Escultura Románica

Características Generales

La escultura románica tenía dos objetivos principales: adornar los edificios religiosos y educar al pueblo en la fe cristiana. En las portadas o pórticos, se distinguían varias partes:

• Tímpano: Representaba al Pantocrátor (Cristo creador del mundo) rodeado de una mandorla (forma almendrada) y acompañado por los cuatro evangelistas, a veces con formas de animales: San Marcos (león), San Mateo (hombre o ángel), San Lucas (buey) y San Juan (águila).
• Arquivoltas: Arcos alrededor del tímpano que representaban personajes bíblicos.
• Jambas: Columnillas adosadas a las puertas, decoradas con esculturas alargadas.
• Dintel: Parte horizontal bajo el tímpano, también con decoración escultórica.
• Parteluz: Pieza vertical que divide la luz que entra en la iglesia, igualmente decorada.

Las esculturas se adaptaban al espacio, resultando en figuras desproporcionadas. El objetivo no era la belleza, sino narrar hechos religiosos que impresionaran a los fieles. Se utilizaba la perspectiva jerárquica, con la figura de Cristo gigante y una mirada profunda. La mezcla de bajorrelieve, medio-relieve y altorrelieve creaba profundidad en las escenas. Estas eran estáticas, con poco movimiento y escasa relación entre los protagonistas.

Ejemplo Destacado: Pórtico de la Gloria

El Pórtico de la Gloria en Santiago de Compostela (siglo XII) es una obra fundamental. Dominado por un gigantesco Cristo resucitado mostrando sus llagas, rodeado de los evangelistas, ángeles con símbolos de la pasión, los elegidos (a su derecha) y los condenados (a su izquierda).

Escultura Exenta

Destacaban las imágenes de Cristo crucificado (cuatro clavos, brazos rígidos, rostro sereno, túnica o faldón) y las Vírgenes sentadas en un trono, rígidas y sin comunicación con el niño Jesús.

Arquitectura Gótica

Contexto y Materiales

La arquitectura gótica nace en una sociedad más moderna que la románica. Se seguía utilizando la piedra, pero con sillares mejor tallados, resultando en muros más uniformes y perfectos.

Elementos Arquitectónicos

• Cubiertas: Bóvedas de crucería (cruce de dos arcos apuntados), estrelladas, de abanico, etc.
• Pilares: Ramificados con columnillas adosadas que comparten el mismo capitel.
• Muros: Altos y finos, soportados por contrafuertes y arbotantes (cuartos de arco). Gárgolas en forma de monstruos en las cañerías.
• Ventanas: Grandes ventanales con vidrieras que ilustraban historias bíblicas, culminando en el rosetón de la fachada.
• Torres: Chapiteles (cubiertas triangulares) y pináculos (remates decorativos y contrapesos), decorados con “crochet”. Agujas con interiores de metal.
• Plantas: Cruz latina con transeptos más cortos, debido a la construcción de capillas y enterramientos.
• Arcos: Ojival o apuntado, carpanel o rebajado, y conopial. Rematados con gabletes y, en ausencia de vidrieras, decorados con tracería.