España Siglo XIX: Desamortización, Siderurgia, Política y Nacionalismos

Tabla de los bienes compartidos entre 1836 y 1867

La explicación de los datos de la tabla radica en el contexto político, económico y social de España en el siglo XIX. Las **desamortizaciones** fueron impulsadas principalmente por gobiernos progresistas con el objetivo de modernizar la economía, reducir el poder de la Iglesia y los municipios sobre la tierra, y financiar infraestructuras como el ferrocarril. Por otra parte, la tabla muestra el valor de los bienes desamortizados en España entre 1836 y 1867, divididos en cuatro categorías: **Clero, Beneficencia, Concejos y Otros**. También se desglosan en tres períodos clave:

1836-1844: Este período corresponde a la **Desamortización de Mendizábal**, que afectó principalmente a los bienes eclesiásticos. Se observa que el **Clero** es la categoría más afectada con 3.447 millones de reales, representando la mayor parte del proceso.
1855-1856: Este período abarca los primeros años de la **Desamortización de Madoz**, donde se empiezan a vender tierras de concejos y beneficencia. Se ve un aumento en los bienes desamortizados, con 4.150 millones de reales en total, destacando la categoría de **Concejos** (1.998 millones).
1858-1867: Continúa el proceso con una menor cantidad de bienes desamortizados (solo 768 millones de reales), probablemente porque ya se habían vendido la mayoría de los bienes más valiosos.
Análisis general: El **Clero** es la categoría más afectada, con un total de 5.024 millones de reales desamortizados, representando aproximadamente el 60% del total. Los **Concejos** también sufrieron una gran desamortización, especialmente durante la ley de Madoz, con un total de 2.158 millones de reales. La **Beneficencia** y la categoría “Otros” fueron menos afectadas, lo que sugiere que el proceso se centró más en propiedades de la Iglesia y de los municipios. El período de mayor intensidad fue 1855-1856, con más de 4.000 millones de reales desamortizados en solo dos años, evidenciando el impacto de la política progresista en la venta de bienes públicos. En conclusión, la desamortización fue un proceso clave en la modernización económica de España, con un impacto especialmente fuerte en los bienes del clero y de los concejos, contribuyendo a la consolidación de una nueva clase propietaria y a la financiación de infraestructuras como el ferrocarril.


Distribución regional de la producción siderúrgica española

1. Descripción de la tabla: La tabla presenta la *distribución regional de la producción siderúrgica en España*, con datos en **medias anuales de miles de toneladas**. Se desglosa en tres regiones principales: **Andalucía, Vizcaya y Asturias**, y cubre cuatro períodos: 1861-1865, 1871-1875, 1881-1885, 1896-1900. La fuente de los datos es Jordi Nadal, en su obra *El fracaso de la Revolución Industrial en España*.

2. Análisis

  1. Tendencia general:
    • La producción siderúrgica total en España *aumenta de manera significativa* a lo largo del período analizado, pasando de *45,65 mil toneladas en 1861-1865* a *289,24 mil toneladas en 1896-1900.*
    • Sin embargo, este crecimiento no es homogéneo en todas las regiones.
  2. Evolución por regiones:
    • Andalucía: Comienza con una producción destacada (14,65 mil toneladas en 1861-1865), pero su importancia relativa *disminuye drásticamente* en los últimos períodos. Para *1896-1900*, apenas produce 2,89 mil toneladas.
    • Vizcaya: Al estar en la tercera guerra carlista, la producción disminuye. Sin embargo, esa producción se multiplicará por el carbón de coque, la exportación a Inglaterra y el incremento de la industrialización a España.
    • Asturias: También muestra un crecimiento significativo, aunque más moderado en comparación con Vizcaya. Pasa de 13,17 mil toneladas (1861-1865) a 58,81 mil toneladas (1896-1900).
  3. Explicación de la tendencia:
    • La caída de la producción en *Andalucía* se debe a la *obsolescencia de su tecnología* y a la competencia de nuevas zonas productoras.
    • El *auge de Vizcaya* se explica por su acceso a *yacimientos de hierro de alta calidad*, el desarrollo de la industria siderúrgica moderna y la inversión extranjera.
    • Asturias: mantiene un crecimiento sostenido gracias a su industria minera y su producción de carbón, clave para la siderurgia.

