Narrativa Hispanoamericana
La narrativa hispanoamericana ha experimentado una rica evolución a lo largo del tiempo, marcada por diversas etapas y corrientes literarias. A continuación, se presentan las principales fases de este desarrollo:
De fines del XIX a 1940: Realismo Tradicional
Este periodo se caracteriza por un realismo decimonónico con una fuerte influencia determinista. Se pueden identificar tres tendencias principales:
- Realismo revolucionario o político: Representado por Mariano Azuela (Los de abajo).
- Realismo regionalista: Destaca Rómulo Gallegos (Doña Bárbara).
- Realismo social indianista o indigenista: Sobresale Alcides Arguedas (Raza de bronce).
De 1940 a 1960: Neorrealismo o “lo real maravilloso”
Influenciado por las vanguardias europeas, especialmente el surrealismo, este periodo introduce elementos mágicos y una renovación formal. Autores destacados incluyen:
- Alejo Carpentier (El reino de este mundo)
- Miguel Ángel Asturias (El señor Presidente)
- Juan Rulfo (Pedro Páramo)
- Jorge Luis Borges (El Aleph, Ficciones)
El “boom” de los 60
Un fenómeno editorial y literario que profundiza en las innovaciones previas, con características como:
- Integración de lo fantástico y lo real.
- Exploración de temas existenciales y tabúes.
- Innovaciones técnicas en estructura y lenguaje.
Autores clave de este periodo son:
- Julio Cortázar (Rayuela)
- Gabriel García Márquez (Cien años de soledad)
- Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros)
- Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz)
- Juan Carlos Onetti (El astillero)
La narrativa reciente o el “post-boom”
Nuevas generaciones de narradores continúan o renuevan las tendencias del “boom”, abordando temas contemporáneos y experimentando con géneros. Destacan:
- Isabel Allende (La casa de los espíritus)
- Luis Sepúlveda (Un viejo que leía novelas de amor)
- Alfredo Bryce Echenique (La última mudanza de Felipe Carrillo)
- Manuel Puig (Sangre de amor correspondido)
- Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
- Severo Sarduy (Colibrí, Cocuyo)
- Laura Esquivel (Como agua para chocolate)
Luis Sepúlveda
Nacido en Chile en 1949, Sepúlveda tuvo una vida marcada por el exilio y la participación en movimientos sociales. Su obra abarca diversos subgéneros, desde la novela policiaca (Diario de un killer sentimental, Yacaré) hasta la literatura infantil (Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar). Recibió el premio Tigre Juan por Un viejo que leía novelas de amor.