La Novela Española Entre 1939 y 1975: Un Reflejo de la Historia
Contexto Histórico y su Influencia en la Literatura
La evolución de la novela española entre 1939 y 1975 estuvo profundamente marcada por las circunstancias históricas. La historia de España experimentó un giro drástico con el estallido de la Guerra Civil en 1936. Los tres años de conflicto culminaron con el triunfo del bando franquista, que instauró un régimen totalitario que perduró hasta la muerte del dictador, en 1975. Fue un periodo caracterizado por un extremo conservadurismo católico y por la ausencia de libertades, cuya recuperación se veía imposibilitada por la fuerte represión y el uso de la censura. Numerosos españoles, por motivos políticos, se vieron obligados a exiliarse. Quienes se quedaron en España, sufrieron una dura posguerra marcada por el aislamiento del país. Solo desde finales de los años 50, España empezó a incorporarse a los organismos internacionales y a mejorar su situación económica.
La Guerra Civil en la Literatura
Durante la Guerra Civil, los novelistas abordaron a menudo el asunto bélico. Es lo que ocurre con Madrid, de corte a checa, de Agustín de Foxá, o La forja de un rebelde, de Arturo Barea.
El Exilio y su Impacto Literario
Muchos españoles se vieron obligados a marchar al exilio al acabar la guerra. Es el caso de Max Aub, Rosa Chacel, Francisco Ayala y Ramón J. Sender. A menudo, en las obras del exilio se aprecia la reivindicación social y la nostalgia por la España anterior a la guerra.
El Tremendismo: Una Mirada Cruda a la Realidad
La narrativa de los escritores que se quedaron en España fue, en los años cuarenta, claramente burguesa y de exaltación nacional. La renovación se produjo gracias a algunos autores que mostraron los aspectos más negativos de la vida. Las obras que escriben han sido denominadas “tremendistas”. Al tremendismo pertenecen, así, las primeras obras de Carmen Laforet (Nada), Miguel Delibes (La sombra del ciprés es alargada) y Camilo José Cela (La familia de Pascual Duarte). Esta última novela, claramente influida por la literatura clásica española, especialmente por la picaresca, recoge la violenta autobiografía de un hombre condenado a muerte. Esta violencia aún se ve como una consecuencia del carácter humano. Además, en las obras tremendistas se siente lamento por la situación social y económica de los personajes.
La Crítica Social de los Años 50
La crítica social se desarrollará claramente, como en los demás géneros literarios, durante los años 50. Fue Camilo José Cela uno de los principales representantes gracias a La colmena. En esta importante novela, que fue publicada antes en Argentina que en España por culpa de la censura, Cela crea una estructura de puzle, formada por secuencias breves en que aparecen cientos de personajes que representan la vida total del Madrid de los años 40. La pobreza y sus consecuencias nefastas es uno de los temas más claros en este libro de protagonista colectivo. La escasa compasión del narrador y el carácter grotesco de algunas descripciones recuerda a Valle-Inclán.
Neorrealismo y Novela Social: Dos Caras de la Misma Moneda
A partir de La colmena, en España destacarán la novela neorrealista junto con la novela social. Esta última busca de una manera claramente partidista la denuncia de la pobreza y la injusticia, mientras que la primera, aunque no exenta de crítica, intentará mostrar las circunstancias de la vida cotidiana desde una perspectiva neutra, como si el narrador, completamente objetivo, fuera una cámara cinematográfica. Es importante la obra, en este periodo, de Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Ignacio Aldecoa o Rafael Sánchez Ferlosio. Este último es el autor de El Jarama, una de las novelas más importantes de ese periodo.
La Renovación Vanguardista de los Años 60
Aunque tiene características sociales, la novela Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, supondrá un enorme cambio, ya a comienzos de los años 60. Siguiendo como modelos las obras vanguardistas de autores como James Joyce, Martín Santos emplea un lenguaje complejo en el que destaca la presencia de diversas voces narrativas, algunas de ellas en forma de monólogo interior. Este estilo, similar al de las obras más renovadoras de Hispanoamérica, marcará claramente la novela española en los años 60 y 70. Aunque a menudo pueda aparecer en estas obras una descripción crítica de la España franquista, lo más llamativo fue la influencia vanguardista. Destacan, entre otros, Miguel Delibes (Cinco horas con Mario), Juan Goytisolo (Señas de identidad), Gonzalo Torrente Ballester (La saga/fuga de J.B.) y Juan Benet (Volverás a Región).
Autores y Obras Clave
- Guerra Civil y Posguerra:
- Agustín de Foxá – Madrid, de corte a checa
- Arturo Barea – La forja de un rebelde
- Exilio:
- Max Aub
- Rosa Chacel
- Francisco Ayala
- Ramón J. Sender
- Tremendismo:
- Carmen Laforet – Nada
- Miguel Delibes – La sombra del ciprés es alargada
- Camilo José Cela – La familia de Pascual Duarte
- Crítica Social (Años 50):
- Camilo José Cela – La colmena
- Neorrealismo y Novela Social:
- Carmen Martín Gaite
- Ana María Matute
- Ignacio Aldecoa
- Rafael Sánchez Ferlosio – El Jarama
- Renovación (Años 60):
- Luis Martín Santos – Tiempo de silencio
- Miguel Delibes – Cinco horas con Mario
- Juan Goytisolo – Señas de identidad
- Gonzalo Torrente Ballester – La saga/fuga de J.B.
- Juan Benet – Volverás a Región