De la Arquitectura Romana a la Edad Media
La romanización dejó una huella profunda en la arquitectura, que evolucionó significativamente durante la Edad Media. Se observa un cambio en el uso y la forma de los edificios, así como en los estilos arquitectónicos predominantes.
La Basílica Romana
La basílica romana era un edificio civil con diversos usos, principalmente como sala de justicia. Su estructura típica consistía en una sala rectangular con una o más naves impares, siendo la nave central más ancha y elevada, sostenida por columnas.
Arquitectura Religiosa Medieval
La arquitectura religiosa medieval experimentó una diversificación de estilos:
- Estilo Bizantino (siglos XI-XV): Este estilo, de influencia helenística, se caracteriza por el uso de la planta de cruz griega (con cuatro brazos iguales), heredada del período carolingio.
- Estilo Románico (siglos XI-XII): Surgió tras el período paleocristiano, marcando la cristianización del arte romano. Utiliza la planta basilical romana, con cubierta plana o abovedada, y un ábside semicircular (exedra).
- Estilo Gótico (siglos XII-XV): Se caracteriza por la planta de cruz latina, con una nave central, transepto y una cabecera con ábside y, a veces, absidiolos. La cubierta suele ser una cúpula o, en su defecto, un cimborrio. La fachada presenta decoración escultórica y está flanqueada por torres en el crucero.
Comparativa: Basílica Romana vs. Iglesia Cristiana
Característica | Basílica Romana | Iglesia Cristiana |
---|---|---|
Uso | Civil (administración de justicia) | Religioso (casa de Dios) |
Foco de atención | Ábside (asamblea) | Ábside (fieles) |
Naves | Impares | Impares |
Cubierta | Plana o abovedada | Abovedada o con cimborrio |
Ejemplos: Basílica de Majencio / San Juan de Baños.
Arquitectura Civil
- Baja Edad Media: Los edificios públicos perdieron su función original y pasaron a tener un uso religioso. La ruralización impulsó el desarrollo de construcciones defensivas. Solo algunos emperadores o reyes promovieron programas constructivos (como los carolingios y otonianos). En Oriente, Al-Ándalus y el Mediterráneo sur, la ciudad musulmana desarrolló un urbanismo defensivo, religioso y comercial (zocos, bazares), que influyó en la ciudad española. Se construyeron palacios suntuosos en los centros de poder político (como la Alhambra).
- Alta Edad Media: Crecimiento de las ciudades. La nobleza construyó palacios, los obispos palacios episcopales y hospitales, y la corte itinerante palacios-fortaleza (como la Torre de Londres y los Reales Alcázares). Se utilizaron materiales y estructuras de tradición local, como mampostería, adobe, entramado de madera y cubiertas de cañizo o rama.
El Renacimiento: Un Retorno al Arte Clásico
El Renacimiento marcó una recuperación del arte clásico y el inicio de la Edad Moderna. Este término, acuñado por Vasari, implica una ruptura con la tradición medieval, considerada un “estilo de bárbaros”. El Renacimiento resalta la figura del artista, terminando con el anonimato. Surge el taller del maestro, que recibe encargos, y la burguesía y la monarquía se convierten en mecenas, valorando el arte como propaganda. Se establecen tres tipos de relación artista-cliente: sistema doméstico, mercado y academia.
Fases del Renacimiento
- Trecento (siglo XIV)
- Quattrocento (siglo XV)
- Cinquecento (siglo XVI): Clasicismo (hasta 1525) y Manierismo (hasta 1590).
Características Generales del Renacimiento
- Inspiración en el arte de la Antigüedad clásica (Grecia y Roma).
- Formas simples, armonía y proporción.
- Uso de elementos arquitectónicos clásicos: frontones, columnas, cúpulas, arcos de medio punto.
- Representación del desnudo en pintura y escultura.
- Dominio de la perspectiva para lograr una sensación real de profundidad.
- Antropocentrismo: la medida humana como referencia.
