Evolución de la Música Sacra y Profana desde el Renacimiento hasta el Romanticismo

La Misa

Desde el siglo XV se extendió la costumbre de componer partes musicales polifónicas para sustituir a los cantos gregorianos correspondientes al ordinario de la misa. De esta manera, el coro sustituye a la comunidad y globaliza la oración común. Sus partes son:

  • Kyrie: Es el único texto griego conservado en la misa; es un breve texto en el cual se pide misericordia. Acostumbra a ser triste y musicalmente complejo.
  • Gloria: Sigue a la anterior sin solución de continuidad; junto al Credo, son los dos textos más extensos y complejos. Se inició con la explosión de alegría que suponen las palabras de los ángeles en la noche de Navidad.
  • Credo: Recoge los dogmas del catolicismo y, por eso, su música presenta un cierto carácter solemne pero festivo, solamente interrumpido hacia su mitad por el dramatismo de las palabras que refieren a la vida de Cristo: “Et incarnatus…”, “Crucifixus…”, “Et resurrexit…”.
  • Santus y Benedictus: Ambos números son breves y majestuosos. Hablan de la gloria de Dios; los dos terminan de forma brillante con el mismo texto: “Hosanna in excelsis Deo”.
  • Agnus Dei: Texto tan breve como el Kyrie, pero de carácter mucho más expresivo y dramático, que concluye con las palabras “Dona nobis pacem”.

Motete

Pieza musical sobre textos breves para ser interpretadas durante la misa. Los más importantes son los del Introito (Canto de entrada), el Ofertorio y la Comunión. Es habitual encontrar composiciones sobre el texto de oraciones, especialmente La Salve y El Ave María. La interpretación cantada de estas sustituía a su rezo en las solemnidades.

Madrigal

Forma musical vocal profana muy representativa del espíritu culto y refinado del Renacimiento. El término madrigal, que proviene del italiano, tiene un origen oscuro. Esta forma alcanzó su cumbre entre 1550 y 1650 y presenta un texto poético en italiano con una elaborada estructura musical similar al motete, es decir, varias secciones de escritura polifónica a cuatro o más voces. Entre su temática destacan los temas amorosos, picarescos o relacionados con la naturaleza. El madrigal renacentista culmina con la obra de Claudio Monteverdi, cuya intensidad expresiva es ya de carácter barroco.

Villancico

Surgió como forma profana y floreció en las cortes hispanas del siglo XV. Repite la estructura de las cantigas, básicamente consta de tres partes: estribillo, copla, estribillo, pero se diferencia de las cantigas por la estructura a varias voces, generalmente en textura homofónica, aunque posiblemente las voces inferiores se destinaran a instrumentos. Destaca Juan de la Encina, músico, poeta y dramaturgo de la corte de los Reyes Católicos. El término villancico procede de la palabra villa o villano, referente a los habitantes de las villas y no pertenecientes al ámbito religioso; estas obras se agrupan en cancioneros.

Oratorio

Se trata de óperas sobre temas sagrados que se interpretaban en los teatros durante la cuaresma. Destacan por la abundancia de coros. Nació al final del Renacimiento en Italia, ligada a la contrarreforma, llegando a su mayor desarrollo en el Barroco. Tanto en zonas protestantes como católicas, al igual que en las óperas barrocas, el texto se musicaliza en multitud de movimientos tanto solistas como corales. Los primeros pueden ser recitados o cantados. La diferencia con la ópera es que normalmente no se representa y, por lo tanto, los textos no tienen un gran desarrollo dramático; el mismo solista puede prestar su voz sobre el contenido de los textos sagrados. Los movimientos corales, en los que también pueden intervenir solistas, tienen un desarrollo y espectacularidad no habituales en la ópera, convirtiéndose en los verdaderos protagonistas de estas monumentales obras. Las Pasiones de Bach son realmente oratorios en los que se funden los textos sagrados con los comentarios y reflexiones sobre ellos. El gran maestro del oratorio fue Haendel, a este género dedicó su etapa más creativa con obras que influyeron en compositores posteriores como Haydn o Mendelssohn.

Cantata

Al igual que el oratorio, la cantata es de origen italiano. Surge en torno al 1600; en ella, al igual que en la misa y el oratorio barrocos, se divide el texto en secciones musicales individualizadas. De esta manera, la cantata presenta distintos movimientos contrastantes. En muchas ocasiones están destinadas a una voz solista con acompañamiento de bajo continuo; pueden existir también números corales y acompañamiento orquestal, adquiriendo una monumentalidad pareja al oratorio. Si bien las destinadas a un grupo de cámara suelen ser de asunto poético, los orquestales son conmemorativos y su composición se debe a la celebración de acontecimientos importantes de la nobleza o de la Iglesia, como conmemoraciones, funerales, bodas, victorias, etc. Durante el periodo clásico, y sobre todo a partir de la Revolución Francesa, la cantata abandonó el carácter de exaltación de la nobleza, prefiriéndose los temas universales, como es el caso de “Las estaciones” de Haydn, con un carácter religioso diluido en una especie de panteísmo.

