Ética Aristotélica y Crítica Nietzscheana a la Cultura Occidental

Ética Aristotélica

Aristóteles basa su ética en la antropología. Define al ser humano como un ser natural, dotado de una actividad intrínseca y espontánea dirigida a la consecución de un fin. Ese fin último, al que se dirigen todas las actividades humanas, es la búsqueda de la felicidad. Cualquier otro fin perseguido no es más que un medio para lograr ese Bien Supremo y Fin Último: la felicidad. La felicidad consiste en realizar del modo más perfecto posible la función que nos es propia, es decir, nuestra esencia o forma. Dado que nuestra esencia consiste en la racionalidad, la felicidad consiste en vivir según la razón, o llevar una vida lo más racional posible. Aristóteles reconoce que para conseguir la felicidad son imprescindibles ciertos requisitos materiales mínimos, pues nadie puede ser feliz en la indigencia y la miseria absoluta. Los medios para conseguir la felicidad, es decir, para vivir según la razón, son las virtudes, que Aristóteles divide en dos grupos: morales e intelectuales.

Virtudes Éticas o Morales

Aseguran el buen funcionamiento de la parte sensitiva del alma, permitiéndonos controlar racionalmente nuestros deseos, emociones y sentimientos. Aristóteles define la virtud ética como el hábito de saber elegir, en lo relativo a nuestros deseos, emociones y sentimientos, un término medio entre dos extremos viciosos (uno por defecto y otro por exceso). Este término medio no es abstracto, sino personal, definido por la razón y como lo establecería un hombre prudente. Al decir que la virtud es un hábito, Aristóteles indica que no se nace virtuoso y que conocer el bien no basta para hacerlo, sino que se requiere voluntad y esfuerzo.

Virtudes Dianoéticas o Intelectuales

Aseguran el buen funcionamiento de la parte racional del alma, que debe ser la rectora de la conducta humana. Son dos:

  • Prudencia: Virtud que nos dice cuál es el término medio adecuado para nosotros, guiando las virtudes morales.
  • Sabiduría: Virtud más elevada, consiste en el conocimiento de la verdad. Su práctica proporciona la máxima felicidad (la vida feliz es, para Aristóteles, la vida contemplativa dedicada a la investigación).

Influencias de la Filosofía de Nietzsche

Vitalismo

Se centra en afirmar la vida por encima de lo racional. La vida es lo irracional. La mayor influencia de Nietzsche es Arthur Schopenhauer. Nietzsche parte de la crítica a la sociedad occidental (religión, moral y filosofía).

Crítica a la Cultura Occidental

Nietzsche inicia su crítica a los valores de la sociedad occidental desde su principio, contraponiendo lo apolíneo y lo dionisíaco.

Lo Apolíneo y lo Dionisíaco

Empleando la metáfora de dos aptitudes relacionadas con dos dioses griegos:

  • Apolo: Ideal de belleza, armonía y equilibrio. Defensor de la racionalidad y la lógica.
  • Dionisio: Desmesura, impulsos creativos y espontáneos de la voluntad.

Nietzsche afirma que ante el dolor y el sufrimiento existen dos posturas: la apolínea (rechaza la vida) y la dionisíaca (acepta y afirma la vida en su voluntad). Ambas se necesitan. La cultura griega se basaba en esta fusión, pero Eurípides, al eliminar lo dionisíaco, cubrió la vida con un velo de racionalidad. Sócrates continuó esta labor, seguido por Platón, cuyo pensamiento culmina en el cristianismo. A partir de entonces, la filosofía fue apolínea (exaltada en la Ilustración y el Idealismo).

Crítica a la Filosofía Platónica

Nietzsche critica la tradición filosófica, negando la metafísica platónica. Afirma que el mundo inmutable de las Ideas de Platón es consecuencia del miedo a la realidad, que es puro cambio y a la que accedemos mediante los sentidos (la realidad es apariencia). El hombre es un producto biológico. Niega el idealismo platónico de alma y cuerpo, donde el alma se opone al cuerpo. Reivindica el cuerpo, que no debe ser reprimido. Para Nietzsche, la realidad es fenoménica, carece de esencias. No existe una perspectiva absoluta ni verdad absoluta. La vida es cambiante, y por ello la ciencia también, si no, cae en el error de la metafísica. La única condición importante es estar al servicio de la vida.

Crítica de la Moral Judeo-Cristiana (Ética)

El cristianismo es la culminación de la decadencia iniciada por Sócrates, un platonismo para el pueblo. Nietzsche afirma que surge por la envidia a la clase aristocrática. Al crear un mundo nuevo, el mundo existente pierde valor. El cristianismo propugna valores como la obediencia. Nietzsche propone una transvaloración hacia valores vitalistas como el cuerpo, la fuerza, la aventura o el instinto. Critica a Kant por su idealismo influido por el cristianismo y su moral. Ante esto, afirma que «Dios ha muerto». Esta muerte de Dios es la muerte de la metafísica. Después de esto no queda nada (nihilismo).

Nihilismo y sus Etapas

En el nihilismo no existe el mundo metafísico anterior. Se distinguen tres etapas:

  • Nihilismo Pasivo:
    • Como negación de la vida (principio del deber, valora el mundo idealista inventado).
    • La muerte de Dios (Dios muere y con él el mundo metafísico).
    • El último hombre (el hombre toma conciencia de la realidad y existen dos salidas: suicidio y aturdimiento).
  • Nihilismo Activo: Signo de fuerza. Etapa destructora de valores, provisional, pues se deben crear nuevos valores. Dos opciones:
    • Vuelta al nihilismo pasivo.
    • Pasar a la tercera etapa: el Superhombre.

En la vida humana existen fuerzas que se contraponen: dominantes y primarias (moral de señores) y secundarias (moral de esclavos).

  • Moral de Señores: Constante superación de uno mismo, sin respetar las leyes.
  • Moral de Esclavos: Se somete a una ley.

La voluntad de poder es propia de la moral de señores.

  • Como creadora de valores: Cómo valorar la realidad. Valores subjetivos que dependen de cómo nos enfrentemos a la vida. Valores que enriquecen la vida (orgullo, alegría, fuerza) y valores que la empequeñecen (obediencia, sumisión, virtud).
  • Como voluntad de verdad: Crea una perspectiva propia de lo real.

Nietzsche introduce el concepto de eterno retorno: nueva concepción cíclica del tiempo y de la vida. Nada tiene sentido, incluso la vida. Se opone al ideal de progreso ilustrado. Solo el instante tiene valor. La vida se repite. Aceptar la vida aunque hubiera que vivirla innumerable veces.

  • El Superhombre: Fiel a la vida y a la tierra, supera la prueba del eterno retorno. Afirma la vida. Dos transmutaciones de valores para llegar a él:
    • Primera: La del león y la afirmación de la moral de señores frente a la moral de esclavos.
    • Segunda: Simboliza la figura del niño, que dice sí a la vida. El niño se crea más allá del bien y del mal. La vida es un juego. Acepta la vida y supera el eterno retorno. Ante la muerte de Dios se abre la posibilidad de crear nuevos valores.