La Constitución de 1931: Características y Principios
Tras las elecciones, se constituyeron las Cortes republicanas, formadas por los diputados electos, y el poder ejecutivo quedó en manos del gobierno de Zamora y los ministros del gobierno provisional. La Constitución de 1931, de carácter progresista y democrático, definía a España como una “república de trabajadores de toda clase, organizados en régimen de Libertad y de Justicia”. Sus principios fundamentales eran:
- Poder legislativo: Residía en las Cortes, compuestas por una única cámara.
- Poder ejecutivo: Ejercido por el gobierno, constituido por el jefe del gobierno, los ministros, el jefe del Estado y el presidente de la República.
- Poder judicial: Radicaba en los jueces.
- Organización territorial: Se establecía un Estado integral, que permitía la formación de gobiernos autónomos en algunas regiones.
Esta Constitución reconocía amplios derechos y libertades, garantizando la igualdad ante la ley, en el trabajo, la economía, el sexo y la educación. Por primera vez, se concedía el voto a las mujeres y se fijaba la edad para votar en 23 años. Se reconocía el trabajo como una obligación social. Además, se instauraba el matrimonio civil y el divorcio, y se proclamaba la laicidad del Estado, sin reconocer ninguna religión oficial. La aprobación de la legislación religiosa provocó la dimisión de Azaña, siendo sustituido por Zamora, quien pasó a ser presidente de la República.
La Revolución de Octubre de 1934: Causas y Consecuencias
La entrada de la CEDA en el gobierno fue percibida por la izquierda como una amenaza de acercamiento al fascismo. En respuesta, la UGT y algunos sectores de la CNT convocaron manifestaciones y huelgas en varias ciudades para defender las reformas sociales. El gobierno declaró el estado de guerra.
En Asturias, se produjo una revolución protagonizada por los mineros, quienes, en un acuerdo entre comunistas, anarquistas y socialistas, se armaron y reemplazaron los ayuntamientos por comités. Estos comités asumieron funciones como el abastecimiento de alimentos, electricidad y agua, ocupando varios pueblos. El gobierno envió a la Legión para sofocar el levantamiento, que fue derrotado tras diez días de intensos combates. Las consecuencias fueron graves, con un elevado número de muertos, heridos y detenidos.
En Cataluña, el presidente Companys, buscando evitar la entrada de la CEDA en el gobierno debido a su postura antiautonomista, proclamó la República Catalana el 6 de octubre. Los sindicatos de izquierda y las alianzas de partidos convocaron huelgas generales, pero la insurrección no prosperó. Finalmente, el ejército, bajo el mando de Batet, se encargó de controlar la situación.
El Bienio Conservador (1933-1935): Paralización de Reformas y Conflictos
Durante el bienio conservador, se produjo una paralización de las reformas iniciadas anteriormente. Lerroux, presidente del gobierno tras las elecciones de 1933, frenó la reforma agraria, concediendo libertad de contratación y devolviendo tierras a la nobleza. Esto provocó una disminución de los salarios y un aumento de las huelgas campesinas.
Se generaron conflictos entre la Generalitat de Cataluña y el gobierno central a raíz de la Ley de Contratos de Cultivo, que permitía a los campesinos acceder a la propiedad de las tierras pagando precios determinados. El Tribunal de Garantías Constitucionales anuló los efectos de esta ley, lo que llevó al gobierno catalán a aprobar una ley similar. En cuanto a otras reformas del gobierno, se redujeron los presupuestos de educación, se aprobó el presupuesto de culto y clero para la Iglesia Católica, y se concedió una amnistía a los militares implicados en el golpe de Estado de Sanjurjo. Más tarde, la CEDA amenazó con retirar su apoyo parlamentario, y en octubre de 1934, Lerroux le concedió varias carteras ministeriales.
Conceptos Clave de la Historia de España
Guerra de Sucesión (siglo XVIII)
Conflicto dinástico que se desencadenó tras la muerte de Carlos II sin descendencia. El trono español era disputado por Felipe V (apoyado por Francia y Castilla) y Carlos de Austria (respaldado por Austria, Gran Bretaña, Holanda y Aragón). La guerra concluyó con la victoria de Felipe V, quien tuvo que renunciar a las posesiones españolas en Europa y al trono francés.
Reinos de Taifas
Entidades políticas independientes en las que se dividió Al-Ándalus en 1031, tras la disolución del Califato de Córdoba. Existieron taifas bereberes, eslavas y árabes. Aunque poseían menor poder militar que los reinos cristianos, gozaban de mayor riqueza. Finalmente, solo el Reino de Granada permaneció independiente.
Reino de Pamplona (siglo IX)
Entidad política cristiana surgida en el Pirineo occidental. Íñigo Arista expulsó a los francos, y posteriormente Sancho Garcés I logró la independencia frente a los musulmanes, expandiendo el territorio. Sancho III el Mayor llevó al reino a su máxima expansión. En el siglo XII, pasó a denominarse Reino de Navarra.
Expulsión de los Judíos (1492)
Acontecimiento histórico en el que los Reyes Católicos, a propuesta de Torquemada, decretaron la expulsión de los judíos. El motivo principal fue la defensa del catolicismo y la búsqueda de la unidad religiosa. Aquellos que no aceptaron el bautismo fueron expulsados de Aragón y Castilla, bajo amenaza de muerte. Se estima que fueron expulsadas alrededor de 100.000 personas.
Despotismo Ilustrado (siglo XVIII)
Forma de gobierno en la que el rey, sin renunciar a sus poderes absolutos, aplicaba ideas ilustradas. En España, el monarca ilustrado por excelencia fue Carlos III, quien impulsó reformas en la educación, la economía y otros ámbitos.