Contexto histórico
Durante la vida de Ortega y Gasset, España atravesó cuatro etapas políticas cruciales: la Restauración, la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y la Guerra Civil, incluyendo los primeros años del franquismo. Simultáneamente, Europa experimentaba el auge de los totalitarismos y se veía envuelta en la Primera y Segunda Guerra Mundial.
La Restauración (1874-1923)
Este período, marcado por la restauración de la monarquía borbónica con Alfonso XII, se caracterizó por una democracia formal liderada por figuras como Cánovas del Castillo y Maura (conservadores), y Sagasta y Canalejas (liberales). A nivel internacional, España perdía relevancia y su imperio colonial se desmoronaba, culminando con la guerra hispano-norteamericana de 1898. Internamente, el país sufría de escasa industrialización, alto analfabetismo y un sistema electoral manipulado por la oligarquía y el caciquismo.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Impulsado por la crisis del sistema de la Restauración, la agitación social y las derrotas militares en Marruecos, el general Primo de Rivera dio un golpe de estado. Con el apoyo del ejército, la burguesía y los terratenientes, instauró una dictadura que, a pesar de algunos éxitos económicos, sucumbió tras la crisis de 1929.
La Segunda República (1931)
Tras la dimisión de Primo de Rivera y la breve “Dictablanda” del general Berenguer, se proclamó la Segunda República el 14 de abril de 1931. Ortega y Gasset, inicialmente partidario, pronto se desencantó con los excesos republicanos, expresando sus críticas en el artículo “Rectificación de la República”.
La Guerra Civil y la Postguerra
Durante la Guerra Civil, Ortega y Gasset optó por el silencio y el exilio (1936-1945), abandonando la actividad pública.
Contexto filosófico y cultural
En el panorama europeo, Ortega y Gasset se encontró con diversas corrientes filosóficas: idealismo, positivismo, vitalismo, neoescolástica, neokantismo y fenomenología. De estas, el neokantismo y la fenomenología influyeron especialmente en su pensamiento. Otras corrientes contemporáneas, como la filosofía analítica, no recibieron su atención.
El panorama español
En España, Ortega y Gasset participó en la reconstrucción cultural y la apertura a Europa. El krausismo perdía fuerza, dando paso a la Generación del 98 (Ganivet, Maeztu, Baroja, Azorín), preocupada por la crisis española y crítica con los valores tradicionales. Destaca la figura de Miguel de Unamuno, precursor del existencialismo.
Influencias y legado
Ortega y Gasset recibió una fuerte influencia del pensamiento alemán (Nietzsche, Husserl, Dilthey, Simmel, Heidegger), incorporando elementos del vitalismo, historicismo y existencialismo. Se le considera creador de la Escuela de Madrid, con discípulos como María Zambrano y Xavier Zubiri. Su labor como ensayista y periodista revela su compromiso con la renovación cultural y la “europeización” de España, en línea con el Regeneracionismo.