Evolución de la Lírica Clásica: De Grecia a Roma

Antecedentes de la Lírica

En Grecia

La poesía lírica nace en Grecia en el siglo VII a.C. y debe su nombre a que, en sus orígenes, no era un género literario destinado a ser leído, sino a ser recitado o cantado al son de la lira. A diferencia del género épico, en el que un profesional habitualmente anónimo retrataba un mundo micénico y heroico ya perdido, la lírica griega surge en la época de la aparición de la individualidad y de las poleis. Aunque tuvo una fase oral preliteraria y anónima, supone la aparición en la poesía de innovaciones importantes como la autoría reivindicada, la multiplicidad de temáticas personales (amor, política, patriotismo, filosofía, aficiones, mitología…) y una gran variedad de formas métricas y estrofas, frente a la monoestrofa del hexámetro dactílico épico.

En Roma

La lírica en Roma es uno de los géneros más tardíos en aparecer, quizás debido al carácter pragmático de los romanos, más preocupados en las conquistas militares que en exteriorizar sus sentimientos. Para entonces, los otros géneros ya habían alcanzado altas cotas de éxito.

Neotéricos

Aparecen en el siglo I a.C. con la intención de renovar la poesía. Se inspiran en Calímaco y propugnan el abandono de la gran épica en aras de los epilios, en los que prima el preciosismo estético, la propiedad en el lenguaje, la selección del vocabulario y la polimetría. Destacan Helvio Cinna, Furio Bibáculo y Cayo Valerio Catulo.

Autores Principales de la Lírica Romana

Cayo Valerio Catulo (84-54 a.C.)

El primer gran lírico de Roma. Nacido en Verona, tuvo poca inclinación por los cargos oficiales y el comercio, prefiriendo la vida social. Se inspiró en los griegos helenísticos. Conservamos 116 poemas:

  • Del 1 al 60: Nugae, poemas cortos de temática y métrica variada.
  • Del 61 al 68: Epilios, abunda el tema mitológico, como las bodas de Tetis y Peleo.
  • Del 69 al 116: Epigramas, escritos en dísticos elegíacos, con contenido de la vida cotidiana, destacando el amoroso dedicado a Lesbia.

Publio Virgilio Marón (siglo I a.C.)

Realizó estudios en Milán y Roma. Sus propiedades fueron confiscadas y entregadas a los soldados de Augusto, aunque consiguió entrar en el círculo de poetas de Mecenas y así accedió al mismo Augusto, quien lo tomó como poeta oficial de la corte. En su juventud se relacionó con los neotéricos y publicó 7 poemas de métrica variada y estilo alejandrino. Imitó las bucólicas de Teócrito en hexámetros en sus Bucólicas: diez composiciones de tema pastoril en forma de diálogo. Las Geórgicas tratan sobre las tareas agrícolas. Dedicó el final de su vida a escribir la Eneida.

Horacio

Nació al sur de Italia, recibió educación en Roma y Atenas, donde se entregó a la filosofía epicúrea. Perteneció al grupo de protegidos de Mecenas. Su obra incluye sátiras y epístolas, y dentro de la lírica, épodos y odas (carmina). Las Odas son composiciones en 4 libros, intentando crear una lírica que rivalice con la griega, utilizando temas y metros líricos griegos. Un total de 104 Odas de temática filosófica (carpe diem), político-nacional (centrados en el valor educativo de la guerra), ética y moral, erótica y profana, con preocupación por la muerte, plasticidad y locus amoenus. Horacio supera todo lo anterior partiendo de elementos conocidos, siendo un poeta imitado en el Renacimiento.

La Elegía y los Elegíacos

Ovidio en Roma creará la elegía dolorosa, que se constituirá en la temática exclusiva en el concepto moderno del género. Se caracteriza por la expresión del dolor como profundo sentimiento humano.

Publio Ovidio Nasón

Estudió en Roma y se dedicó casi en exclusiva a la poesía, con la que adquirió gran fama. Espíritu libre y personaje económicamente independiente, evitó su adscripción a programa educativo alguno. Ovidio fue desterrado en el momento más feliz y murió en el exilio en Tomis. Su obra es difícil de clasificar, puesto que tiene elementos comunes a varios géneros. Se considera el cuarto poeta elegíaco en Roma tras Galo, Tibulo y Propercio. Destacan Amores, Heroidas, Cartas desde el Ponto y Tristes, pertenecientes a dos periodos de su vida: juventud (Amores y Heroidas) y madurez, desde su destierro (Tristia y Ex Ponto).

  • Amores: en 3 libros, cuenta sus relaciones con diversas damas.
  • Heroidas: 19 cartas en dísticos elegíacos que Ovidio atribuye a heroínas míticas dirigidas a sus maridos o amantes. La ausencia o la pérdida funcionan como puntos de partida para que las heroínas se lamenten de sus amores insatisfechos. Solo hay tres respuestas de ellos, incluyendo la de Paris a Helena. La única heroína real de Ovidio fue Safo.
  • Epistulae ex Ponto: pide a Augusto que le levante el castigo, escribe cuatro libros de cartas a sus conocidos influyentes pidiendo que intercedan. El estilo es monótono.
  • Ars amatoria: enseña el arte de la conquista. Los dos primeros libros están dirigidos a los hombres, el tercero a las mujeres.
  • Metamorfosis: el gran poema épico, plagado de narraciones mitológicas y escrito en hexámetros.

Tibulo

Trata temas civiles y políticos. Se han conservado 2 libros de elegías (Corpus Tibullianum). Sus temas son el amor enfermizo, la muerte y el rechazo a la guerra, el comercio y la riqueza en pro del cultivo tranquilo al lado de su amada. Lo bucólico lo acerca a Virgilio. El estilo es claro y clásico, prescindiendo de la ornamentación mitológica alejandrina.

Propercio

Del círculo de Mecenas. Dedicó parte de su obra a su amada, y al morir ésta, dejó lo amoroso y se dedicó a la elegía civil y política, tomando leyendas religiosas paganas y temas patrióticos en línea con el programa regenerador del emperador Octavio Augusto. Su obra posee una característica y recurrente melancolía, expresando patéticamente un concepto trágico de un amor atacado por los celos, la tristeza y la desilusión.