- Naturaleza: imitación de la realidad, búsqueda de la belleza y la perfección técnica.
- Cambio en los temas: En arquitectura, se construyen edificios civiles y públicos, además de palacios. En pintura, se abordan temas religiosos, retratos y escenas mitológicas.
Modelo de Sociedad
- Monarquías autoritarias.
- Descubrimientos geográficos.
- Desarrollo de la burguesía.
- Conflictos religiosos (pensamientos humanistas, protestantes, Contrarreforma católica).
Características Generales de la Arquitectura Renacentista
- Ruptura con el gótico: se descartan el arco apuntado y la verticalidad, así como las vidrieras y la decoración excesiva.
- Retorno al clasicismo y la Antigüedad grecorromana, no como imitación, sino como recreación.
- Uso de los órdenes dórico, jónico y corintio en las fachadas.
- Estilo romano: arcos de medio punto, cúpulas sobre pechinas o tambores.
- Proporción numérica, perspectiva y simetría.
- Planta: Basilical o centralizada (cruz griega, cuadrada o circular). Los palacios se organizan en torno a un patio central.
- Alzado:
- Elementos sustentantes: Columnas de orden clásico (generalmente con fuste liso), pilares y muros.
- Elementos sustentados: Cúpulas de media esfera sobre pechinas o tambores, bóvedas vaídas, de cañón, de crucería o adinteladas.
- Elementos de descarga: Arcos de medio punto.
- Materiales: Piedra (mármol, caliza, arenisca), barro cocido (ladrillos bajo el mármol), tejas en cubiertas exteriores, madera (vigas y cerchas).
- Decoración de fachada: Reducción de la decoración, priorizando los elementos estructurales y la belleza matemática. Se utilizan mármoles de colores (en Florencia), esculturas, terracotas esmaltadas. En los palacios, se emplea un sistema de tres niveles.
El Trecento (Pintura)
Giotto
Iniciador del movimiento renacentista en Italia. Sus obras se caracterizan por su emotividad y el inicio del espacio tridimensional. Obra destacada: los frescos de la Capilla de los Scrovegni en Padua.
Duccio
Destaca en la escuela de Siena por su narración de historias. Obra destacada: La Maestà, compuesta por múltiples imágenes fraccionadas.
El Quattrocento (siglo XV) – Arquitectura
Bases
- Proporción marcada por la altura de la columna.
- Luz limpia, sin vidrieras.
- Recuperación de los órdenes clásicos y el arco de medio punto.
- Uso de la cúpula.
- Portada en forma de arco de triunfo romano.
Brunelleschi (1377-1446)
Primer arquitecto renacentista. Sus conocimientos matemáticos le permitieron crear proporciones perfectas. Creador del “dado brunelleschiano”: un fragmento de entablamento sobre el capitel, que sirve de arranque para el arco. En interiores, utiliza luz diáfana y piedra arenisca grisácea.
Cúpula de Santa María de las Flores
Cúpula doble esquifada sobre un tambor de 46 metros de diámetro. La cúpula exterior, apuntada, se sustenta en la interior, semiesférica. Se eleva sobre un tambor octogonal de dimensiones colosales. Utiliza ladrillos huecos, linterna y cimbra de madera.
Características Innovadoras de Brunelleschi
- Decoración exterior con hornacinas aveneradas y entablamentos clásicos.
- Simetría, regularidad y unidad de conjunto.
- Materialización de las líneas de perspectiva.
- Uso de la columna como elemento sustentante y decorativo.
- Empleo de todos los órdenes romanos, con preferencia por el corintio.
Alberti (1406-1472)
Autor del tratado De re aedificatoria, basado en el libro de Vitruvio. Su obra se inclina hacia el clasicismo, utilizando columnas, frontones, tímpanos, arcos de triunfo y elementos de templos grecorromanos. Combina elementos clásicos con el culto a la liturgia cristiana. Utiliza formas geométricas básicas.
Obras
- Santa Maria Novella (1279): Iglesia gótica con fachada renacentista. Presenta pilastras, arcos de medio punto y aletones.
