La Novela Española desde los Años Sesenta
Una serie de circunstancias históricas y literarias facilitaron la evolución de la novela social de los cincuenta hacia una novela estructural que busca indagar en la personalidad del individuo a través de la estructura de su conciencia y de todo su contexto social.
A) Las Nuevas Técnicas Narrativas
En 1962, con la publicación de Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, cristalizan las nuevas tendencias de la novela. Las principales innovaciones son:
- Mostrar en lugar de adoctrinar al lector.
- Mayor preocupación formal y de estilo.
- Uso de monólogo interior, estilo indirecto libre, descomposición del tiempo, narrador en segunda persona.
- Estructura de la obra más compleja.
- Introducción del humor y la autocrítica.
- Influencia de la novela hispanoamericana de la época (García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, etc.).
- Personajes en conflicto con su entorno y con su personalidad.
B) La Continuidad en el Testimonio Social y la Experimentación
La línea renovadora que inició Luis Martín Santos tuvo continuidad en una serie de autores que podemos clasificar en dos grandes grupos:
- Los autores de la primera promoción de la posguerra: Cela participa en la experimentación con su novela San Camilo 1936. También sigue la tendencia Miguel Delibes con su obra Cinco horas con Mario.
- Los novelistas de la Generación del medio siglo: Superaron la novela social, adentrándose en la experimentación. Destacan:
- Juan Goytisolo: Comenzó su trayectoria en la novela realista, con intención de denuncia social. Sin embargo, en 1966 publica Señas de identidad, obra en la que el tema es la búsqueda de un sentido a la vida. Las innovaciones que introduce son la narración en segunda persona, artificios tipográficos, etc. En libros posteriores como Reivindicación del conde don Julián, Juan sin tierra y Makbara, plantea la experimentación a través de la búsqueda del pasado, el desarraigo de su patria y el rechazo a sus orígenes.
- Juan Benet: Presenta una concepción tremendamente renovadora, como observamos en su novela más significativa de esta época, Volverás a Región. Es una novela con una estructura muy compleja, en la que los personajes y las acciones se introducen de un modo muy confuso. Se presenta la decadencia de la condición humana, asociada a la ruina de su entorno. Aparecen largos monólogos interiores, tiempos y espacios entremezclados, diferentes perspectivas narrativas, frases extremadamente largas.
- Juan Marsé: Publica en 1966 su primera obra de importancia, Últimas tardes con Teresa, una visión crítica de la burguesía catalana superando el realismo social y adentrándose en el mundo de las nuevas técnicas narrativas (monólogo interior, recursos paródicos, etc.). Otros títulos que presentan las mismas características son Si te dicen que caí y El amante bilingüe.
- Otros autores importantes de esta generación son: Carmen Martín Gaite y J.M. Caballero Bonald.
De los Años Setenta a la Novela Actual
Debemos referirnos obligatoriamente a un grupo de escritores conocidos como la Generación del 68, que se inician en la novela experimental, pero pronto evolucionan hacia formas tradicionales del relato: la anécdota vuelve a ser parte importante en el relato; la irrupción en la trama novelesca de otros géneros considerados “menores” (novela de aventuras, folletín, policíaca, etc.); no aparece el compromiso social y los problemas del hombre se tratan desde su individualidad. Aparece una sensación de desencanto, aunque también hay lugar al tono jovial y humorístico en algunos casos.
- Eduardo Mendoza: En 1975 publica La verdad sobre el caso Savolta, libro clave en el que, a pesar de su argumento claro, introduce diferentes recursos típicos (desorden cronológico, parodia de otros géneros, etc.).
- Manuel Vázquez Montalbán: Cultivador del género policiaco.
Las tendencias de estos y otros escritores encuentran continuidad en la novela actual de la mano de narradores como Javier Marías, Rosa Montero y Antonio Muñoz Molina. Las novelas se caracterizan por utilizar formas narrativas tradicionales, la importancia que se confiere al relato, el condicionamiento al aspecto comercial y, sobre todo, la amplitud y variedad temática:
- La novela de ambientación histórica: En busca del unicornio (1987) de Juan Eslava Galán.
- La novela de intriga: El maestro de esgrima (1988) de Arturo Pérez-Reverte.
- La creación literaria dentro de la novela: Juegos de la edad tardía (1989) de Luis Landero.
- La novela lírica: La lluvia amarilla (1988) de J. Llamazares.
- Las memorias: El jinete polaco (1991) de Antonio Muñoz Molina.
- La realidad como tema: La fuente de la edad (1986) de Luis Mateo Díez.
- La novela testimonial: Pájaro en la tormenta (1984) de Isaac Montero.
Un autor que merece una especial atención es Francisco Umbral quien, sin pertenecer claramente a ninguna de las tendencias anteriormente descritas, presenta una variedad temática insospechada y unas preocupaciones esteticistas claramente demostradas a través de su ingente obra literaria y periodística. Entre sus novelas destacan Las ninfas y Mortal y rosa.