Camilo José Cela (1916-2002) nació en Iria Flavia (La Coruña). Estudió diversas carreras pero no concluyó ninguna. Una enfermedad le hizo pasar un largo periodo de reposo que dedicó a la lectura clásica. Tras el éxito de su primera novela, se dedicaría por entero a la literatura. Murió en Madrid.
Ana María Matute (Barcelona, 1926) compuso su primera novela a los 17 años. Ha sido una de las escritoras más premiadas del siglo XX. Estilo: se ha destacado siempre en su obra la riqueza de la adjetivación y su capacidad para crear imágenes sugerentes, sensoriales y plásticas.
Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, 1927) nace en Roma de padre español y madre italiana. Estilo: en la novela El Jarama domina el diálogo, se limita a transcribir los distintos momentos de aquel día. En los fragmentos narrativos aparece un narrador que enjuicia la realidad. Aflora un escritor cuidadoso, puebla el relato de imágenes y comparaciones. Destaca la condensación del tiempo.
Miguel Hernández (1910-1942) su vida es un ejemplo de esfuerzo. Nace en Orihuela en el seno de una familia humilde. Una fuerte vocación le lleva a culminar sus estudios. En 1940 se le juzga y es condenado a muerte, pena que le es conmutada por la de treinta años de prisión. Gravemente enfermo, muere en la cárcel de Alicante a los 32 años. Estilo: Miguel Hernández evoluciona desde una estética plenamente neobarroca hasta una poesía más depurada y sobria, muy influenciada por los trovadores y las formas de lírica tradicional (paralelismo, anáforas, estribillos).
Blas de Otero (1916-1979) nació en Bilbao. Su obra literaria está muy condicionada por sus acontecimientos vitales. Estilo: es uno de los poetas que mejor domina la lengua literaria y sus recursos. Su estilo impresiona por su alto grado de perfección, cuida desde la fonética hasta el léxico.
José Hierro (Madrid, 1922-2002) nació en Madrid y se trasladó a Santander.
Ángel González (Oviedo, 1925) es principalmente representante del grupo poético de los años cincuenta. Estilo: la diversidad de estilos de Ángel González es notoria. Sus principales rasgos estéticos son el empleo de un vocabulario rico, aunque a menudo conversacional, la presencia de un marco urbano como trasfondo de sus poemas y la sencillez estética. Con todo, no faltan notas retóricas.
Enrique Jardiel Poncela (1901-1956) el teatro de Jardiel busca el humor en el planteamiento de situaciones inverosímiles y absurdas. Siempre trató de acomodar sus argumentos a la lógica final y a las condiciones técnicas del teatro y del escenario.
Miguel Mihura (1905-1977) nacido en Madrid, con solo 18 años ya vendía historietas para el periódico. La evolución literaria de Miguel Mihura está marcada por la imposibilidad de representar Tres sombreros de copa.
Antonio Buero Vallejo (1916-2000) nacido en Guadalajara, murió en Madrid.
Alfonso Sastre (Madrid, 1926) es un autor partidario del teatro comprometido.
La influencia árabe en la lengua española
La aportación árabe se da fundamentalmente en el léxico, con unas 4000 voces en el español. También son de origen árabe frases como “Dios te guarde”, “si Dios quiere”, “ojalá”, etc.
El castellano primitivo y su evolución
Ante la invasión árabe, Alfonso I se refugia en el norte, desde donde se inicia la reconquista, tanto política como lingüística. En este sentido, ha tenido fortuna la imagen utilizada por Menéndez Pidal, que habla de la penetración del castellano en forma de abanico, dejando en los extremos del norte peninsular a las otras lenguas romances (gallego y catalán). El uso consciente del castellano se produce a partir del siglo IX. En algunos documentos escritos en latín aparecen, anotadas en los márgenes, palabras o frases completas que traducen los textos al nuevo idioma: el incipiente castellano. Son las llamadas glosas. Las más afamadas se encuentran en los monasterios de San Millán de la Cogolla (glosas emilianenses) y Santo Domingo de Silos (glosas silenses). Hay que esperar hasta mediados del siglo XIII para que Alfonso X el Sabio, en el siglo de oro, el idioma alcanza la categoría de lengua clásica.
Situación plurilingüe de España
En España coexisten cinco lenguas oficiales: vasco, castellano, catalán, valenciano y gallego. Además, existen variedades dialectales como el andaluz, murciano, extremeño, etc.
Conceptos de dialecto y modalidad
El dialecto se define como un sistema lingüístico de menor homogeneidad, que no se diferencia totalmente de otros sistemas y que no suele ser empleado para uso literario. Siguiendo otra clasificación, la modalidad septentrional proviene del latín, mientras que la modalidad meridional deriva del español no latino.
Características del andaluz
El andaluz presenta numerosos matices articulatorios y diferencias entre la zona oriental y la zona occidental. El fenómeno más característico del vocalismo del andaluz oriental es el desdoblamiento de timbre. La aspiración y, en su caso, la pérdida de la /s/ final provoca la abertura de la vocal precedente. También se observa la oposición singular/plural.
Fenómenos fonéticos innovadores y arcaizantes
Entre los fenómenos fonéticos innovadores del andaluz se encuentran el ceceo/seseo, el yeísmo y la fricatización de la /tf/ y /s/. Por otro lado, se observa la aspiración de la /lh/ inicial procedente de la /f/ latina y la aspiración de la consonante velar /j/. Otros rasgos fonéticos incluyen la igualación de las consonantes /l/ y /r/ al final de sílaba, la desaparición de la distinción fonológica entre la vibrante alveolar y la lateral alveolar, y la frecuente desaparición de sonidos finales.
Rasgos morfológicos y sintácticos del andaluz
En el andaluz se emplea de manera más generalizada que en el castellano el presente por el futuro. También se observa un uso peculiar del pronombre en la segunda persona del plural y ciertos arcaísmos morfológicos en la conversación en el habla rústica o vulgar.
La norma lingüística en Andalucía
El concepto de norma se basa en dos criterios esenciales, uno histórico y otro social. Socialmente, el concepto de norma se configura actualmente en cada comunidad en torno al ideal lingüístico.