La Poesía del Último Cuarto del Siglo XIX: Poesía Postromántica
La poesía posromántica tiene carácter intimista y sus mejores representantes son Rosalía de Castro y Gustavo Adolfo Bécquer. Este tipo de poesía busca superar el Romanticismo retórico y trivial a través de la condensación y simplificación formales. Así se sugieren con la palabra, la imagen y el símbolo las ideas que rozan lo inefable (lo que no se puede expresar). Este carácter de la poesía becqueriana tiene antecedentes en otros autores contemporáneos que se volvieron hacia la poesía popular e intentaron aclimatar las baladas germánicas al castellano.
Gustavo Adolfo Bécquer
Nació en Sevilla en 1836 y murió en Madrid en 1870 debido a la tuberculosis. Tras quedar huérfano, vivió con su madrina, quien lo incentivó a leer. Aunque comenzó en la pintura, decidió mudarse a Madrid para ser escritor. Se mantuvo con trabajos como traductor, adaptador y colaborador en el ámbito teatral y periodístico, llegando a dirigir el periódico El Contemporáneo. Su amistad con Augusto Ferrán y la influencia de la poesía de Heinrich Heine marcaron su obra. En sus últimos años, recibió protección de un ministro que le otorgó el cargo de censor de novelas, pero perdió este puesto tras la revolución de 1868. Luego, se dedicó a reescribir su obra poética, pues su manuscrito original se había perdido.
Publicación de su obra
Bécquer no publicó en vida, y fueron sus amigos quienes editaron su obra después de su muerte. El libro fue organizado como un largo poema que presenta una historia amorosa, desde la ilusión hasta el fracaso, lo que lleva al poeta a la desesperanza. Sin embargo, el texto que él preparó para su publicación, titulado El Libro de los Gorriones, no tenía un carácter autobiográfico, sino que reflejaba sus ideas generales sobre el amor.
Los temas de las Rimas son principalmente dos: el amor y la poesía.
Bécquer, en los primeros poemas de su libro, aborda la poesía como una forma de expresar emociones íntimas, en línea con la concepción romántica de la literatura. Se aparta del Romanticismo estruendoso debido a su formación neoclásica y a su influencia por coplas populares y baladas germánicas, desarrollando una poesía sintética, breve y cercana al realismo. En sus poemas, utiliza la realidad cotidiana para expresar ideas complejas sobre belleza, amor y poesía, adoptando un estilo simbolista al recurrir a palabras que representan realidades exteriores para evocar sentimientos y pensamientos internos.
- El tema del amor en Bécquer se basa en tópicos románticos, con la mujer como el ideal de belleza, pero inalcanzable, lo que lleva a la desilusión, angustia y soledad.
- Estilo poético: Se caracteriza por una aparente sencillez que oculta una profunda elaboración. Usa tanto artificios de la poesía culta como popular, con estrofas clásicas y combinaciones de versos. Prefiere la rima asonantada para evitar la sonoridad estridente del Romanticismo y utiliza un ritmo que da naturalidad.
- Composición de los poemas: Son breves, con estrofas de cuatro versos y versos quebrados que sugieren ideas profundas. Los más largos emplean paralelismos y otras técnicas estructurales.
- Lenguaje: Aparentemente sencillo, con metáforas y símiles frecuentes, y vocabulario relacionado con la naturaleza y la música. También se encuentra un léxico realista, reflejo de su influencia, y un tono romántico. Su capacidad de sugerir emociones a través de objetos cotidianos le otorga un estilo simbólico.
Fin de Siglo y Modernismo: La Poesía de Antonio Machado
- Contexto histórico y literario (finales del siglo XIX y principios del XX): La literatura occidental se encuentra invadida por el pesimismo y el desencanto. Se rechaza el positivismo y la fe en la ciencia, impulsada por movimientos como el Realismo y el Naturalismo. Florecen teorías irracionalistas que exaltan los sentimientos y promueven la evasión a épocas y lugares donde la técnica no ha eclipsado al ser humano. En este contexto surge el Decadentismo, también denominado Modernismo en Hispanoamérica, influenciado por el desastre colonial de 1898 en España, lo que da lugar a la crisis y el Grupo del 98.
- Modernismo (1888-1916): El Modernismo es un movimiento literario que nace con la publicación de Azul de Rubén Darío. Se caracteriza por la búsqueda de perfección técnica, nuevos ritmos y metros, y un profundo individualismo. Los temas del Modernismo giran en torno a la exterioridad sensible y la intimidad del poeta. Entre sus principales temáticas se encuentran:
- Desazón romántica y rechazo de la sociedad vulgar.
- Escapismo: huida del mundo hacia los caminos del ensueño.
