Muchos autores se exiliaron, aunque continúan teniendo una temática fundamentalmente española, entre ellos están Rosa Chacel, Ramón J. Sender (autor de Crónica del alba y de Réquiem por un campesino español), Max Aub, Francisco Ayala…
Años 40 y 50
La novela acusa la situación de posguerra, la censura prohíbe parte de la narrativa española desde el Realismo y del extranjero sólo se traduce autores conservadores. Se distinguen una novela conformista y una existencial. Dentro de la novela conformista aparecen novelas “rosas”, de carácter evasivo, novelas de guerra, favorables al régimen, novela realista tradicional. En la novela existencial, con personajes desorientados y frustrados, que expresan el malestar del momento.
Años sesenta
Se advierte un cansancio del realismo social y se inician nuevos caminos formales, tendencia denominada literatura experimental. Se toma como punto de partida para este cambio Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos. En la renovación formal de la novela española de esta década influyen la nueva novela hispanoamericana y autores como Marcel Proust, James Joyce, Franz Kafka, Willian Faulkner, el nouveau roman…
Características principales:
- El argumento pierde importancia, la acción es mínima.
- Los personajes se reducen y el protagonista cobra un especial interés.
- El espacio se vuelve impreciso. El tiempo se complica, no se narra de forma cronológica, sino desordenada.
- La estructura se hace compleja. Se recurre con frecuencia a la técnica del contrapunto.
- El narrador oscila entre ser omnisciente o adoptar una técnica objetivista. Se utilizan las tres personas narrativas.
- Se complica el lenguaje, se altera la sintaxis. Se utiliza la ortografía como un recurso literario más.
A estas tendencias se suman novelistas ya consagrados como Goytisolo con Señas de identidad, Delibes con Cinco horas con Mario, Cela con San Camilo o Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B.
Autores destacados
Luis Martín Santos, Juan Marsé, Juan Benet…
Los años setenta
La novela de las últimas décadas se caracteriza por la diversidad de corrientes y tendencias, rasgos comunes…
Eduardo Mendoza publicó en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, título que, puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual. Sin renunciar al empleo de técnicas experimentales, el autor ofrece en esta novela de corte policíaco un argumento que atrapa la atención del lector. En obras posteriores, Mendoza ha mostrado su excepcional capacidad paródica: Sin noticias de Gurb (1992), El laberinto de las aceitunas (1998) y El misterio de la cripta embrujada (1995).