectado por el proceso de desamortización y desvinculación de sus tierras, aunque mantuvo buena parte de su poder e influencia.

1.2 Una nueva organización de los grupos sociales

• Burguesía: alta burguesía (nobles y enriquecidos) y mediana y pequeña burguesía (comerciantes, médicos).
• Proletariado: pequeños artesanos, campesinos y jornaleros.

Las desigualdades de riqueza y las duras condiciones de vida de la clase obrera dieron lugar a nuevos movimientos sociales e ideologías políticas que reclamaban mayor igualdad y denunciaban al capitalismo por ser un sistema injusto.

2 Los Nuevos Grupos Dirigentes

2.1 La pervivencia de la nobleza

La alta nobleza española no redujo su poder económico, sino que lo incrementó y se convirtió en propietaria de tierras. En cambio, la pequeña nobleza se vio perjudicada al perder la exacción de impuestos. Fue a final del siglo cuando la nobleza empezó a perder parte de su poder y a mezclarse con los burgueses adinerados.

2.2 Los grupos burgueses

La otra clase que se creó tras la revolución fue una burguesía ligada a los negocios, el comercio y la inversión en bolsa.

2.3 Las clases medias

Estaban constituidas por un porcentaje muy pequeño de la población y se encontraban entre los poderosos y los asalariados. Compartían el estilo de vida de las clases altas.

2.4 La composición de la nueva élite dirigente

La élite social se formó de la antigua aristocracia y los nuevos grupos burgueses. Poseía el poder económico y el monopolio del poder político, ya que el derecho al voto estaba restringido a las clases adineradas.

3 Las Clases Populares

Las clases populares constituían la inmensa mayoría de la población y eran el grupo social desfavorecido. Incluían los grupos urbanos (artesanos, empleados de servicios y proletariado) y los campesinos (pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros). Todos ellos tenían unas condiciones laborales y de vida muy duras. Los campesinos estaban sometidos a condiciones muy duras, con rentas abusivas y mucha hambre, hasta que comenzaron a emigrar a las ciudades. El número de proletarios fue aumentando conforme progresaba el siglo, pero su salario casi no daba para comer.

4 Comportamientos Sociales en la España Liberal

4.1 La vida social y las formas de ocio

El peso de los terratenientes consolidó una élite social basada en el desprecio por el trabajo y el ideal de vivir de la renta. Aunque la influencia de la iglesia continuaba siendo muy importante, un sector defendía laicizar la vida pública. Las formas de ocio de la élite social eran la ópera, los teatros y los casinos, que se convirtieron en un producto al alcance de quien podía comprarlo. Entre las clases populares era popular ir a los cabarets, los cafés y la taberna. Las mujeres se encontraban subordinadas a los hombres y estaban privadas de todo derecho político.

5 Los Primeros Movimientos Sociales

5.1 El nacimiento del movimiento obrero

Cuando los trabajadores comprendieron que el problema era el propietario de la empresa, defendieron el derecho de asociación y la mejora de vida y de trabajo. Entonces comenzaron a asociarse por toda España. Comenzaron a hacer huelgas para presionar a los patronos y conseguir sus objetivos.

5.2 Las revueltas agrarias

Las revueltas en el campo fueron muy constantes en el siglo XIX. El jornalerismo era mayoritario y, con la mala situación de la vida de estos jornaleros, se produjeron más alzamientos que fueron duramente reprimidos por la guardia civil.

5.3 Socialismo utópico y republicanismo

El socialismo utópico apoyó estas revoluciones obreras y jornaleras, y pretendía crear sociedades igualitarias, con un reparto equitativo de la riqueza y acabar con las injusticias de la sociedad. Bastantes escritores republicanos difundieron el republicanismo.

6 La Llegada del Internacionalismo

Gracias a la libertad de expresión y asociación, hubo una gran expansión de las organizaciones obreras. Después de la llegada de las ideas de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), hubo un enfrentamiento entre asociaciones marxistas y anarquistas.

7 Anarquismo y Socialismo

Con el establecimiento del régimen de la Restauración, las organizaciones obreras conocieron una dura represión y se vieron forzadas a la clandestinidad. El ascenso de los liberales al gobierno permitió que las asociaciones fueran legalizadas.

7.1 El anarquismo político

El anarquismo tuvo una gran influencia en Cataluña y Andalucía. Los anarquistas fueron acusados de terrorismo y se dividieron en un sector más partidario del terrorismo y otro de la acción sindical (la CNT).

7.2 El socialismo obrero

Se creó el PSOE. Tuvieron una gran influencia en Madrid, Asturias y el País Vasco. Se definía como un partido marxista. A finales de siglo, el partido había crecido por toda España. Se creó la Unión General de Trabajadores (UGT).

7.3 Reformismo y cuestión social

Se creó la Comisión de Reformas Sociales, encargada de informar sobre la condición obrera y promover el reformismo social, aunque las primeras leyes reguladoras no comenzaron a salir hasta principios del s. XX.