- San Andrés de Mantua (1472): Planta de cruz latina. La fachada tiene forma de arco del triunfo, con gran profundidad.
El Quattrocento (siglo XV) – Pintura
Bases
- Florencia como centro artístico.
- Lenguaje nuevo.
- Perspectiva matemática y naturalidad.
- Fresco y temple sobre madera. En el siglo XVI, se introduce el óleo, que aporta plasticidad.
- Temática principalmente religiosa, pero con innovaciones como el retrato y la mitología.
- Representación del desnudo, sobre todo femenino.
- El retablo pierde importancia.
- Búsqueda de la belleza del cuerpo idealizado. Cada artista crea su propio canon.
- Dibujo predominante sobre el color, con contornos nítidos.
- Composiciones complejas y geométricas, especialmente triangulares.
- Afán narrativo: en una misma obra se representan varias escenas.
- Profundidad y volumen.
- Fondos de paisajes y perspectivas arquitectónicas.
- Intensidad de sentimientos.
Fray Angélico (1387-1445)
Sentido curvilíneo, formas alargadas y concepto de volumen. Sus obras expresan dulzura en paisajes, líneas y colores. Decoró las celdas del convento de San Marcos, donde vivió. Obra destacada: La Anunciación.
Masaccio (1401-1429)
Renovador. Se preocupa por el volumen, la perspectiva, la anatomía y la luz. Recupera el clasicismo grecorromano. Sus modelos son reales. Obra destacada: Santa Trinidad (1427), un fresco que aplica por primera vez la perspectiva lineal. Presenta una composición piramidal y una excelente técnica en las túnicas, que muestran serenidad. La arquitectura se inspira en un arco.
Piero della Francesca (1416-1492)
Discípulo de Fray Angélico. Sus frescos destacan por el manejo de la luz, la evolución en volúmenes, el equilibrio y la organización simétrica de las escenas. El entorno es fundamental. Transmite calma y solemnidad. Su obra, perteneciente al Renacimiento temprano, influye en el cubismo por su uso de la geometría. Obra destacada: Bautismo de Cristo.
Botticelli
Su obra se caracteriza por la agitación, la dulzura, la sensibilidad, la nostalgia en los rostros, los paisajes primaverales y la glorificación del desnudo, con un aspecto afeminado, como un sueño. Trabaja todos los géneros pictóricos: alegóricos, mitológicos, religiosos y literarios.
Nacimiento de Venus
Temple sobre lienzo. Belleza sugerente y melancólica. Cabellos al viento. Venus surge del mar, arrastrada por el viento sobre una concha. En la orilla, la espera la Primavera con un manto. Ritmo en las curvas. La representación de una diosa pagana desnuda fue una novedad, ya que el cristianismo lo consideraba pecaminoso. Sin embargo, para los renacentistas, simbolizaba la inmaterialidad y el ideal de belleza.
- Análisis formal: Obra encargada para la Villa de Castello. Línea y ritmo, espacio y perspectiva (el fondo carece de profundidad para destacar a Venus), luz y color.
- Análisis conceptual: Neoplatonismo: Venus representa la dualidad entre el amor humano (vulgar) y el amor divino (celestial). La desnudez simboliza la pureza. Simbolismo cromático: los tonos pastel representan la delicadeza. Relación con La Primavera: ambos cuadros presentan un relato neoplatónico entre lo físico y lo espiritual.
Otras obras: La Fortaleza y Virgen con Niño.
El Quattrocento (siglo XV) – Escultura
Reaparece la glíptica grecorromana. Representación del espacio, contraposto, cánones de 7, 8 o 9 cabezas. La escultura deja de ser un elemento decorativo de la arquitectura para convertirse en un arte mayor. Se crean obras conmemorativas, como estatuas ecuestres de generales. Recuperación del mecenazgo. Tratamiento anatómico, antropocentrismo, naturalismo, desnudos, retratos. Perspectiva, líneas de fuga, alto, medio y bajo relieve (combinación de relieves con perspectiva). Expresión de dramatismo. Materiales: mármol, bronce, madera y terracota (la más pobre). Técnica: taladro manual y talla sobre madera.
