Evolución de la Novela Española: De la Posguerra al Experimentalismo (1939-1970s)

La Novela Española desde 1939 a Finales de la Década de los 70: Tendencias, Autores y Obras Principales

El ambiente de desorientación cultural de los primeros años fue muy acusado en la novela. La década de los 40 fue una etapa de búsqueda, un ensayo de fórmulas narrativas que permitieran reanudar el camino interrumpido. La novela de tema social, con mucho éxito durante los años de la República, había desaparecido de la escena literaria por el exilio de los autores más destacados y la censura. La novela de la inmediata posguerra es un reflejo de la España trágicamente escindida.

La Novela de los Años Cuarenta

La Novela Existencial

Sus características principales son los temas referidos a la miseria y sordidez de la vida cotidiana, la frustración y la angustia personal, la inadaptación social, la soledad y la muerte. Sus personajes son desarraigados, desorientados o marginados. Y las técnicas narrativas que utiliza son de la novela realista tradicional.

  • Carmen Laforet: En su novela Nada trata en primera persona de hacer un retrato de la vida sórdida y monótona de los años de posguerra en Barcelona a través de las experiencias de su protagonista.
  • Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada, su primera novela, refleja la vida rural de los pueblos de Castilla y la mentalidad de las clases medias provincianas.

La Novela Tremendista

Se caracteriza por presentar ambientes, situaciones y personajes de gran dureza y violencia, que se mueven en un espacio limitado. En la narración de los hechos, predomina la primera persona: el personaje cuenta su vida evocando el pasado.

Toda la obra de Camilo José Cela se caracteriza por la visión amarga y pesimista del mundo y de la vida, la deformación esperpéntica de la realidad, el humor desgarrado, la renovación constante de las técnicas narrativas y la maestría en el dominio de la lengua. La familia de Pascual Duarte y Viaje a la Alcarria son un ejemplo de ello.

La Novela de los Años Cincuenta

La Novela del Realismo Social (Neorrealismo o Realismo Crítico)

Se caracteriza por ser una novela comprometida y pretende ser un testimonio directo del momento histórico y un instrumento de denuncia social y política. Presenta una estructura sencilla y narración lineal en la que la acción transcurre en poco tiempo y se da mayor importancia al diálogo. El protagonista es un personaje colectivo y los temas que trata se centran en la sociedad española de la época.

Entre los temas, destacan:

  • La rutina y el vacío de la vida burguesa (Rafael Sánchez Ferlosio en El Jarama).
  • Las duras condiciones de la vida del campo (Jesús Fernández Santos en Los Bravos).

La aparición de La colmena de Camilo José Cela marca la transición entre la narrativa existencial de los cuarenta y la nueva novela social, ya que presenta la miseria física y moral del Madrid de la posguerra con un personaje colectivo. La novedad más llamativa es la estructura circular: la acción, siempre dando vueltas sobre lo mismo, sin apenas progreso, se fragmenta en breves escenas o secuencias que sólo al reunirlas adquieren sentido completo.

La Novela a Partir de los Años Sesenta

La Novela Experimental

Es un tipo de novela más preocupada por los aspectos formales y lingüísticos del relato que por la reproducción objetiva de la realidad: el cómo se cuenta tiene tanto interés como lo que se cuenta. En esta nueva narrativa inciden diversos factores:

  • La influencia de los renovadores extranjeros.
  • El éxito de la novela hispanoamericana.
  • El poder creciente de las editoriales, que ayuda a una mayor difusión de las obras publicadas.
  • El influjo producido por la novela Tiempo de silencio, que Luis Martín-Santos publica en 1962, que propone separar lo político y social de la literatura.

Otros autores significativos son: Gonzalo Torrente Ballester, autor muy preocupado por la técnica narrativa, y Juan Marsé, quien en Últimas tardes con Teresa renueva la técnica y ofrece una mirada ácida sobre la burguesía. También los novelistas mayores contribuyeron a la renovación experimental de la novela de esta época, como Miguel Delibes en Cinco horas con Mario, Camilo José Cela con San Camilo y Gonzalo Torrente Ballester.

La Novela del Exilio

Numerosos escritores simpatizantes de la causa republicana tuvieron que emprender el camino del exilio, y allí, en precarias condiciones, continuaron escribiendo y publicando. Ramón J. Sender alcanza el éxito con Réquiem por un campesino español, obra centrada en un episodio de la Guerra Civil. También destacan Francisco Ayala y Rosa Chacel.

La Novela a Partir de los Años Setenta

Destaca la novela histórica de Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta, la novela de intriga y policíaca de Manuel Vázquez Montalbán y la novela lírica o poemática de Julio Llamazares.