Los Años Cuarenta
Estuvieron marcados por la diversidad de tendencias literarias, reflejando las secuelas de la guerra y la preocupación social. A pesar de la censura, el género literario fue renaciendo, dando lugar a corrientes como el tremendismo, inaugurado por Camilo José Cela con su novela La familia de Pascual Duarte. Esta época estuvo caracterizada por la diversidad de enfoques técnicos presentes en la producción literaria. Surgieron escritores como Miguel Delibes y Carmen Laforet.
Los Años Cincuenta
Se observó un cambio significativo hacia el realismo social y el objetivismo. Los escritores se comprometieron a ofrecer un testimonio ético, utilizando la literatura como una herramienta para provocar el cambio social. Esta generación adoptó la postura del posibilismo para evitar la censura y llegar a más lectores. La técnica objetivista fue empleada para reflejar la realidad de manera objetiva. Otros autores optaron por el conductismo, donde el narrador se limitaba a registrar la conducta externa de individuos. Por otro lado, ciertos autores enfocaron sus obras en el realismo crítico y se centraron en denunciar las desigualdades e injusticias. Destacan autores como Juan García Hortelano, Juan Marsé, entre otros.
Los novelistas de esta época exploraron temas como la insatisfacción y la soledad en la sociedad española. En cuanto al estilo, se caracteriza por captar los aspectos más superficiales de los registros lingüísticos populares o coloquiales, aunque se tiene interés por los aspectos formales.
Los Años Sesenta
Durante los años 60, España experimentó cambios significativos, marcando un periodo de mayor apertura. En 1962, con la publicación de Tiempo de silencio de Luis Martín Santos y La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, se considera el inicio de una nueva etapa en la narrativa española. Se revalorizaron los aspectos formales, el estilo y la estructura novelística, así como la recuperación de la imaginación y el subjetivismo.
La influencia de la novela hispanoamericana y de autores exiliados contribuyó al florecimiento de esta nueva etapa.
Los Años Setenta
La Llegada de la Democracia
Durante la transición a la democracia en España, una nueva generación de narradores surgió, influenciada por la novela experimental de los 60. Estos escritores se centraron en la estructura y el lenguaje, pero luego evolucionaron sobre el arte de la novela, combinando elementos tradicionales con logros de la novela estructural. Destacan autores como Félix de Azúa.
Tendencias de la Novela Española Actual
Podemos observar diversas tendencias que reflejan la riqueza y la diversidad del panorama literario. Destacan:
- Novela policiaca y de intriga: influenciada por la novela y el cine negro americano, con autores como Manuel Vázquez.
- Novela histórica: se adentra en el pasado histórico con una visión paródica.
- Novela de la reflexión íntima: se centra en lo privado y el análisis psicológico de personajes.
- Novela de la memoria y del testimonio: aborda la memoria de una generación.
- Enfoque realista: recupera el arte de narrar desde una perspectiva amplia.
- Novela culturalista: donde autores jóvenes analizan y explican aspectos de la cultura occidental.
- Otras tendencias: incluyen novelas que abordan los problemas de la juventud urbana.
Teatro de la Dictadura
Teatro Triunfante
El teatro en la posguerra española mantiene continuidad con las formas y temas dramáticos anteriores a la guerra civil, tanto en el teatro serio como en el de humor. Destacan autores como Jardiel Poncela y Miguel Mihura, que tuvieron gran éxito.
Teatro Comprometido
En los años 50, surge un teatro realista y social que se compromete con los problemas humanos. Se menciona el posibilismo, representado por Buero Vallejo, y el imposibilismo, representado por Alfonso Sastre.
Teatro de Protesta y Renuncia
En la década de los 50, autores como Laura Olmo y José Martín Recuerda escribieron sobre injusticias sociales y explotación humana, utilizando un lenguaje violento y desafiante.
Teatro Actual
Desde los años 60 y 70, el teatro se inclinó hacia la estética vanguardista, con obras que no llegaban a representarse debido a la censura. Se destacaron la línea experimental, cercana al cine y teatro absurdo, con autores como Fernando Arrabal, y la línea simbolista con autores como Miguel Romero Esteo. Desde los años 80, el teatro experimentó un notable crecimiento en autores y estilos. Destacan José Luis Alonso y Fernando Fernán Gómez. Durante los años 90, se observa un resurgimiento del teatro clásico y realista, y más tarde se diversifica el panorama estético con autores como Ernesto Caballero y Paloma Pedrero.