Vitruvio definió el canon del cuerpo humano, representado en El Hombre de Vitruvio, adoptado por Leonardo da Vinci.
- Bulto redondo: Escultura tridimensional que busca la perfección anatómica, influenciada por estudios anatómicos mediante disecciones en el Renacimiento.
- Relieve: Incorpora arquitectura y perspectiva para crear profundidad, como en la Puerta del Paraíso de Ghiberti y los relieves stiacciato de Donatello.
- Obras destacadas: David de Donatello (1440), David de Miguel Ángel (1504), Puertas de bronce dorado de Ghiberti.
El Cinquecento (siglo XVI) – Arquitectura
Predomina el volumen sobre la proporción. Se utilizan grandes pilares y cúpulas.
Miguel Ángel
Biblioteca Laurenciana
Ubicada en el convento de San Lorenzo, en el piso superior del lado oriental del claustro. Fue diseñada por Miguel Ángel en la década de 1520, aunque se terminó varias décadas después sin su dirección.
Miguel Ángel se inspiró en la articulación de muros de los arquitectos florentinos, pero, en lugar de seguir estrictamente los cánones clásicos, utilizó columnas, frontones y ménsulas de manera más expresiva y personal.
Para organizar los libros, se pensó en separar los latinos, griegos y raros en diferentes espacios, pero finalmente se optó por una única gran sala. Se colocaron ventanas muy próximas entre sí para mejorar la iluminación, y el vestíbulo, con una altura mayor, se diseñó para facilitar la circulación.
Cúpula de la Basílica de San Pedro
Miguel Ángel utiliza elementos decorativos clásicos de forma personal. Enorme cúpula de media naranja sobre tambor, con linterna y ventanas entre pares de columnas coronadas por frontones curvos y rectos.
Basílica de San Pedro del Vaticano
Miguel Ángel fue nombrado arquitecto de la Basílica de San Pedro en 1546, a los 72 años. La construcción había comenzado sobre la iglesia paleocristiana previa, por mandato del papa Julio II y bajo la dirección de Bramante. Tras la muerte de Bramante, Rafael Sanzio asumió el proyecto y modificó la planta, transformándola en una cruz latina.
Cuando Miguel Ángel se hizo cargo, rediseñó la planta, regresando a la idea original de Bramante de una cruz griega, pero redujo las esquinas del cuadrado para permitir que las áreas más pequeñas tuvieran luz directa. En cuanto a la cúpula, modificó el diseño de Bramante, suprimió el anillo con columnas y le dio un perfil más elevado. Al eliminar las torres, la cúpula se convirtió en el elemento más destacado de la basílica.
Miguel Ángel obtuvo el permiso del papa para demoler parte de la construcción de Sangallo y, aunque no alteró sustancialmente el interior, logró imponer su estilo personal, aportando gran unidad al conjunto. La mayor parte de las obras se realizaron entre los años 1549 y 1558.
Bramante
San Pietro in Montorio (1501)
Tiene un propósito conmemorativo, exaltando la figura de San Pedro como Pontífice Romano. Fue financiada por los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, en memoria del martirio de San Pedro.
El edificio consta de una cella circular que rodea el lugar donde, según la tradición cristiana, fue crucificado San Pedro. Esta cella está rodeada por 16 columnas dóricas que sostienen un entablamento con friso de triglifos y metopas, coronado por una balaustrada. Por encima de esta, el cilindro adopta un aspecto de tambor, con ventanas y hornacinas con veneras.
Palladio
Villa Capra (“La Rotonda”)
Planta cuadrada con cuatro pórticos iguales que miran a los cuatro puntos cardinales. Combina estatismo y dinamismo, y se integra con la naturaleza. Utiliza el orden dórico y frontones.
