Escultura Griega: Evolución, Características y Principales Obras

Escultura Griega

La escultura griega alcanzó la perfección en la representación de la forma humana a través de un lento proceso de perfeccionamiento. Sus principales características son:

Características Generales

  • Materiales: Predominio del mármol y el bronce. Las esculturas solían estar policromadas. Para las figuras de metal, utilizaban la técnica de la “cera perdida”.
  • Antropocentrismo: El hombre como centro de todas las cosas. La escultura se centra en la representación del cuerpo humano desnudo, logrando gran perfección gracias a los estudios de anatomía.
  • Idealismo: Buscaban representar una “idea” de belleza, plasmando el cuerpo humano de la forma más realista posible.
  • La Belleza: Concebida como la medida y proporción armoniosa entre las partes del cuerpo.
  • La Expresión: Se buscaba la naturalidad, representando estados de ánimo como la serenidad o la violencia.
  • El Movimiento: Figuras más flexibles y posturas más naturales.
  • El Volumen: Las esculturas se concebían para ser observadas desde todos los ángulos.

Época Arcaica

La escultura arcaica se caracteriza por su primitivismo:

  • Figuras rígidas, frontales, con un pie adelantado para simular movimiento.
  • Anatomía primitiva, angulosa y geométrica. Cabello rígido y geométrico.
  • Rostros con sonrisa arcaica y antinatural. Ojos almendrados.
  • Dos tipos principales de figuras: Kuroi (jóvenes atletas desnudos) y Korai (sacerdotisas vestidas).

Con el tiempo, las esculturas arcaicas evolucionaron hacia un estilo más natural.

Época de Transición (principios del siglo V a.C.)

Esta época marca la transición entre el estilo arcaico y el clásico. Se observa una expresión más natural, mayor realismo anatómico, modelado más suave, posturas más variadas e incluso torsiones. En los relieves de los frontones de los templos, las figuras adoptan posturas y torsiones cada vez más complejas. Algunos ejemplos son:

  • El Frontón del Templo de Zeus en Olimpia: Representa la lucha entre centauros y lapitas, con Apolo defendiendo a estos últimos. Figuras blandas y flexibles con movimientos y torsiones naturales. Persiste cierto arcaísmo.
  • El Auriga de Delfos: Figura de bronce que representa a un conductor de carro. Destaca el avance técnico en la representación de la túnica y sus pliegues. El rostro, sereno, se acerca al estilo clásico. El cabello conserva rasgos arcaicos. La escultura puede ser contemplada desde diferentes puntos de vista.

Época Clásica (Siglo V a.C.)

Durante la época clásica, especialmente en el siglo V a.C., la escultura griega alcanza su máxima perfección. En la era de Pericles, se busca el ideal de perfección, serenidad y equilibrio. Los escultores se centran en:

  • La perfección técnica en la representación del cuerpo humano.
  • El estudio de las proporciones para alcanzar la belleza.
  • La serenidad y el equilibrio en las figuras y sus actitudes.

Los principales representantes de esta época son Mirón, Fidias y Policleto.

Mirón

Broncista interesado en el cuerpo humano en movimiento. Su obra más destacada es:

  • El Discóbolo: Representa a un lanzador de disco con el cuerpo contraído, apoyado en el pie derecho. Conserva algunos rasgos arcaicos en el modelado plano de los músculos y la representación esquemática del cabello.

Policleto

Se centró en las proporciones y la anatomía del cuerpo humano. Escribió El Canon, donde expuso sus teorías sobre las proporciones ideales de la figura humana. Algunas de sus normas eran:

  • Siete cabezas equivalen a un cuerpo entero.
  • Simetría total de la figura.
  • Relación armoniosa entre las partes del cuerpo y el conjunto.
  • El pliegue inguinal debe relacionarse con el tórax formando un óvalo geométricamente perfecto.
  • El rostro se divide en tres partes iguales.

Sus obras más importantes son:

  • El Doríforo (“El que lleva la lanza”): Plasma las teorías de Policleto. La figura, en posición de marcha natural y sosegada, se apoya en la pierna derecha con la izquierda flexionada. Consigue un perfecto efecto de profundidad. Representa el prototipo de belleza varonil, con elegancia austera y cuerpo fuerte pero no hercúleo. Transmite equilibrio y serenidad, característicos del estilo clásico.
  • El Diadúmeno (“El que se ciñe la diadema”): Representa a un atleta colocándose la diadema de la victoria. En comparación con el Doríforo, presenta una expresión más dulce y formas más blandas.