Una política de cierto aperturismo y la entrada en nuestro mercado de las editoriales argentinas posibilitaron la entrada de unas corrientes que contribuyeron al desarrollo de la narrativa de los años 50 en España:
- La narrativa americana
- El “Nouveau Roman” francés
- El neorrealismo italiano
- La novela hispanoamericana.
Etapas
1. Los años 50: Realismo Social (1951-1962)
Se inicia con “La Colmena” de Camilo José Cela, publicada en Buenos Aires en 1951 (rechazada en España por la censura). Esta novela consta de 6 capítulos, cada uno dividido en secuencias separadas por espacios en blanco, cuya suma conforma una estructura caleidoscópica. No tiene un protagonista único, sino cientos de personajes cuyas vidas transcurren paralelas y se entrecruzan, mostrando una visión despiadada de la sociedad madrileña de la posguerra. Esta novela tiene rasgos de realismo social: personaje colectivo, estructura caleidoscópica y reducción espacio-temporal.
En 1952 se publica “La Noria” de Luis Romero, también con personaje colectivo y ambientada en Barcelona.
1954: Año importante para el realismo social. Se da a conocer un conjunto de escritores de la “Generación del Medio Siglo”: Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute, Goytisolo, Carmen Martín Gaite, Alfonso Grosso, entre otros. Destaca Ferlosio con su novela “El Jarama”, que reúne todas las características del realismo social. Un grupo de jóvenes acude al río Jarama a pasar un día de fiesta.
Todos estos escritores comparten rasgos comunes del realismo social:
- Solidaridad con los más humildes y oprimidos, y el deseo de cambiar la sociedad. El escritor tiene un compromiso social ante la injusticia.
- El argumento refleja la dura vida en el campo, el mundo obrero, los suburbios y la pobreza en las ciudades. El argumento es esencial.
- La estructura del relato suele ser sencilla.
- El tiempo es muy reducido (12 horas en El Jarama).
- Personaje colectivo. Si hay protagonista, es representativo de una clase social.
- Desaparece el autor. El narrador es un testigo que transcribe lo que ve.
- El diálogo tiene gran importancia.
Esta etapa termina en 1962 con “Tiempo de silencio” de Luis Martín Santos.
2. Años 60: Renovación y Experimentación Narrativas (1962-1975)
Comienza con la publicación de “Tiempo de Silencio” y termina en 1975. Aparecen signos de cansancio del realismo social y se abre una nueva etapa caracterizada por:
- Se renuncia a la objetividad e irrumpe la imaginación y lo fantástico. La realidad y la fantasía se enlazan en la novela, dando lugar al realismo mágico. Ejemplo: Juan Benet, “Volverás a Región”.
- En cuanto a la estructura externa, desaparece la ordenación por capítulos y aparecen secuencias sin numerar, o el texto se presenta como un todo. Ejemplo: “La Saga/Fuga” de Torrente Ballester.
- Es frecuente el desorden cronológico, los saltos temporales, el uso del flashback cinematográfico o la atemporalidad.
- La combinación de diferentes personas narrativas en una misma novela. Ejemplo: “Cinco horas con Mario” de Miguel Delibes.
- Introducción del perspectivismo. Desaparece el autor omnisciente y la historia se cuenta desde otro punto de vista (único o múltiple).
- Disminuye el diálogo en favor de procedimientos que recogen el pensamiento.
- Se introduce el lenguaje poético en la novela. Se exploran las posibilidades de las frases, se introducen nuevos elementos, se rompe con la puntuación tradicional y la ortografía. Se alterna vocabulario culto y popular.
Todo esto supuso una profunda transformación y enriquecimiento de la novela, exigiendo nuevas formas de lectura: el lector debe interpretar la novela.
Escritores que cultivan este tipo de novela:
- Generación del 36:
- Miguel Delibes: “Cinco horas con Mario”
- Camilo José Cela: “San Camilo 36”
- Torrente Ballester: “La Saga Fuga de J/B”
- Novelistas de la Generación del Medio Siglo:
- Juan Benet: “Una meditación” y “Volverás a Región”
- Juan Marsé
3. La novela española desde 1975 hasta hoy
Características:
- Preocupación por la técnica.
- Abandono del realismo social.
- Abandono del experimentalismo.
- Preocupación por recuperar el argumento.
- Múltiples tendencias.
- Convivencia de todas las generaciones de posguerra.
Conviven cuatro generaciones: la del 36, la del Medio Siglo, la del 68 y la nueva promoción de los 80.
La coexistencia de novelistas de varias generaciones y la plena libertad para escribir tras la muerte de Franco favorece el cultivo de todas las tendencias novelísticas:
- La metanovela: cuenta una historia y a la vez el proceso de narración. Ejemplo: Juan José Millas, “El desorden de tu nombre”.
- La novela lírica: estilo poético. Ejemplo: Julio Llamazares, “La lluvia amarilla”.
- La novela histórica: recuperación de la narrativa en los años 80. Ejemplos: Eduardo Mendoza, “La verdad sobre el caso Savolta” y Luis Mateo Díez, “La fuente de la edad”.
- Novela de intriga.
- Novela de aventuras.
- Novela psicológica.