España en crisis: La Restauración en declive (1902-1923)

La mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902 marcó el inicio de una nueva etapa en la Restauración, pero entre 1902 y 1923 España vivió una crisis política constante. Esta inestabilidad fue causada por varios factores:

  • Luchas internas en los partidos del turno (Partido Liberal y Partido Conservador).
  • Debilitamiento del fraude electoral y el caciquismo.
  • Mayor fuerza del movimiento obrero.
  • Ascenso de nuevas fuerzas políticas como los republicanos, socialistas y nacionalistas.
  • Papel creciente del Ejército tras los desastres de la Guerra de Marruecos.

A pesar de estos problemas, los partidos del turno intentaron llevar a cabo reformas para regenerar el sistema, sin abandonar el modelo de alternancia política.

Intentos de regeneración

Antonio Maura (Partido Conservador)

Maura propuso una “revolución desde arriba” para evitar una revuelta popular. Implementó varias reformas:

  • Sociales: Mejoró la legislación laboral, estableciendo la Ley de Descanso Dominical, creando el Instituto Nacional de Previsión (seguros para obreros) y reconociendo el derecho a la huelga.
  • Políticas: Reformó la Ley Electoral de 1907, eliminando el control electoral de los Ayuntamientos e imponiendo el voto obligatorio, para acabar con el caciquismo. También aprobó la Ley de Administración Local, que otorgaba más autonomía a los Ayuntamientos y Diputaciones, con el fin de atraer al nacionalismo moderado.
  • Económicas: Aplicó medidas proteccionistas para reactivar la industria y la agricultura.

Sin embargo, su proyecto fracasó debido al estallido de la Semana Trágica de Barcelona en 1909, provocada por la política colonial en Marruecos. Las protestas contra el reclutamiento de reservistas y la participación en la guerra fueron brutalmente reprimidas, lo que intensificó la crisis. Maura perdió el apoyo del rey y fue reemplazado por un gobierno liberal.

José Canalejas (Partido Liberal)

Canalejas intentó profundizar las reformas para democratizar el sistema y modernizar el país. Sus reformas incluyeron:

  • Ley del Candado, que limitaba la creación de nuevas órdenes religiosas.
  • Ley de Mancomunidades, que promovía la descentralización administrativa para canalizar las demandas catalanas.
  • Supresión del impuesto de consumos.
  • Ley de reclutamiento (1912), que eliminaba el sistema de redención y sustituía el servicio militar por un reclutamiento obligatorio en tiempos de guerra.

El asesinato de Canalejas en 1912 puso fin a sus esfuerzos regeneracionistas y agravó la crisis de los partidos liberal y conservador.

Fuerzas de oposición

Republicanos

Fueron la principal fuerza de oposición, especialmente en áreas urbanas donde el control caciquil era menor. Su programa abogaba por la ampliación de derechos, el laicismo y las reformas sociales.

En 1908, el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux ganó fuerza, pero perdió apoyo debido a su implicación en la violencia durante la Semana Trágica.

Tras los disturbios de 1909, se formó la Conjunción Republicano-Socialista que logró representación en las Cortes. En 1912, intelectuales como Manuel Azaña fundaron el Partido Reformista, con el objetivo de buscar una democratización más profunda.

Nacionalistas

El nacionalismo catalán creció tras el desastre de 1898. En 1901, se formó la Lliga Regionalista, que exigía más autonomía para Cataluña, incluyendo el autogobierno y la oficialidad de la lengua catalana.

La Ley de Jurisdicciones (1906), que limitaba la libertad de expresión, fue vista como un ataque por los catalanistas, quienes respondieron con la coalición Solidaridad Catalana, ganando las elecciones de 1907 en Cataluña.

El nacionalismo vasco, representado por el PNV, moderó su postura tras la muerte de Sabino Arana. En 1911 fundaron el sindicato Solidaridad de Trabajadores Vascos.

Socialistas

El movimiento socialista creció especialmente en Asturias, el País Vasco y Madrid. En 1910, el PSOE se unió con los republicanos en la Conjunción Republicano-Socialista, logrando su primer escaño en las Cortes.

Tras el fracaso de la huelga de 1917 y la influencia de la Revolución Rusa, el PSOE se dividió en una línea reformista y una revolucionaria, con el PCE (Partido Comunista de España) escindiéndose en 1921.

Anarquistas

El anarquismo creció en regiones como Cataluña y Andalucía, a pesar de la represión de los años 90. Su movimiento se dividió entre los que optaban por la acción directa (como atentados) y los anarcosindicalistas que buscaban una vía más pacífica.

El anarcosindicalismo fue duramente reprimido tras su participación en huelgas generales en 1909 y 1917, y durante la conflictividad del Trienio Bolchevique (1918-1923).