El Cinquecento (siglo XVI) – Pintura
Bases
La pintura se consolida y adquiere una gran relevancia gracias a la introducción del óleo, que permite pintar el aire. La temática es similar a la del siglo anterior, predominando los temas religiosos y los retratos. Las técnicas avanzan gracias al óleo y al sfumato.
Leonardo da Vinci
Genio multidisciplinario que destacó en pintura, escultura, ingeniería, arquitectura, biología, música y escritura. Su arte se caracteriza por un dibujo preciso, el uso del sfumato (difuminado de contornos) y la perspectiva aérea, que logran un realismo sobresaliente.
Comenzó su aprendizaje con Verrocchio y, en 1482, se trasladó a Milán, donde trabajó para el Duque Ludovico Sforza.
La Virgen de las Rocas (1483-87)
Representa una escena apócrifa de la infancia de Cristo. Define su estilo: composición piramidal, sfumato y un profundo estudio de la naturaleza y las emociones humanas. Fue encargada para un retablo de la iglesia de San Francisco. La obra representa a la Virgen en el centro, sosteniendo a Juan Bautista, con un ángel y el niño Jesús a su alrededor. Leonardo eligió un momento apócrifo de la infancia de Cristo, donde Juan Bautista, huérfano y refugiado, encuentra a la Sagrada Familia durante su huida a Egipto.
La Última Cena (1495-97)
La pintura destaca por su perspectiva lineal perfecta, que abre el espacio del refectorio y da profundidad con las líneas de fuga, convergiendo en las tres ventanas al fondo, justo en la cabeza de Cristo. Los apóstoles están agrupados en tríos, creando una composición en forma de triángulos, con Cristo en el centro, formando un triángulo equilátero.
Leonardo, en su Tratado de la Pintura, afirmaba que un pintor debe representar tanto al hombre como a su alma. En esta obra, lo logra mediante los gestos y actitudes dramáticas de los apóstoles al reaccionar al anuncio de la traición de Jesús. Cristo, en cambio, permanece sereno y sumiso.
La Gioconda (Monna Lisa) (1503-06)
Retrato de Lisa Gherardini, una florentina que, al casarse con Francesco Giocondo, pasó a llamarse La Gioconda. La obra la muestra sentada, con los brazos apoyados en un sillón y una expresión enigmática, mirando al espectador. Aunque tradicionalmente se ha asociado con Francesco Giocondo, no hay evidencia de que él encargara el retrato.
La composición parece simple, pero es una obra maestra. El rostro es el foco principal, pero también se destacan sus manos entrelazadas. El paisaje de fondo está dividido en dos partes, con dos horizontes a distintos niveles, lo que crea un efecto visual interesante. El uso del sfumato permite a Leonardo capturar los efectos de la luz sobre la piel y el paisaje, generando una atmósfera misteriosa. Como mencionó Vasari, el cuello de la figura parece tan realista que da la sensación de que palpita y respira.
Rafael
Influenciado por Leonardo, adoptó técnicas como el sfumato, el contraste de color y la sonrisa misteriosa, pero transformó el misterio de la pintura de Leonardo en claridad. Su arte es conocido por su lenguaje comprensible, sereno y armonioso.
A los 37 años, Rafael murió joven, lo que, junto con su atractivo físico y su cordialidad, hizo que sus contemporáneos lo veneraran como un semidiós. Como joven artista, se trasladó a Florencia, donde asimiló la composición piramidal y el sfumato de Leonardo, además del estudio de la anatomía de Miguel Ángel. En esa época, creó una serie de Madonnas que lo hicieron muy popular en la sociedad florentina.
La Virgen del Jilguero (1506)
Siguiendo las pautas de Leonardo, representa a la Virgen María y al Niño Jesús en un paisaje natural. San Juan Bautista niño les entrega un jilguero. La obra destaca por la utilización de la composición piramidal y la técnica del sfumato, tanto en las figuras como en el tratamiento del paisaje.