- Cosmopolitismo y temas americanos.
- Estilo y técnica Modernista: Los poetas modernistas buscan efectos visuales y sonoros, utilizando colores (azul, violeta, lila) y sonidos evocadores como los de instrumentos musicales (arpa, flauta, lira). Su léxico se enriquece con vocablos exóticos, cultismos y neologismos. Los ambientes que recrean son simbólicos: jardines, fuentes, animales elegantes (cisnes, unicornios), y personajes mitológicos (princesas, ninfas). Además, la métrica modernista incluye versos innovadores como el alejandrino, dodecasílabo y eneasílabo, sin descuidar los versos tradicionales como el endecasílabo.
- Rubén Darío: Es el principal exponente del Modernismo, autor de obras como Azul (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905), donde muestra una evolución hacia un Modernismo más meditativo e intimista.
- Modernismo español: Aunque el Modernismo tuvo una vida breve en España, su estética colorista y preciosista fue cultivada por poetas como Salvador Rueda, Manuel Machado, y Juan Ramón Jiménez. Antonio Machado también tuvo relación con el Modernismo, pero su obra se desvió pronto hacia un estilo más personal que superaba las limitaciones de este movimiento.
- Antonio Machado: Su obra poética está marcada por influencias del Romanticismo, especialmente de Bécquer y Rosalía de Castro. En sus primeros trabajos, como Soledades, galerías y otros poemas (1907), se refleja un Modernismo intimista centrado en el tiempo, la muerte y Dios. En esta obra, se emplean símbolos como el camino (símbolo de la vida), el agua (símbolo de la vida y la muerte), el jardín (la intimidad), y la tarde (símbolo de la muerte). En Campos de Castilla (1912), Machado reflexiona sobre España, la naturaleza, y los enigmas del hombre y el mundo. Este libro se estructura en cuatro núcleos temáticos: Soria, Baeza, Proverbios y cantares, y Elogios (homenajes a literatos y pensadores como Unamuno y Ortega y Gasset).
- Obras posteriores: En 1924, Machado publica Nuevas canciones, donde profundiza en sus inquietudes y reflexiones más íntimas. Sus últimos trabajos incluyen Canciones a Guiomar (poemas sobre su amor tardío) y Poesías de la guerra (reflexiones sobre la guerra y la situación política).
La Poesía del Novecentismo: La Poesía de Juan Ramón Jiménez
- Contexto:
- Novecentismo (1910-1930): A partir de 1910, los poetas modernistas y escritores de la Generación del 98 alcanzan sus mejores logros. Surge una nueva generación de escritores llamada novecentistas, según el escritor Azorín, quien en 1914 señaló: “Otra generación ha llegado… Dejémosles paso”.
- Los novecentistas están entre la Generación del 98 y la Generación del 27, tanto por edad como por las fechas de su producción. Aunque no tienen conciencia de grupo, comparten rasgos comunes: son intelectuales con vocación de formar a las minorías del país, sus reflexiones sobre España son más serenas que las del 98, y buscan crear obras cuidadas y “bien hechas”, a menudo de carácter minoritario.
- En cuanto a su género preferido, se inclinan más por el ensayo y la novela que por la poesía, aunque destacan poetas como Juan Ramón Jiménez y León Felipe, quienes vivieron una etapa modernista en su obra.
Juan Ramón Jiménez
- Primera etapa (hasta 1914):
- Influencias: En sus primeros trabajos, como Ninfeas (1900) y Almas de violeta (1900), bebe de la influencia de Bécquer y el Modernismo.
- Obras relevantes: Rimas (1902), Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904) y Pastorales (1905), que presentan una poesía cargada de recuerdos y paisajes evocadores, en un tono de nostalgia.
- Evolución hacia un modernismo intimista: Con obras como Elegías (1907-1908) y Poemas mágicos y dolientes (1909), su poesía se hace más barroca, utilizando adjetivos elaborados y versos alejandrinos, buscando profundizar en el interior del ser.
- Final de la etapa: Su primer periodo culmina con Sonetos espirituales (1914-1915), una obra que muestra un giro hacia lo espiritual.
- Segunda etapa (1916-1923):
- Cambio de vida: En 1916, se casa con Zenobia Camprubí y viaja a EE. UU., donde escribe Diario de un poeta recién casado (1917). Este viaje marca el inicio de una nueva etapa en su poesía.
- Poesía pura: Se despoja de adornos innecesarios, buscando una poesía más intelectual y difícil, dirigida a una minoría. Sus poemas se hacen más cortos y densos, y explora temas más profundos.
- Obras destacadas: Eternidades (1916), Piedra y cielo (1917), Poesía (1923) y Belleza (1923), donde la poesía se concentra en la abstracción y la perfección.
