Novela del exilio
Gómez de la Serna y Pedro Salinas (quienes destacaron en el Novecentismo y en la Generación del 27) seguirán su obra prosista en el exilio. También surgió en la década de los 30 un grupo de escritores (Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala, Arturo Barea y Rosa Chacel) que destacaban por una novela social y deshumanizada.
La novela de los años 40
Después de la Guerra Civil se siguió una narrativa tradicional y realista con pequeñas tentativas innovadoras. Pío Baroja y Pérez Galdós son las referencias de este tipo de narrativa conservadora como se puede apreciar en obras de José Antonio Zunzunegui e Ignacio Agustí. En esta década, Camilo José Cela, Miguel Delibes o Carmen Laforet publican sus primeras obras, que ya tienen un carácter innovador.
Con La familia de Pascual Duarte, Cela se dio a conocer como novelista y aporta influencias de la picaresca, el naturalismo y de la obra de Pío Baroja, pero de una forma más dura y desagradable de la realidad. Nada, de Carmen Laforet tiene un tono pesimista que no encajaba con el triunfalismo predominante de la época, aun así tuvo éxito y se habló de una tendencia existencialista, prolongada después por Miguel Delibes o Ana María Matute.
La novela de los años 50 (Realismo social)
La colmena de Cela y La noria de Luis Romero son los antecedentes de la novela social y se publican en 1951 y 1952 respectivamente. La colmena es una de las novelas más importantes de la literatura de posguerra debido a la gran cantidad de personajes y a la reducción espacio-temporal que elabora Cela en la obra.
El realismo crítico coincidirá con la Generación del 50 con autores como Jesús Fernández Santos, Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite, Juan Goytisolo y Rafael Sánchez Ferlosio. El tema de estos autores suele ser la sociedad española contemporánea (el mundo rural, el mundo obrero, la marginación de barrios, los ambientes burgueses…). La Guerra Civil no es un tema directo, pero sí una clave para las obras por la actuación de los personajes. Intentan lograr la mayor objetividad posible con recursos como el narrador objetivo, predominio del diálogo, condensación espacial y temporal, linealidad narrativa y personajes que representan a una clase social.
El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio es la obra que mejor encaja con esta objetividad ya que tiene una presencia mínima del narrador y la base de la obra es el diálogo de los personajes que dan una visión crítica de la vida española (trivial, sin metas ni esperanzas). Ignacio Aldecoa también expresa muy bien estas características con una gran expresividad estilística. Los bravos de Fernández Santos, Nuevas amistades de García Hortelano, Entre visillos de Carmen Martín Gaite y las primeras obras de Goytisolo también son destacables dentro de la novela realista crítica. Aparte de la tendencia social también destacaron autores como Delibes, Matute y Gonzalo Torrente Ballester.
La novela de los años 60 y 70 (Novela experimental)
Se produce una renovación formal de la narrativa en la década de los 60 debido a que se abren las puertas a corrientes literarias extranjeras y a tendencias nuevas como el nouveau roman francés o la narrativa hispanoamericana. Se produce un progresivo gusto por la experimentación formal que termina por configurar un predominio de la novela experimental.
Rasgos:
- El argumento pierde importancia frente a lo formal o estructural.
- Los personajes se desdibujan.
- El espacio pierde la línea que debería seguir el relato realista mientras que en el tiempo se evita la linealidad cronológica.
- La estructura no está basada en la progresión lineal del relato y abundan las obras con un final abierto.
- Libertad en el uso del narrador y flexibilidad en el empleo de personas gramaticales.
- Se introducen en las obras textos de carácter teórico que cuestionan aspectos básicos del género narrativo.
- Se da una profunda renovación lingüística y estilística, se rompen las convenciones tipográficas y las formas habituales de puntuación.
La obra que inicia este tipo de tendencia es Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, donde se introduce el punto de vista del narrador mediante monólogos y se emplea un lenguaje con gran gama expresiva. Martín Santos emplea un lenguaje barroco y complejo para ofrecer una crítica a España. Juan Goytisolo, Juan Benet, Miguel Espinosa y Luis Goytisolo son otros autores de la novela experimental.
- Juan Goytisolo: en Señas de identidad se lleva a cabo una crítica sarcástica de los mitos españoles tradicionales y se pierde el lenguaje narrativo realista.
- Juan Benet: es uno de los más influyentes de las últimas décadas y la mayoría de sus obras ocurren en el espacio mítico de Región (comarca imaginaria donde el autor refleja la desolación de la España de posguerra). Tiene un estilo muy personal ya que prescinde de la trama, de los personajes y de la estructura narrativa. Volverás a Región es una de sus obras.
- Luis Goytisolo: en su tetralogía Antagonía mezcla la narración y la reflexión metaliteraria.
- Miguel Espinosa: es un raro de la literatura española, Escuela de mandarines es una alegoría larga y compleja sobre la tiranía y el poder político.
Cela con San Camilo, Delibes con Cinco horas con Mario y Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B. también aportan a la novela experimentalista. Al margen de este tipo de novela está Juan Marsé con una novela realista (Si te dicen que caí).
La novela a partir de 1980
: durante los primeros años democraticos se produce una recuperacion dl concepto tradicional d lo narrativo, se centra el interes dl argumento, se produce una solida construcion d personajs y un uso mas leterario dl lenguaje.La vdd dl caso Saboya de Eduardo Mendoza supuso un hito en esa epoca.Durante los 80 y los 90 se da mas importancia a lo argumental k a lo formal. Antonio Muñoz Molina (El invierno en Lisboa)utiliza recursos d la propia linguistica policial. Otros como Luis Landero tiene una narrativa mas clasica, Alvaro Pombo de cracter intelectual. Javier Marias abusa d en la indagacion d conflictos morales(Caracter blanco). En el siglo XXI se consolidan otras lineas narrativas: realismo de Rafael Chirbes o Belen Gopegui, la ficcion metaliteraria de Enrike Vila-Matas, las novelas sobre el pasado reciente de Javier Cercas (Soldados de Salamina) o Alberto Mendez(Los girasoles ciegos) o Isaac Rosa(El vano ayer). Tmb destacan Ramiro Pinilla con su trilogia Verdes valles, colinas rojas o los diarios de Andres Trapiello es su novela autobiografica. Por ultimo, una nueva generacion d escritores an surgido a principios d siglo como Ricardo Menendez Salmon, Andres Barba o Andres Neuman.