La Escuela de Atenas
En 1508, el papa Julio II convocó a Rafael en Roma para decorar sus estancias privadas en el Palacio Vaticano, conocidas como las Estancias Vaticanas. En la primera sala, que servía de biblioteca, plasmó un programa humanístico con representaciones de la justicia, la poesía, la teología y la filosofía.
En la pared dedicada a la filosofía, pintó La Escuela de Atenas, obra maestra de la perspectiva y del ideal renacentista. La escena se desarrolla en un grandioso espacio arquitectónico inspirado en el proyecto de Bramante para San Pedro del Vaticano. En el centro, Platón (con rasgos de Leonardo) señala al cielo con El Timeo en la mano, mientras Aristóteles, más terrenal, apunta al suelo con su Ética.
La composición incluye a grandes pensadores de la antigüedad: Pitágoras enseñando aritmética, Heráclito con los rasgos de Miguel Ángel, Diógenes recostado en la escalera, Euclides trazando una figura geométrica y Zoroastro con una esfera celeste. Rafael se autorretrata en la obra, mirando directamente al espectador.
Fuera del Vaticano, Rafael decoró la Villa Farnesina, residencia del banquero Agustín Chigi, con escenas mitológicas. Su obra más destacada en este lugar es El Triunfo de Galatea, donde representa el amor platónico triunfando sobre el amor carnal. En esta pintura, también retrató a su amante, Margarita Luti, conocida como La Fornarina.
Rafael también destacó en el género del retrato, demostrando gran maestría en obras como los retratos de los papas Julio II y León X, el matrimonio Doni y el joven banquero Bindo Altoviti.
Miguel Ángel
Miguel Ángel inició su formación artística en el taller de Ghirlandaio, destacando por su innovación y dominio del dibujo. Su arte se inspiró en los grandes maestros, la escultura clásica y el estudio de la anatomía humana.
Se caracterizó por figuras musculosas, expresivas y llenas de vida, con un enfoque tridimensional casi escultórico. Su primera gran obra pictórica fue el Tondo Doni (1504), un encargo de Agnolo Doni que representa a la Sagrada Familia en una composición circular. Destaca por su dibujo preciso, colores intensos y un efecto escultórico único, siendo la única pintura sobre madera de Miguel Ángel.
La Capilla Sixtina
La obra maestra de Miguel Ángel en la pintura fue la decoración de la Capilla Sixtina, encargada por el Papa Julio II en 1508. Aunque se consideraba escultor, dedicó cuatro años (1508-1512) exclusivamente a esta monumental obra.
Dividió la bóveda en nueve escenas centrales del Génesis, incluyendo La Creación de Adán, donde Dios le transmite la vida al hombre. Alrededor, representó ignudis (jóvenes desnudos), profetas, sibilas y episodios del Antiguo Testamento. Su dominio de la anatomía y la tridimensionalidad escultórica se reflejan en la fuerza y dinamismo de las figuras. La restauración (1990-1994) reveló su intenso colorido original.
El Juicio Final
Veinticinco años después de pintar la bóveda de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel recibió en 1535 el encargo del Juicio Final para la pared del altar. Lo terminó en 1541 bajo el pontificado de Pablo III.
La obra muestra a Cristo como juez supremo, en el centro, rodeado de santos y apóstoles. A su derecha, los elegidos ascienden al cielo, mientras que a la izquierda los condenados son arrastrados al infierno, donde los espera Caronte. Con más de 400 figuras, Miguel Ángel demostró su maestría en anatomía y movimiento.
Los numerosos desnudos generaron críticas, y en 1564 se encargó al pintor Volterra cubrir las partes consideradas indecorosas.
El Cinquecento (siglo XVI) – Escultura
Destaca Miguel Ángel, con obras como el Sepulcro de los Medici, La Piedad, Madonna de Brujas, el David y el Sepulcro de Julio II. Características: volumen y gran rotundidad, temas mitológicos, materiales similares al Quattrocento (aunque Miguel Ángel prefería el mármol).