Cuando Beethoven añadió un cuarteto vocal y un coro al último movimiento de su 9ª sinfonía, estaba convirtiendo esta forma específicamente orquestal en una cantata. Con esto, creaba un nuevo modelo de música sinfónico-coral en el tratamiento de los textos que puede calificarse genéricamente como cantata romántica, pero que se denominó con el ambiguo nombre de sinfonía coral. En el siglo XX se continúa esta tradición, al tiempo que se rescata la estructura de la cantata barroca o de formas vocales del pasado, en las que destacan, entre otros ejemplos, obras de Mahler, Falla, Ligeti y Carl Orff.

La cantata sagrada luterana se interpretaba en el transcurso del rito luterano antes y/o después del sermón. Es una especie de oratorio en miniatura, pues posee textos bíblicos, corales y poesía religiosa que comentan las lecturas. Bach llevó este género a sus más altas cumbres; compuso cuatro ciclos completos, uno para cada domingo de diversa envergadura según la importancia litúrgica del día.

Villancico Litúrgico

Se trataba de textos en español que sustituían a los salmos en los oficios. Se incorporaron a partir del siglo XVII y llegan a su máximo esplendor en el siglo XVIII. Fueron prohibidos a finales de este siglo por el carácter irrespetuoso al que llegaron algunos de estos textos. Cada año, los maestros de las capillas catedralicias debían componer villancicos nuevos y, aunque los textos eran sometidos a censura de los canónicos, muchas veces constituían verdaderas piezas teatrales cómicas o satíricas contra altas dignidades. A pesar de que los más importantes eran los de Navidad, se componían también con ocasión de las fiestas del Corpus, de los Santos o de la Virgen.

A finales del siglo XVIII se inició en la catedral de Santiago la composición de villancicos en lengua gallega, lo que constituye uno de los primeros ejemplos de la utilización culta de la lengua gallega. Estos villancicos, al igual que la cantata luterana, estaban escritos para solistas, coro y orquesta, y constituían un oratorio en miniatura. La panxoliña es la versión popular y folclórica, que consiste en la musicalización de un texto de ambiente navideño, diferenciándose, por lo tanto, del villancico litúrgico, que pertenece a la música culta.

Canción

La canción desde el Romanticismo hasta la actualidad. Los ideales de sencillez del clasicismo, unidos al gusto romántico por lo folclórico, hicieron renacer en la música culta, a partir de 1800, el interés por la canción, especialmente en el área germánica, donde además se publicaron alrededor de 1800 recopilaciones de canciones folclóricas. Así nació el lied (canción en alemán) como pieza vocal sobre textos poéticos. Hasta la actualidad, se vienen publicando en ciclos (colecciones) en los que no importa tanto la calidad de los textos como la plasmación musical de los sentimientos que contengan las palabras. Las estructuras musicales preferidas son las tradicionales, estrófica y desarrollada, a la que se añade la estrófica variada (se introducen variaciones musicales en la repetición de cada estrofa). Junto al lied, surgió la chanson francesa y, a partir del desarrollo del nacionalismo musical, se extendió la composición de esta forma a España.

Se distinguen tres tipos de lied o canción:

  • Lied o canción para solista y piano: Son las primeras que aparecieron. En sus orígenes estaban destinadas a la interpretación privada y, por eso, tenían un carácter intimista; con el compositor F. Schubert alcanzaron su cumbre expresiva.
  • Lied o canción para coro: Están escritos a varias voces y destinados a las sociedades corales que fueron surgiendo a lo largo del siglo XIX. Normalmente prefieren temas o ritmos populares tratados con una dificultad muy diversa.
  • Lied o canción para solista y orquesta: Están destinadas a las salas de concierto; en ellas, el piano es sustituido por la orquesta. En búsqueda de todo tipo de recursos expresivos, los textos son poéticos o folclóricos. Se agrupan en ciclos de no más de seis canciones, pudiendo contar con distintas voces para cada canción. En el siglo XX, la orquesta se sustituye en ocasiones por un conjunto instrumental, como también es habitual incorporar canciones en obras de otro género, como la sinfonía o el ballet.