Evolución de la Novela Española: Del 98 al Siglo XXI

La Crisis de la Novela Tradicional (1898-1936)

La narrativa española del siglo XX se caracteriza por una profunda crisis de la novela tradicional, que obliga a muchos novelistas a emprender una experimentación en temas, estructuras y estilo. Este proceso se puede dividir en tres fases:

  • Actividad innovadora de Unamuno, Azorín, Baroja y Valle-Inclán (1902-1914): Estos autores, influenciados por las tendencias que triunfaban en otros países, asentaron una nueva estética. Sus obras, como Amor y pedagogía de Unamuno, La voluntad de Azorín, Camino de perfección de Baroja y Sonata de otoño de Valle-Inclán, representan una ruptura con la narrativa realista.
  • Auge de los movimientos de vanguardia (1914-1936): La influencia de las vanguardias europeas se hizo sentir en la literatura española, dando lugar a nuevas formas de expresión y experimentación.
  • Periodo de posguerra (1939-1950): La Guerra Civil Española y la dictadura franquista marcaron profundamente la literatura de la época.

La Novela del 98

Los jóvenes autores del 98, influenciados por las tendencias que triunfaban en otros países, asentaron una nueva estética. Innovaron en temas, estructuras y estilo de las formas narrativas. En 1902 aparecieron cuatro obras que representan una ruptura con la narrativa realista:

  • Amor y pedagogía de Unamuno
  • La voluntad de Azorín
  • Camino de perfección de Baroja
  • Sonata de otoño de Valle-Inclán

Características de la narrativa del 98:

  • Técnica impresionista
  • Predominio de tonos pesimistas
  • Aparición de problemas existenciales
  • Problemas religiosos como centro de la obra
  • Punto de vista subjetivo y apasionado
  • Planteamiento del problema de España para regenerar la vida nacional
  • Estilo cuidado y claro
  • Aparición de pasajes líricos

Azorín: Ideario conservador y tradicionalista. Evoca paisajes de España, la fugacidad del tiempo y la caducidad de lo terrenal en La voluntad. Prosa lírica de fuerte poder evocador.

Unamuno: Tema del problema de España y de la existencia humana, angustia de la existencia humana. Falta de fe en Paz en la guerra.

Pío Baroja: Ideas radicales, tono agrio y pesimista, ternura por lo marginal en El árbol de la ciencia.

Valle-Inclán: Obra que evoluciona del modernismo al esperpento. Las Sonatas representan una etapa de transición y esperpéntica.

Novecentismo o Generación del 14

Ortega y Gasset, D’Ors, Pérez de Ayala… La generación del 14 concedió importancia al valor estético de la literatura por encima de su función como testimonio de la realidad.

Pérez de Ayala: Troteras y danzaderas, lenguaje con intenciones renovadoras.

Miró: Autor que contempla la realidad y la recrea con sus impresiones. El obispo leproso.

Ramón Gómez de la Serna: Entre el novecentismo y las vanguardias. Literatura como juego con incoherencias. Crea la greguería: asociación ingeniosa de ideas.

La Novela del 27

La novela del 27 representa un paso de la literatura de vanguardia a una puesta al servicio de la lucha política y social. La Guerra Civil provocó el exilio de muchos escritores.

Rasgos de la novela del 27:

  • Rememoración del conflicto bélico
  • Presencia de nuevos lugares en los que viven los personajes

Autores representativos: Ramón J. Sender, Rosa Chacel y Aub.

Novela de Posguerra

La novela de posguerra se caracteriza por la influencia de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Algunos escritores murieron, otros esperaban y otros se exiliaron.

Novela de los años 40

Se rompe con la tradición inmediata. Solo la obra de Baroja conecta con la preocupación de los autores jóvenes y se convierte en maestro de la generación del 36.

Nuevo arranque del género en 1942 con La familia de Pascual Duarte y en 1945 con Nada de Carmen Laforet. En 1947 se publica La sombra del ciprés es alargada de Delibes.

