Evolución de la Literatura Española: Del Modernismo a la Actualidad

El Ensayo: Reflexión y Crítica en la Literatura Española

Los escritores de la Generación del 98 encontraron en el ensayo la forma idónea de expresar sus preocupaciones sobre España y el sentido de la vida. El pensamiento de Miguel de Unamuno se articula en ensayos como En torno al casticismo, donde aboga por la europeización, y Vida de Don Quijote y Sancho, donde contrapone valores espirituales españoles al racionalismo europeo. En La agonía del cristianismo o Del sentimiento trágico de la vida, expresa su angustia ante la dicotomía entre fe y razón. Otros ensayistas destacados de esta generación son Ramiro de Maeztu y Azorín.

El ensayo también fue el género predilecto de los escritores novecentistas. Su visión de España, más crítica que la de la generación anterior, propone una europeización definitiva y el abandono del casticismo. Autores relevantes incluyen a Gregorio Marañón (El conde duque de Olivares) y Manuel Azaña (La invención del Quijote y otros ensayos). José Ortega y Gasset, además de ensayos político-sociales como España invertebrada o La rebelión de las masas, cultivó el ensayo humanístico, proponiendo un nuevo concepto artístico en La deshumanización del arte.

Tras la Guerra Civil, Claudio Sánchez Albornoz (España en su historia) y Américo Castro (La realidad histórica de España), exiliados, mantuvieron una polémica sobre la influencia judía en la vida y literatura españolas. La dictadura limitó el desarrollo del ensayo, resurgiendo en los años 60 en revistas como Triunfo o Cuadernos para el diálogo. Destacan Julián Marías (Meditaciones sobre la sociedad española) y Julio Caro Baroja (Las brujas y su mundo). Con la democracia, el ensayo político renace, especialmente en la prensa.

La tendencia actual es el ensayo largo, en formato libro. Éxitos recientes incluyen Ética para Amador de Fernando Savater, Las semillas de la violencia de Luis Rojas Marcos, El planeta americano de Vicente Verdú, y El bucle melancólico.

El Modernismo: Búsqueda de la Belleza y la Perfección Formal

El Modernismo se caracteriza por:

  • Deseo de perfección formal.
  • Léxico esmerado.
  • Culto a la belleza sensorial.
  • Temas mitológicos, exóticos y de civilizaciones antiguas.
  • Rechazo a la sociedad capitalista.
  • Cosmopolitismo.
  • Temas americanos.
  • Búsqueda del “Arte por el Arte”.

Autores clave son Rubén Darío (Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza), Antonio Machado (Soledades, galerías y otros poemas, Campos de Castilla), Juan Ramón Jiménez (Platero y yo) y Manuel Machado.

Generación del 98: Análisis de la Decadencia Española

La Generación del 98, motivada por la decadencia de España, analiza profundamente el problema del país a través de tres temas:

  • El paisaje: Viajes y descripciones de España, con Castilla como símbolo de la esencia y decadencia nacional.
  • La historia: Interés por la historia cotidiana, el trabajo y las costumbres del pueblo.
  • La literatura: Revalorización de los clásicos literarios españoles.

Además, abordan temas existenciales (fugacidad de la vida, muerte) y la religión. Autores y obras principales: Pío Baroja (El árbol de la ciencia), Manuel Machado (Amor al vuelo), José Martínez Ruiz “Azorín” (La ruta de Don Quijote).

Generación del 27: Tradición y Vanguardia en la Poesía Española

La Generación del 27, nombrada así por el homenaje a Góngora en 1927, es una de las más importantes de la literatura española, destacando principalmente en poesía. Se caracteriza por la síntesis de modernidad y tradición, apreciable en su primera etapa.

Se distinguen tres etapas:

  • Primera etapa (anterior a 1930): Cultivo de la vanguardia: ultraísmo y creacionismo (Gerardo Diego, Manual de espumas), futurismo (Rafael Alberti, Cal y Canto), surrealismo (Pedro Salinas, Fábula y signo).
  • Segunda etapa (hacia 1928): Rehumanización de la poesía, compromiso con el hombre, influencia del surrealismo y de Pablo Neruda (revista Caballo verde para la poesía).
  • Tercera etapa (posguerra): Trayectorias diversas, temas comunes como la nostalgia de España y la angustia existencial.