Conclusión: La tabla refleja una *transformación geográfica* de la siderurgia en España en el siglo XIX. Mientras que Andalucía pierde protagonismo, Vizcaya emerge como el *nuevo polo industrial*, beneficiándose del hierro y la inversión extranjera. Este cambio se enmarca en la dificultad de España para desarrollar una Revolución Industrial plena, ya que su crecimiento industrial fue **tardío, irregular y dependiente de capitales externos**.


Comparativa: Partido Moderado vs. Partido Progresista

APOYOS SOCIALES: Nobleza, alta burguesía y reina / Clases medias y pequeña burguesía
FORMA DE ESTADO: Monarquía constitucional x2
SOBERANÍA: Compartida entre el rey y las cortes / Cortes y Nacional
SUFRAGIO: Censatario x2
DERECHOS DE LOS CIUDADANOS: Defienden los derechos individuales pero con restricciones / Sin restricciones
PODER EJECUTIVO: El rey / El poder del rey más limitado por las cortes
PODER LEGISLATIVO: Compartido entre el rey y las cortes / Compartido entre el rey y las cortes
PARLAMENTO: Bicameral: Senado elegido por el rey / Bicameral: Senado es elegido por sufragio
PODER JUDICIAL: En los tribunales: No admiten jurados / En los tribunales: Admiten jurados para delitos de imprenta
RELIGIÓN: Estado confesional / Tolerancia religiosa
PODER LOCAL: Alcaldes dirigidos por el gobierno / Alcaldes dirigidos por sufragio
CONSTITUCIÓN PROPIA: 1845 / 1837
POLÍTICA ECONÓMICA: Política proteccionista / Política librecambista
ACCESO AL PODER EN EL REINADO DE ISABEL II: Llamados por la reina / Por los pronunciamientos
GENERAL MÁS REPRESENTATIVO: Narváez / Espartero, Prim
EJÉRCITO: No afectan a la milicia nacional / Aprobar la milicia nacional.

2. Liberalismo / Antiguo Régimen:
SOBERANÍA: Nacional / Soberano el rey
MONARQUÍA: Constitucional / M. Absoluta (PODER LEX: As cortes PODER EJECUTIVO: El rey PODER JUDICIAL: Tribunales) esto en el caso de liberalismo y en el antiguo régimen el rey concentra todos los poderes
DERECHOS Y LIBERTADES INDIVIDUALES: Libertad, propiedad y seguridad / No existen
SISTEMA REPRESENTATIVO: Sufragio / No se vota, el rey va por la descendencia
IGUALDAD: Jurídica / No hay igualdad
LIBERTAD: Económica e iniciativa individual / Intervención del estado en la economía y restricciones a las libertades del comercio
PROPIEDAD: Privada / Solo para los nobles
SOCIEDAD ESTAMENTAL: Privilegiados – nobleza y clero / Sociedad de clases, alta, media y baja y privilegios – nobleza y clero


Contextos

La Restauración (1874-1931)

Tras el fracaso de la Primera República (1873-1874), se restauró la monarquía borbónica con Alfonso XII, hijo de Isabel II. Se instauró un sistema político basado en el turno pacífico, un acuerdo entre los dos principales partidos (conservador y liberal) para turnarse en el poder mediante elecciones manipuladas.

Contexto clave:

Constitución de 1876: Se estableció una monarquía parlamentaria, pero con amplios poderes para el rey. No se reconocían derechos sociales ni libertades plenas. Permitía el bipartidismo con el turno de partidos entre conservadores (Cánovas del Castillo) y liberales (Sagasta).

Caciquismo y fraude electoral: El sistema estaba controlado por caciques locales que manipulaban el voto a través de la compra de votos y la “encasillada” (resultados amañados antes de las elecciones).

Guerra de Cuba (1895-1898): Movimiento independentista cubano que llevó a la intervención de EE.UU. en 1898. España perdió Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que generó una crisis de identidad nacional y el auge del regeneracionismo (intelectuales como Joaquín Costa pedían reformas profundas).

