Estado, Legitimación y Contrato Social: Hobbes, Rousseau y Locke

Estado: Es una relación de dominación del hombre sobre el hombre fundada por medio de la violencia legítima, es decir, por la violencia que es considerada como legítima.

Violencia Legítima: Es la que la sociedad delega en grupos especiales de personas (fuerzas de seguridad) para que nos defiendan, siguiendo la ley. Si una persona actúa violentamente contra otra, está fuera de la ley. Por ejemplo, están fuera de la ley los grupos como la mafia, terroristas, etc.

Concepto de Legitimación

  1. Algo es legal cuando se ajusta y resulta conforme a cierta legalidad, a algo jurídico y a los requisitos establecidos por tal cuerpo de leyes.
  2. El concepto de legitimidad alude a una idea de la justicia, de lo que es justo, de aquello que constituye el valor último y la condición de posibilidad a que remitimos un determinado cuerpo de leyes.

Nota: El concepto de justicia puede ser diferente de unas personas a otras, con lo cual puede suceder que una persona cumpliendo la ley sea vista por la ciudadanía como una persona injusta. Esto sucede porque las leyes se basan en pactos y, por lo tanto, no son perfectas. En democracia aceptamos las leyes que surgen del parlamento aunque a veces no parezcan adecuadas.

Clases de Legitimación

El estado es una relación de hombres que dominan a otros hombres, una relación mantenida por medio de la violencia legítima. Para que exista el estado, los dominados deben obedecer la supuesta autoridad de los poderes existentes. Existen tres justificaciones internas y, por lo tanto, legitimaciones básicas de dominación:

  1. La autoridad del “pasado eterno”. Esta es la dominación “tradicional” ejercida por el patriarca y el príncipe patrimonial de antaño (Moisés).
  2. La autoridad del don de gracia extraordinaria y personal, dominación “carismática”: el jefe guerrero elegido, el gobernante del plebiscito, el gran demagogo o el jefe del partido político (Napoleón, Hitler…).
  3. La dominación en virtud de la legalidad basados en normas creadas racionalmente. En el fondo, la última dominación legítima es la democracia.

Contrato Político

Es el pacto simbólico que firman los ciudadanos con el poder. Ese contrato político será diferente a lo largo de los siglos, pero siempre estará en una serie de leyes (pueden ser democráticas o no) que tanto el poder como la ciudadanía se obligan a respetar.

Hobbes: El Contrato como Sumisión

La teoría contractualista de Hobbes es un contrato de sumisión, sometimiento de los individuos al poder absoluto del estado.

Antropología

  1. El hombre es materia en movimiento. En el caso del hombre, sus leyes psicológicas son reducidas a leyes fisiológicas, a leyes mecánicas. Caracterizan la naturaleza y las conductas humanas. Cuando las pasiones, en su afán de poseer, chocan con las pasiones de otros seres humanos, y no hay ningún poder, entonces se produce la guerra de todo contra todos.

Ontología: La utilizamos de forma lógica y racional.

Voluntad: Facultad que utilizamos cuando deseamos, sufrimos o bien cuando nos sensibilizamos a una tarea o un asunto.

  1. De ahí que en este estado natural cada hombre sea un enemigo para cada hombre: “el hombre es un lobo para el hombre”. Hay unas leyes de naturaleza que nada pueden los preceptos de la razón. Y como, por tanto, el precepto natural de acuerdo y entendimiento entre los hombres no está garantizado ni se cumple, se hace necesario un poder superior que lo imponga, pues sin la espada, los pactos no son sino palabras.

Política según Hobbes

El estado tiene requerido desde esa necesidad de erigir un poder común y superior que ponga paz en la guerra de todos contra todos. Ello tiene lugar mediante un pacto o contrato:

  1. Cada individuo entrega y enajena su poder.
  2. La elección de uno representa a todos (rey).
  3. Se le reconoce todo el poder, se acata toda acción, a fin de que vele por la paz y seguridad común.

Rousseau

Se pregunta que si el hombre nació libre y era bueno, ¿cómo es posible que se haya convertido en un ser mezquino y esclavizado? Responde dando la culpa de ese problema a la sociedad y al estado político. Tanto la una como la otra son culpables del estado en el que se encuentra el ser humano.

  1. Para reformar la sociedad es necesario un cambio total en la educación. En su libro “Emilio” nos va explicando cómo una persona puede ir cambiando y mejorando a través de la educación. Rousseau va a ser el primer pedagogo moderno, que sostiene que la enseñanza se debe realizar de forma absolutamente libre, eliminando los malos tratos y cambiar además los fines que se persiguen con ella. Él dice: “Yo no enseño para que los jóvenes se conviertan en militares, notarios ni sacerdotes”.
  2. La otra gran reforma va a consistir en el cambio de las estructuras políticas, y Rousseau habla claramente en su libro “El Contrato Social” cómo debe ser el nuevo estado que imagina que está basado en la voluntad general (democracia) y el estado de derecho.

El Contrato de Enajenación (Recordatorio de Hobbes)

Sería aquel que un individuo enajena su libertad convirtiéndose en esclavo a cambio de su vida o cierta seguridad. Enajenación no parece que sea posible más que por la fuerza o por la violencia. Por consiguiente, no hay en verdad ni contrato ni legitimación alguna. Al contrario, la enajenación es en realidad un estado de guerra. Solo cabe, pues, racionalmente y en consecuencia con la realidad libre del ser humano otra naturaleza y clase de contrato.

Locke: El Contrato Liberal

Locke está en la base del estado liberal moderno.

Antropología

Locke considera que el hombre es social por naturaleza. Esta naturalidad de la sociedad no impide que el hombre posea en cuanto individuo una serie de derechos que le son propios por naturaleza. El hombre está en posesión de unos derechos naturales, origen divino y anteriores a la sociedad y al estado.

  1. En el estado de naturaleza vive el hombre en completa libertad y de igualdad ya que rige una ley natural (ley divina). El derecho de seguridad y el derecho de propiedad. Según Locke, cuando llegamos al mundo poseemos una primera propiedad que es nuestro cuerpo, ahí se fundamenta el derecho de posesión (propiedad privada) y además como dios nos ha dado la vida tenemos derecho de estar seguros y por lo tanto nadie puede quitar a nadie la vida. En esa convivencia social de los hombres se da un intercambio de bienes entre ellos, de acuerdo con sus derechos, el excesivo interés propio crea una inseguridad que pone en peligro sus vidas y propiedades.

Política

  1. De ahí que un cálculo racional cree un estado, que garantice la vida y los bienes de sus miembros.

El contrato o pacto no es ni un pacto de enajenación de derechos ni de sumisión a un poder absoluto. El estado resultante de dicho contrato es un estado liberal, bajo cuyo poder está obligado el individuo en las resoluciones y acuerdos de la mayoría. Permitiría a los individuos, ahora ciudadanos, hacer uso de sus inalienables derechos.

El Contrato Social según Locke

El verdadero vínculo social ha de estar basado en un contrato libre. Esto no significa que en el orden social y político establecido por ese contrato no tenga que haber obligación de la ley y sometimiento a ella. Sometimiento a la ley en libertad. El problema fundamental del cual el contrato social da la solución: “encontrar una forma de asociación por la que cada uno, uniéndose a todos, no obedezca, sin embargo, más que a él mismo y permanezca tan libre como antes. En el contrato social se pasa de una libertad natural a una libertad civil y política, una desposesión de lo que pertenece al hombre natural a favor de toda la comunidad.