Dámaso Alonso (Hijos de la ira, 1944) y Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso) marcan un punto de inflexión en la poesía de posguerra.

El Teatro Español Anterior a 1939: Entre la Continuidad y la Innovación

El teatro español del primer tercio del siglo XX se divide en dos frentes:

Teatro de Continuidad (Triunfante)

  • Comedia burguesa: Jacinto Benavente (Los intereses creados, Señora ama, La malquerida) y seguidores. Crítica social sutil. Temas y personajes de clases medias y altas.
  • Teatro en verso: Neorromántico y modernista, tradicionalista. Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa, hermanos Machado.
  • Teatro cómico: Costumbrismo tradicional. Hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches (Sainetes, La señorita de Trevélez).

Teatro Innovador

  • Noventayochistas: Unamuno, Azorín, Jacinto Grau.
  • Valle-Inclán (Luces de Bohemia).
  • Vanguardias y Generación del 27: Pedro Salinas, Rafael Alberti, Alejandro Casona (La dama del alba), García Lorca (La casa de Bernarda Alba).

La Novela Española de 1939 a 1975: Del Existencialismo a la Experimentación

  • 1939-1942 (Inmediata posguerra): “Años de convalecencia”. Censura y autocensura.
  • Década de 1940 – Novela existencial: Angustia, soledad, inadaptación, frustración, muerte. Personajes marginales.
  • Década de 1950 – Novela social: Conflicto colectivo, demanda de solución. Camilo José Cela, La colmena (1951).
  • Década de 1960 – Novela estructural (o experimental): Exploración de la conciencia y el contexto social. Influencias de Proust, Joyce, Kafka, Faulkner y la nueva narrativa hispanoamericana.
  • A partir de 1975: Pluralidad de tendencias: novela policial, histórica, intimista, experimental. Eduardo Mendoza, Antonio Muñoz Molina.

El Teatro Español de 1939 a la Actualidad: De la Censura a la Diversidad

Durante los años 40 y parte de los 50, el panorama teatral es limitado por la censura y el exilio de autores.

Tendencias:

  • Alta comedia (línea benaventina): José María Pemán, Juan Ignacio Luca de Tena, Claudio de la Torre, Joaquín Calvo Sotelo, José López Rubio, Víctor Ruiz Iriarte.
  • Teatro cómico: Humor intelectual, cercano al absurdo. Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Alfonso Paso.
  • Teatro existencial: Inconformista y preocupado. Antonio Buero Vallejo (Historia de una escalera, 1949), Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte, 1953).
  • Mediados de los 50 – 60: Teatro realista y social: Protesta política (Alfonso Sastre) y social (Antonio Buero Vallejo). Teatro poético: Alejandro Casona, Antonio Gala.
  • Décadas de los 60 y 70: Teatro experimental: Nueva vanguardia. José Ruibal, Francisco Nieva, Fernando Arrabal, Luis Riaza.
  • Décadas de los 70 y 80: Teatro independiente: Grupos al margen del sistema. Els Joglars, Los Goliardos, Aquelarre.
  • Últimos dramaturgos (décadas de los 80 y 90): José Sanchís Sinisterra, José Luis Alonso de Santos, Fermín Cabal, Fernando Fernán Gómez.

La Poesía Española de 1939 a 1975: De la Arraigada a la Experimental

  • Poesía de posguerra – “Generación del 36”: Poesía arraigada y desarraigada (Dámaso Alonso). Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo, Rafael Morales, José García Nieto.
  • Años 60: Nueva poética: Experiencia personal, intimidad, tiempo, infancia, amor, amistad. Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, José Ángel Valente.
  • Años 70: “Novísimos” y poesía experimental: Culturalismo, esteticismo, vanguardia, surrealismo. Pere Gimferrer, Antonio Martínez Sarrión, Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo María Panero, Guillermo Carnero.
  • Años 80: “Postnovísimos”: Dispersión de tendencias. Luis García Montero, Blanca Andreu, Felipe Benítez Reyes.