Crisis de la Restauración: A partir de 1902, con Alfonso XIII, el sistema empezó a debilitarse por el auge del movimiento obrero, la radicalización política (anarquismo, socialismo) y el crecimiento de los nacionalismos periféricos (catalán y vasco).


La Revolución Gloriosa (1868) y el Sexenio Democrático (1868-1874)

Fue un levantamiento militar y civil que derrocó a Isabel II y buscó implantar un régimen democrático. Dio paso a una etapa inestable conocida como Sexenio Democrático.

Contexto clave:

Causas: Crisis económica por malas cosechas y crisis industrial, corrupción de la monarquía de Isabel II y descontento con el absolutismo moderado.

Constitución de 1869: La primera que estableció una monarquía parlamentaria con sufragio universal masculino, libertad de prensa, asociación y culto.

Monarquía democrática con Amadeo I de Saboya (1870-1873): Se intentó traer a un rey extranjero para estabilizar el país, pero enfrentó la oposición de los carlistas, los republicanos y parte del ejército. Abdicó en 1873. Fin del periodo: La abdicación de Amadeo I llevó a la proclamación de la Primera República (1873-1874), que fue aún más inestable. En diciembre de 1874, el general Martínez Campos dio un golpe de Estado en Sagunto y restauró la monarquía borbónica con Alfonso XII.


La Primera República Española (1873-1874)

La Primera República fue un intento fallido de consolidar un sistema democrático sin monarquía en España. Duró solo 11 meses y sufrió una enorme inestabilidad debido a la falta de consenso entre los republicanos.

Contexto clave:

Cuatro presidentes en menos de un año: Estanislao Figueras (febrero-junio 1873): Intentó mantener el orden, pero dimitió por la falta de apoyo. Francisco Pi y Margall (junio-julio 1873): Intentó establecer un modelo federalista, pero no pudo frenar los levantamientos cantonalistas. Nicolás Salmerón (julio-septiembre 1873): Centralista, dimitió al negarse a firmar penas de muerte contra los rebeldes. Emilio Castelar (septiembre 1873-enero 1874): Autoritario, intentó restaurar el orden, pero fue destituido por el Congreso.

Unitarios: Querían un Estado centralista fuerte.

Federales: Defendían una república federal con territorios autónomos, lo que provocó conflictos internos.

Levantamientos cantonalistas: En ciudades como Cartagena, sectores federales radicales proclamaron su independencia y organizaron su propio ejército.

Guerras paralelas: La Tercera Guerra Carlista (1872-1876) y la Guerra de Cuba complicaron la situación, haciendo inviable el gobierno republicano.

Golpe de Estado del general Pavía (1874): Disolvió las Cortes y puso fin a la República, dando paso a la restauración de los Borbones con Alfonso XII en 1874.


Los nacionalismos en el siglo XIX

Surgen en España movimientos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco, impulsados por la industrialización, la pérdida de colonias y la crisis del Estado centralista.

Contexto clave:

Causas del auge nacionalista:

  • Industrialización: Cataluña y el País Vasco se convirtieron en los principales polos industriales, desarrollando una burguesía fuerte que pedía más autonomía para gestionar sus propios recursos.
  • Pérdida de las colonias en 1898: Provocó una crisis de identidad en España y fortaleció los movimientos que buscaban mayor autonomía.
  • Crisis del sistema centralista: La incapacidad del Estado para atender las demandas de las regiones hizo que el nacionalismo tomara fuerza.
  • Romanticismo y recuperación de las lenguas y culturas propias: Se promovió el uso del catalán, euskera y gallego en la literatura y el pensamiento político.

Catalanismo: Surge con la industrialización y el auge de la burguesía catalana, que pedía más autonomía para gestionar sus recursos. Intelectuales como Valentí Almirall impulsaron el catalanismo político, que en 1901 se consolidó con la Lliga Regionalista, partido burgués que defendía la autonomía catalana dentro de España.

Nacionalismo vasco: Basado en la lengua, la cultura y la religión tradicionalista vasca. Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1895, defendiendo la independencia vasca y rechazando la influencia española.

Otros movimientos: En Galicia y Andalucía también aparecieron corrientes regionalistas, pero con menor desarrollo político. En Galicia, figuras como Manuel Murguía promovieron el galleguismo cultural, aunque sin un movimiento político fuerte.