Evolución del Lenguaje del Arte Clásico: Clasicismo y Neoclasicismo
El arte clásico, nacido en Grecia y Roma, ha influido en la historia del arte occidental, siendo recuperado en el Renacimiento (siglo XVI), el Clasicismo (siglo XVII) y el Neoclasicismo (siglo XVIII).
- Roma: Difusión del arte griego, especialmente en la escultura.
- Edad Media: Persistencia en filosofía y arquitectura bizantina.
- Renacimiento: Rescate de mitos y cánones clásicos.
- Barroco: Uso de temas mitológicos y elementos clásicos.
- Neoclasicismo: Retorno a la estética clásica basada en la razón y el equilibrio.
Clasicismo
Surgió en Italia a finales del siglo XVII y se expandió por Europa hasta el siglo XIX, conviviendo con el Romanticismo, el Barroco, el Rococó y el Manierismo.
Características
- Arte con utilidad pública, basado en la ética y el buen gusto.
- Búsqueda de la perfección, el equilibrio y la pureza de las formas.
- Inspiración en la belleza ideal de Grecia y Roma.
- Continuidad del humanismo renacentista, destacando la dignidad del espíritu humano.
- Temas centrados en la moral, la filosofía, la mitología y la política.
Neoclasicismo
Surgió en Francia a mediados del siglo XVIII y se desarrolló hasta el siglo XIX, basado en la razón y en la renovación de los valores de la Antigüedad Clásica. Reaccionó contra el Barroco y el Rococó, promoviendo un arte más puro y equilibrado.
Características
- Estilo sereno, equilibrado y contrario al exceso decorativo del Rococó.
- Admiración e imitación del arte griego y romano.
- Influencia de los descubrimientos arqueológicos de Herculano y Pompeya.
- Sustitución de la religión por el culto a la razón.
- Creación de academias que promovían la fidelidad a los cánones clásicos.
- Centros artísticos principales: Roma y París.
Antonio Canova
(1757), escultor italiano, fue el máximo exponente del Neoclasicismo, inspirándose en la Antigua Grecia. Sus esculturas en mármol, de acabado perfecto, reflejan belleza idealizada, serenidad y ausencia de emociones intensas, en contraste con el dinamismo del Barroco.
Obras destacadas: Venus Victrix (Paulina Borghese): Representada como Venus, recostada sobre un diván, con elegancia y ligereza. Eros y Psique: Captura el instante en que Eros revive a Psique con un beso, destacando la armonía y el dominio técnico en las formas. Las Tres Gracias: Simboliza la alegría, la belleza y la fertilidad, con fluidez y delicadeza en la composición.
Escultura Griega (Siglo VIII a.C. – Siglo I a.C.):
Fundamental para el arte occidental, se caracteriza por la idealización del cuerpo humano, el equilibrio y la proporción (canon de Policleto). Representa dioses, atletas y héroes con énfasis en la belleza y el movimiento. Influencia clave para los romanos, quienes adaptaron este estilo con un enfoque más realista.
Escultura Romana (Siglo I a.C. – Siglo V d.C.):
Inspirada en la griega, pero más realista y propagandística. Destacan los retratos detallados (verismo) y los relieves históricos que glorifican a emperadores. Esta tradición influiría en el Renacimiento, donde los artistas redescubren el arte grecorromano.
Escultura Renacentista (Siglo XV-XVI):
Inspirada en la escultura clásica, pero con técnicas avanzadas y un mayor realismo. Los artistas equilibran idealización y realismo, destacando la anatomía y el movimiento. Obras como David de Miguel Ángel son ejemplos de este dominio. Influencia decisiva para el Neoclasicismo.
Escultura Neoclásica (Siglo XVIII-XIX):
Vuelve a los ideales de la escultura griega y romana, buscando armonía, simetría y perfección. Se centra en temas mitológicos e históricos, con un estilo sobrio y equilibrado. Rechaza el dramatismo barroco, rescatando la serenidad clásica.