- Tercera etapa (1936-1949):
- Poesía metafísica: En su última etapa, la poesía se vuelve más profunda, metafísica y hermética, con la aparición de un “dios” (con minúscula) que representa “la conciencia mía de lo hermoso”.
- Obras destacadas: En el otro costado (1936-1942) y Dios deseado y deseante (1948-1949), donde el autor profundiza en la reflexión filosófica y existencial.
En resumen, los novecentistas son una generación más serena y reflexiva en comparación con los del 98, que buscan una obra cuidada y de carácter minoritario. Dentro de esta corriente, Juan Ramón Jiménez evoluciona desde una poesía modernista cargada de nostalgia y evocación hacia una poesía pura y abstracta, para llegar a una reflexión metafísica y filosófica en su última etapa.
La Generación del 27: Vanguardia y Rehumanización. Luis Cernuda
La Generación del 27 es uno de los grupos más importantes de la literatura española, compuesto por poetas como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, entre otros. Esta generación se caracteriza por la renovación estética de la poesía, fusionando la tradición con las vanguardias, especialmente el surrealismo.
Características principales:
- Preeminencia de la lírica: La poesía es el género dominante, aunque también influyó en el teatro, como en el caso de Lorca.
- Eclecticismo: Los poetas del 27 logran un equilibrio entre tendencias opuestas, como:
- Poesía intelectual y sentimental
- Uso de formas métricas clásicas (sonetos, romance) y verso libre, especialmente en obras surrealistas
- Fusión de lo culto y lo popular, como se ve en Lorca y Alberti.
Influencias: 1- Vanguardias: Creacionismo, Ultraísmo, Futurismo y Surrealismo. 2- Generación anterior: Juan Ramón Jiménez y Bécquer, cuyas influencias se reflejan en obras como Sobre los ángeles (Alberti) y Donde habite el olvido (Cernuda). 3- Modelos clásicos: Poetas como Garcilaso de la Vega y Lope de Vega
Etapas de la Generación del 27:
- Primera etapa (hasta 1927): Poesía pura influenciada por Juan Ramón Jiménez, con mezcla de lo clásico y lo vanguardista (surrealismo, creacionismo, ultraísmo). Ejemplos: Poema del cante jondo (Lorca), Marinero en tierra (Alberti).
- Segunda etapa: Poesía más humana, influenciada por Pablo Neruda y el surrealismo, con enfoque existencialista y de protesta social. Ejemplos: La voz a ti debida (Salinas), Poeta en Nueva York (Lorca).
- Tercera etapa (tras la Guerra Civil): Exilio y disgregación del grupo. La nostalgia de España y el dolor del exilio son temas comunes. Ejemplos: Clamor (Guillén), Sombra del paraíso (Aleixandre).
Luis Cernuda
(1902-1963) tiene una obra marcada por la antítesis entre la realidad y el deseo. Su estilo combina elementos del romanticismo y vanguardismo, con temas recurrentes como la soledad, el amor frustrado, el desarraigo y la naturaleza. Su obra se divide en cuatro etapas:
- Etapa inicial: Poesía elegíaca y de homenaje a la tradición clásica. Ejemplos: Perfil del aire.
- Etapa surrealista: Rebeldía contra el orden establecido y temas de amor y homosexualidad. Ejemplos: Los placeres prohibidos.
- Madurez: Énfasis en la elegía y temas de la Guerra Civil, exilio y tiempo. Ejemplos: Las nubes.
- Última etapa (en México): Poesía más directa y sobria, con el uso del versículo bíblico. Ejemplo: Desolación de la Quimera.
Miguel Hernández
(1910-1942), influenciado por la poesía clásica española, refleja en su obra un amor apasionado, un tono de vitalismo trágico y un fuerte compromiso social. Su poesía aborda el amor, la muerte y la guerra. Se destacan las siguientes etapas:
- Inicios: Enfocada en la poesía gongorina, con metáforas complejas. Ejemplo: Perito en lunas.
- Plenitud poética: Expresión de la vida, el amor y la muerte, con un tono vitalista trágico. Ejemplo: El rayo que no cesa.
- Guerra y cárcel: Poesía comprometida con temas de la guerra, el exilio y el amor frustrado. Ejemplo: Viento del pueblo.
- Últimos años: En prisión, su poesía refleja la soledad y el dolor. Ejemplo: Cancionero y romancero de ausencias.
En resumen, la Generación del 27 se distingue por su renovación estética, su eclecticismo y la influencia de las vanguardias, mientras que autores como Cernuda y Hernández aportan una profunda reflexión sobre el amor, la soledad y la guerra, caracterizando una poesía comprometida y profundamente humana.