Pascual Duarte: Visión agria de realidades miserables y brutales. Novela existencial. Su enfoque se hace desde lo existencial, con temas de soledad, inadaptación, frustración, muerte… Abundante presencia de personajes marginales y desorientados. Malestar social.

Al margen de esta tendencia están los triunfalistas conformistas con el régimen:

Cela: Domina la pobreza creadora y estilística. Desde una imagen provocadora, busca continuamente formas narrativas y expresivas. La familia de Pascual Duarte inicia la corriente tremendista, vivir con miserias. La colmena, obra más sobresaliente, los personajes muestran la vida cotidiana.

Novela de los 50: Realismo Social

La novela de Cela es la precursora de la corriente del realismo social. La noria de Luis Romero también será clave. Y de Delibes, El camino y Mi idolatrado hijo Sisí.

1954, año de la novela social propiamente dicha. Generación del medio siglo: rasgos comunes como la solidaridad con los humildes y oprimidos, la disconformidad ante la sociedad española, el anhelo de cambios. La literatura se convierte en un instrumento social en la labor literaria. Instrumento de denuncia.

Sartre definió las bases de la literatura social. La literatura como arma para combatir la injusticia, el escritor tiene una función social.

Dos grandes modalidades:

  • Objetismo: Consiste en un testimonio escueto, como en Fernández Santos.
  • Realismo crítico: Pone en relieve las miserias e injusticias con ánimo de denuncia, como en López Salinas.

Temas: Desplazamiento del individuo al colectivo. La vida dura del campo, el mundo del trabajo, temas urbanos y novelas de la burguesía son tratados. Los bravos, La zanja, La colmena, La resaca, La isla…

Técnica y estilo: Pobreza técnica. El contenido tiene prioridad. Estructura sencilla, se prefiere la narración lineal y la concisión de las descripciones. Novelas que concentran en corto espacio de tiempo y espacio reducido. La zanja. Personaje colectivo y personaje representativo. La mirada del novelista se parece a la de una cámara.

Novela de los 60

Comienzan a manifestarse signos de cansancio del realismo social. Se tienen en cuenta las aportaciones de novelistas extranjeros y hispanoamericanos con el boom.

Novedades:

  • Posición del autor y punto de vista
  • Tratamiento de la anécdota
  • Se relega el argumento a un plano secundario
  • Procedimientos de estructuración
  • Personajes en conflicto con el entorno
  • Segunda persona en la narración
  • Disminuye el diálogo y surge el monólogo
  • Desbordan las descripciones
  • Ausencia de puntuación

Tiempo de silencio, arranque de la nueva narrativa. Destacan una novela y dos autores:

  • Tiempo de silencio de Martín Santos, novela estructura.
  • Juan Marsé: Se sitúa en la escala del realismo social con Últimas tardes con Teresa.
  • Juan Benet: Volverás a Región, novela experimental en torno a la ruina de una ciudad española.

Novelistas anteriores se incorporan a los nuevos modelos narrativos. Cela: San Camilo, Oficio de tinieblas. Delibes: Cinco horas con Mario…

Años 70 hasta nuestros días

Tras la muerte de Franco se permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa. Desaparición de la censura. La verdad sobre el caso Savolta de Mendoza inicia el cambio.

Corrientes:

  • Novela policiaca o de intriga: Manuel Vázquez Montalbán y Antonio Muñoz Molina.
  • Novela histórica: El hereje de Delibes, Capitán Alatriste de Pérez-Reverte.
  • Novela de reflexión íntima: Mortal y rosa de Umbral, El desorden de tu nombre de Millás.
  • Novela de memoria y testimonio: Te trataré como a una reina de Rosa Montero.
  • Novela culturalista: Juan Manuel Prada.

Aspectos significativos:

  • Carácter aglutinador
  • Individualidad
  • Acoge todas las tendencias y cada novelista escoge su orientación